martes, 28 de diciembre de 2010

Propósitos de año nuevo.










Los ritos son tan valiosos, si aprovechamos la oportunidad.

Como todo, ya sé;
en el sueño
(ya sea onírico o de la vigilia) cualquier aparición, por pequeña que sea, cualquier circunstancia
tiene su oportunidad y su significado.
Pero los ritos de paso aparecen para recordártelo
porque es fácil olvidar en la inmersión, cuando la proyección en la pantalla te arrastra y te hace sentir parte del espectáculo.

Por suerte, periódicamente, aparece fin de año, como una convencional parada en el camino
-haz balance, ajusta cuentas, revisa acciones y prioridades,
continúa en esta dirección o corrige y reconduce el camino.
Y aparecen los propósitos de año nuevo, como aliados, a veces fuertes, a veces débiles,
a veces ya nacen muriendo.







Objetivos cumpl
idos.
Y qué?...


Generalmente, los propósitos de año nuevo tienen que ver con objetivos personales.
Lo que quiero conseguir en esta nueva etapa de mi vida, cuál será el próximo paso, hacia dónde voy.
A veces, como Yuki, miras atrás y te felicitas:
hecho,
objetivos cumplidos.


Ten cuidado con lo que deseas porque puede cumplirse.

Es entonces el momento de contemplar qué le han aportado a nuestra vida y a la de los demás
(a la vida)
toda la energía, tiempo, dinero, esfuerzo, lucha, emociones
que hemos invertido en ello,
demostrando, una vez más, que somos capaces,
que podemos conseguir lo que deseamos.

Qué cambios han supuesto en mi vida y en la de los demás?
Esos cambios, ¿los puedo considerar mejoras
o no?
Esas mejoras, ¿han sido puntuales
o tienen transcendencia a medio
y largo plazo?

¿Somos más felices? Más fuertes? ¿Nuestra sabiduría es mayor?
¿Tenemos más empatía, compasión, amor?
¿Nuestras relaciones son más fáciles y gratificantes?
¿Nuestros resentimientos se han reducido o desaparecido?
¿Tengo la impresión de que mi vida es más ligera y llena de significado?

¿Sufro por menos cosas
y ese sufrimiento me dura menos
y es menos intenso?
¿Tengo más motivos para ser feliz?

¿Me siento más conectada a todos los seres?

¿Me siento más útil y con muchas más habilidades
para servirme a mí misma
y a los demás?



Servir para algo
o no.


Rabjor dice: nos gusta poco la palabra "servicio",
como si nos hiciera pertenecer a una clase social inferior.
"Ser una criada" suena a insulto y
"que se aprovechen de mí", una desgracia,
señal de poca inteligencia.
Y sin embargo, cuando se dice de un objeto que "sirve para algo"
significa que tiene un sentido;
cuando se dice de algo o de alguien que "no sirve para nada", es como si careciera de razón de ser.

Yo creo que deberíamos reconsiderar
y redimensionar
el significado de la palabra "servicio"
y toda su familia semántica.
Porque "servir" significa que aún estamos vivos, que aún tenemos una función
o varias
-porque es inherente a la mera condición de estar vivo.
Y cuanto más "sirvamos", sin duda,
más sentido tendrá nuestra vida.


A dónde me conducen mis deseos.

Y así, reviso mis propósitos de año nuevo y me pregunto:
A qué o quién o quiénes sirven y para qué?
Cómo sirven o servirán al mundo,
en qué amplitud,
con qué transcendencia?
Qué quedará de ellos dentro de 10 años,
al final de mi vida,
cuando ni personaje ya no camine por aquí?
A qué cambios darán lugar y en qué dirección
hoy
y en el futuro?

Contempla abiertamente tu corazón
(sin miedo a lo que puedas encontrar en él,
con la misma compasión que dedicarías a tu mejor amiga)
y recuerda el dicho:
ten cuidado con lo que deseas
porque puede cumplirse.


sábado, 25 de diciembre de 2010

Todo es virtual.












