miércoles, 21 de enero de 2009

Cada pensamiento es un camino.

Martes, noche, postRabjor.

Cada pensamiento tiene su efecto.
Cada pensamiento-mente-actitud es un camino.
Observa lo que piensas, ¿a dónde te conduce?
Si no te gusta el destino, para. Apéate.
Conviértete en un tronco
o una piedra.

Silencio.

Si dejas entrar un pensamiento en tu casa, que sea un aliado:
que te lleve a buen puerto.
Por qué no empezar por el amor?
Cada persona con la que te cruzas, especialmente si sientes que parece destapar la caja de Pandora de tus perturbaciones y tu malestar,
la olla a presión del hervidero de tu mente,
recuerda: es sólo tu mente, hirviendo.
Ella es sólo alguien como tú: que busca la felicidad
y la libertad.
Y lo mismo que tú, a menudo se pierde en el camino.
Siente la estimación.
Y observa cómo la estimación aplaca los demonios de tu caja de Pandora
y reduce el gas
y la temperatura del agua, que ya no bulle más.
Como un lago sereno
y calmado.
No dejes de cocinar amor en la cocina mágica de tu corazón
y el amor será un camino que te conduzca a la paz
gozosa
y permanente.

Lo dicen los sabios y sabias de todas las escuelas,
desde Lennon a Buda
pasando por los chamanes y chamanas,
exploradores de la reencarnación y terapeutas del samsara:
todo lo que necesitas es amor,
el amor es el camino
ninguna otra cosa te liberará
del sufrimiento
de cualquier tipo.
Ningún otro camino te llevará al Gran Gozo que contempla la única verdad
última
y definitiva.