viernes, 24 de octubre de 2014

La ligereza.




Fin de semana. Sol y suave brisa. Pasar por las cosas sin abducción. Hacer lo que toca. Sin más implicación personal. Sin drama añadido. Detectar el miedo cuando aparece, la preocupación, la separación, el yo como un niño empecinado y caprichoso. Detectarlo cuando aparece, cuando empieza a emerger, cuando presientes la sombra de su acercamiento.
Contemplar las viejas tendencias kármicas, las viejas impresiones autoprotectoras, la huida al refugio, el espejismo de la amenaza.
El espejismo de la separación.
Las viejas tendencias a luchar por la victoria. Como si hubiera posibilidad de victoria, o de derrota.
La resistencia, el miedo a equivocarse,
como si algo dependiera de ti, como si algo estuviera bajo tu control.
El miedo a perder, como si realmente poseyeras algo.
Vaya castillo de naipes que hemos construido!
Y aquí estamos, protegiendo muros y riquezas soñadas, cuando un débil soplido podría desmoronarlo todo. Es cuestión de tiempo.
Qué alivio recordar que no hay nada que proteger, qué ligereza!
Qué libertad!




Éste es el milagro que tanto nos hemos esforzado en buscar a lo largo de toda nuestra vida... y que siempre ha estado delante de nuestras narices.
(Jeff Foster)







Y sus discípulos le preguntaron:
Cuándo llegará el Reino?
Y Jesús replicó:
No vendrá como las personas esperan;
Nadie dirá: "Mira, aquí está!", o "Mira, allí está!".
Porque el Reino de los Cielos ya se extiende por la tierra
pero las personas no lo ven.


4 comentarios:

  1. .y a propósito de pedirle auxilio a la experta budista... alguien me preguntó: ¿Y si el concepto de karma es una construcción humana para generar cierta falsa sensación-placebo de justicia en términos de eternidad?
    Marié como siempre oportunas tus reflexiones....Gracias!!

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  2. Esta pregunta tiene varias respuestas (aparentemente) diferentes pero no opuestas ni contradictorias, sino con funciones diferentes para diferentes situaciones.
    Intentaré ir abordándolas en los próximos posts.

    En cualquier caso, es el karma una construcción humana, o mental?
    Sí, como todo lo demás. Y parece ser que funciona, como casi todas las construcciones mentales.
    (Aunque el sueño esté vacío de existencia inherente y material, si no te quitas de en medio de la calle cuando viene un coche, te puede atropellar, herirte o morir, y sufres).

    ¿Se lo ha inventado la mente humana para generar cierta sensación de justicia?
    Yo lo veo más como una ley de causa y efecto que como un mecanismo de premio y castigo. Si tenemos en cuenta la ley de causa y efecto, podemos prever los resultados de ciertas acciones.

    Pero no le encuentro mucho sentido a intentar realizar acciones "virtuosas" para tener una vida más fácil y agradable en el futuro (karma positivo) y menos situaciones de sufrimiento (karma negativo).
    Esa mente egoísta (aunque realice "buenas" acciones) puede mantenernos prisioner@s del karma y del miedo indefinidamente. Es una situación sin salida.

    Quizás te suena esa frase budista sobre que "el karma incrementa y el dharma purifica".
    Los efectos del karma se incrementan e intensifican para el "yo separado" (el karma no funciona sin yo separado); el dharma purifica: la disolución del yo es inmune a los efectos del karma; conforme se disuelve el yo se disuelve el karma.

    Profundizaremos sobre ello en los próximos posts.

    Abrazo y, como siempre, gracias por plantear la cuestión.

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  3. Hay un comentario importante de Carolina en el post "La iluminación es divertida". A mi me gustaría responderle, pero no tengo palabras.

    Gracias
    Luis

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  4. Gracias Luis. Lo acabo de ver.
    Mil disculpas, Carolina.
    Te respondo ya mismo.

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