Todo es virtual.
La lotería que has ganado -o no-, el trabajo que has perdido,
el trabajo que mantienes a duras penas y no te pagan,
los regalos acertados de Mamá Noel y los extraviados.
Lo que ganas y lo que pierdes.
Todo es virtual, aparece y desaparece.
Y mientras se mantiene, te secuestra la atención y la emoción.
O no. Y entonces se diluye.

Se alimenta de tu atención y de tus emociones
y si no le das de comer se debilita, se reduce y desaparece.

Las personas que amas y las que odias, virtuales.
Y por encima de todo, tú mism@. Virtual.

Lo construyes, lo perfilas, lo exageras en cualquier dirección;
creas monstruos y fantasmas, y algún hada buena, sin exagerar.
Todo virtual, proyecciones
de tu mente.




















Queda la experiencia.


De todo, lo único que queda, relativamente, es tu experiencia
interna,
tu dolor, alegría, tristeza, rabia, depresión, gratitud, amor, cuidados, frustración, amargura, compasión, bodichita...
Sólo la experiencia avivando el fuego de nuevas experiencias,
la experiencia como semilla
de nuevas experiencias,
la experiencia creando sueños
nuevos,
monstruos, fantasmas, temores y alegrías, libertad o cadenas
nuevas.

Sólo permanece la experiencia interna creando nuevas experiencias internas
para luego,
mañana,
la vida que viene.

La vida que viene.

Por eso es tan importante prestar atención a lo que creas,
a lo que crees,
a lo que sientes.
Porque, no lo sabes, pero estás escribiendo el guión del próximo capítulo,
los próximos,
de las próximas
vidas.

















(Tómalo metafóricamente
o no).

.

martes, 21 de diciembre de 2010

Yo ya no me enfado...







Como en un programa de discos dedicados,
esta entrada es por petición.
Regina me pide que le resuma la clase de ayer, sobre el enfado, y Natalia me sugiere que la comparta en el blog.
En especial, la lista de desventajas del enfado.

Quién quiere saber sobre el enfado? Nosotr@s ya no nos enfadamos, verdad?
Sabiendo lo que sabemos, a estas alturas, el enfado ya no ocupa espacio en nuestras vidas, verdad?
Santi dice que no. No soy una persona fácil para el enfado, y últimamente menos.
Natalia está de acuerdo. Yo ya no me enfado.
Y yo también. Eso me parecía. Hasta que hicimos la clase en el PG, con Rabjor, (yo ya esto lo tengo superado), y llegué a casa y apareció una explosión, como un mara explícito, detalladamente claro y visible, como una ilustración perfecta para la práctica de la clase reciente, una explosión descontrolada en la que podía ver con claridad todas las desventajas del enfado,
cómo me perjudica, a mí y a los demás.
La lista detallada, en toda su extensión y amplitud.
Fue una realización perfecta: sí, yo aún me enfado
y no hay motivo alguno para bajar la guardia.

Si a veces estás mal,
si no te gusta lo que "ves" y esto te causa alguna molestia,
es bastante probable que te estés enfadando.


El camino.





Si queremos saber cómo solucionarlo, lo primero que tenemos que hacer es
(1) aprender a identificarlo.
Muchas veces no sabemos que nos enfadamos, ni nos damos cuenta, y ahí está, haciendo estragos sin que sepamos cuál es la causa de nuestro malestar y de los problemas que estamos provocando
-hasta el punto de que incluso nos puede parecer que los provocan los demás.
Seguidamente (2), reconocer cómo nos perjudica. Ver con claridad las desventajas del enfado.
(3) Descubrir el antídoto: la paciencia. Cuáles son los beneficios de la paciencia.
y, por último (4) aplicar los métodos adecuados para reducir el enfado y para desarrollar la paciencia.
Al final del camino, será otra batalla ganada,
contra nuestros auténticos enemigos: los engaños. La confusión.
Esta vez sí, de verdad.

Una mirada distorsionada.

Para identificarlo (1), tenemos que saber en qué consiste exactamente el enfado.
Y no es tan difícil porque está contenido en su propia definición.
Según Geshe-la, el enfado es una mente perturbada (equivocada, que perturba la paz)
que observa un objeto animado o inanimado (una persona, una situación, una cosa)
piensa que es desagradable (se concentra en sus "defectos")
exagera sus malas cualidades (sus características negativas)
y desea perjudicarle (explícita o implícitamente).

Cuando observas algo que te desagrada (una persona o una situación que no es como te gustaría que fuera) y te concentras en sus aspectos negativos, pasando por alto lo demás, estás inventando, creando
una persona o situación nueva, que no existe.
Esa aversión te hace sentir mal y, automáticamente, te defiendes con el deseo (consciente o inconsciente) de hacer algo contra el objeto.
Pero el objeto que te hace sentir mal no existe.
No es más que una mera creación distorsionada,
inspirada en el objeto que aparece ante ti.
No deberías enfadarte con él
sino con tu mente creadora
que crea objetos que perturban tu paz.

Enfádate con el enfado.

Por qué con el enfado?
Porque no trae nada positivo a tu vida
ni a la de nadie.
Cuando pregunté en clase sobre las desventajas del enfado, todo el mundo sabía que tenía desventajas,
cuáles?
Pues no sé, ahora mismo...

Yo sí sé unas cuantas: toma nota.

Las desventajas del enfado.







- Altera tu paz interior.
La perturba.
Por eso es una perturbación mental.
Altera tu paz mental presente y no te deja disfrutar de nada: ni de la mejor compañía, ni de la mejor comida, diversiones, no te deja dormir, no te permite descansar...
- Te lleva a realizar acciones equivocadas que te complican la vida. Altera tu paz futura.
- Obstaculiza tu progreso personal y espiritual. Cuando te enfadas, parece que no te sirve de nada todo lo aprendido. Te sientes incapaz y sin herramientas.
- Destruye la energía positiva conseguida a lo largo de todo un día, o días, de acciones positivas y pensamientos amorosos. El enfado hace que en un instante todo tu bienestar (trabajado a pulso) desaparezca, se pierda.
- Es un estado mental doloroso. Lo pasas mal. Como querer tirarle a alguien una piedra ardiendo: tú eres la primera que se quema.
- No puedes controlar tus emociones. Te desbordan.
- Pierdes la libertad de elección; no eres dueñ@ de tus actos.
- Deseas vengarte y ese daño (tanto si lo consigues como si no) acaba volviéndose contra ti. Si respondes para hacer daño (aunque te digas que es sólo para que se entere, porque tú tienes razón), en un sencillo email, por ejemplo, recibirás otro "para que te enteres", que te hará más daño, y la bola se irá haciendo más y más grande.
- Bajo la influencia del enfado, haces y dices cosas que ponen en riesgo tus propios intereses: dinero, trabajo, relaciones, comodidad...
- Puedes hacer daño a tus seres más queridos.
- Pierdes el sentido común. No puedes ver con claridad el cuadro completo y comprender la situación o las razones de la otra persona.
- Bajo la influencia del enfado, distorsionas los hechos y transformas a las personas (a menudo las más queridas) en enemigas.

Y podría seguir...

Y lo peor de todo es que, en la vida diaria, con quienes más nos enfadamos es con las personas más cercanas y allegadas, las más queridas, con las que tenemos más confianza.
Por qué?
Cuando convivimos con una persona, a menudo nuestra personalidad, intereses, prioridades y costumbres entran en contradicción con los suyos.
"Puesto que pasamos la mayor parte del tiempo juntos -dice Gueshe-la-
y conocemos sus defectos, resulta fácil criticarla y enfadarse con la otra persona por el menor motivo
y culparla de hacer nuestra vida insoportable.
Si no nos esforzamos por controlar nuestro enfado en cuanto surja, nuestra relación se deteriorará".

Presta atención a tus pensamientos negativos
y frena el enfado cuando está surgiendo.


Cómo hacerlo?
Sé consciente de tu propia vida. Presta atención a tus pensamientos.
Y cuando observes que estás concentrándote (obsesiva y parcialmente) en los defectos de una persona o situación,
recuerda:
este camino me conduce a la distorsión de la realidad y al enfado.
Y revisa toda la lista de desventajas del enfado.
Concluye que es un enemigo que perturba tu paz.
Y decide no darle más cabida en tu vida.

Cómo?
Deja de concentrarte en lo "peor" de ¨él" (que, paradójicamente, sólo es un espejo de tu propia sombra)
y empieza a mirar las cualidades positivas.
Deja que surja el aprecio.
Y si te resulta difícil (debido a su enfado, por ejemplo),
recuerda (revisa la misma lista de las desventajas del enfado,
ahora
aplicada a él)
que no es libre
y que lo está pasando mal,
bajo la influencia del enfado.
Y deja que surja la compasión que desea ayudarle.





Resuelve el problema externo sin enfado.


Y es entonces cuando surge la pregunta inevitable:
¿No debemos esforzarnos entonces por cambiar las cosas que nos parecen "injustas"?
Claro que sí.
Haz lo que creas que debes hacer para resolver los problemas externos.

Lo que aquí hemos visto es cómo resolver
el problema interno
del enfado.

Haz lo que consideres que debes hacer
para resolver los problemas externos,
pero siempre te saldrá mejor si lo haces con una mente lúcida y clara,
libre de la obcecación distorsionada
del enfado
-que tiende a complicar las cosas
mucho más que a solucionarlas.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Queda inaugurado el KMC Barcelona.


Ha sido un día precioso, para el recuerdo.
12.12, el día de las puertas abiertas del KMC Barcelona.
Las primeras meditaciones, las primeras Oraciones para la paz mundial.
La primera comida colectiva.
Chocolatada, juegos, talleres infantiles, mercadillo...


Gracias.







Tenemos que darles las gracias a tantas cosas -incluidas las condiciones atmosféricas, que nos han regalado un día precioso de sol y aire limpio y fresco.
A tanta gente.

A todas esas personas que desde ayer se afanaban en limpiar, ordenar y habilitar el entorno
-como siempre, los incondicionales miembros de la comunidad:
Lochani, Jose, Gabby, Ramón, Olga, Cristina, Darío..., auténticos expertos en la perfección de la generosidad.











A todas aquéllas que hoy se dieron el madrugón para organizar el mercadillo, talleres, etc.
A Núria, a Maria Jesús, un nuevo hallazgo impagable, que no tiene precio.
Y a todas aquéllas que luego se sumaron para atender el mercadillo y todo lo demás.
Regina, Estefanía, Víctor, Doris, Dunia...













Santi y Joan, preparando los platos en la cocina para más de 150 personas
(gracias por todo vuestro apoyo, entusiasmo, eficacia y alegría, a la rama del Poble Sec).
A César, siempre dispuesto a echar una mano donde se le pida.
A Santos y Christian, unos auténticos artistas -que, entre otras cosas, dominan el arte del buen rollo.
Y, por supuesto, gracias al pequeño Gonzalo y a Dunia, los mejores ayudantes que he tenido nunca -al menos, entre los mejores.
Ya quedáis fichados y contamos con vosotros para próximos eventos.

Y, cómo no, a todas aquellas personas que acudieron a la llamada.
A las que colaboraron con sus generosas aportaciones para el mercadillo;
a las que compraron, todas aquéllas que comentaban felices las gangas adquiridas, auténticos expertos como Joaquin, enhorabuena.








A quienes aportaron los deliciosos bizcochos, tartas, empanadas de verduras, chocolate caliente...
-Santos, María Jesús, Carme, Santi, el padre de Marisa, que siempre nos agasaja con sus deliciosos boniatos y manzanas al horno para el tsog y a la menor circunstancia...

En fin, a tanta gente.
Gracias por haber ayudado tanto, por haberos divertido tanto, por tener ese corazón
más grande que la montaña de Montserrat.


150 personas acudieron a la cita.





La gran sorpresa del día fue la gran respuesta de los amigos y amigas del centro.
Contábamos con una asistencia aproximada de unas 50 personas.
A juzgar por las inscripciones (emails, llamadas telefónicas, avisos en el blog), calculamos que pasarían de las 70.
Y Lochani, que domina el arte de la improvisación (entre otros muchos),
como una emanación de Tara,
con ayuda de Cristina, consiguió darnos de comer a 150 personas.

Ha sido un día perfecto para recordar. Y para repetirlo.

Gracias Jorge y Darío, por vuestras fotos.

Un abrazo.






















miércoles, 8 de diciembre de 2010

Quítate de en medio.
















Cada retiro es una estancia en el paraíso.


Ya sé que me dirás:
el paraíso lo tienes que llevar contigo,
allá donde vayas, especialmente en tu vida cotidiana.
Ok, Ok,
completamente de acuerdo. Pero mientras que no es así, mientras que samsara siga siendo samsara
(mientras que sigamos percibiendo las apariencias de la vida cotidiana tras el filtro del egocentrismo y la ignorancia que inducen sufrimiento),
cada retiro puede ser una oportunidad para familiarizarnos con la Tierra Pura.

Y ya hemos dejado atrás el último, en el KMC de Málaga, donde hemos estudiado y meditado en la relación que hay entre "una vida con significado y una muerte gozosa".
Como lo oyes: nos hemos pasado el puente de la constitución meditando en la muerte
(y en la vida, porque no hay un pelo de separación entre ambas)
y ha sido una auténtica gozada.

Cómo resumirlo en pocas palabras?
No sería posible, porque las experiencias hay que degustarlas personalmente.
Pero sí podemos sacar algunas frases para el recuerdo:


Mantén siempre una mente feliz.

Éste parece ser uno de los mantras preferidos de Kelsang Chokga.
Mantén siempre una mente feliz, repite una y otra vez.
Y si en samsara no es posible mantener una mente feliz (dado que una mente dirigida por el apego, el odio y la ignorancia sólo puede vivir momentos de felicidad con trampa, o sea, que acaban doliendo
y mucho),
esto quiere decir que consigas una mente feliz manteniéndote fuera de los engaños y las apariencias equívocas
todo lo que puedas.
Conecta con el amor
porque es la única manera de acercarte a la Tierra Pura
(que tu vida sea un paraíso de paz)
y residir en ella.

Así que, pase lo que pase,
mantén siempre una mente feliz.


Quítate de en medio.

Lo dijo Kelsang Rigden. Fueron sus primeras palabras para abrir el retiro, concluidas las enseñanzas:
Ahora hay que poner en práctica todo lo que hemos aprendido y, en cierto sentido, nos tenemos que quitar de en medio nosotros.
Tenemos que poner en práctica estas enseñanzas sobre cómo ayudar los demás (en el momento de la muerte pero también en la vida)
de una manera definitiva, no temporal,
y para eso nos tenemos que quitar de en medio
-mi dolor, mi duelo, mis deseos...



No podrás ayudar a nadie eficaz, realmente, si no te quitas de en medio
(tu estimación propia, tu egoísmo, tus intereses personales del momento).
Ni tampoco a ti misma.
No podrás ser feliz ni hacer feliz a nadie si no te quitas de en medio.

Así que ya sé lo que hacer (lo que decirme) cada vez que lo esté pasando mal,
cada vez que sienta que no puedo ayudar a alguien como quisiera:
"Quítate de en medio".
Y todo será más fácil.


La bodichita en acción.

Y por si estas dos consignas te saben a poco, quédate con ésta:
La bodichita en acción.

Seguramente la escucharás a menudo a partir de ahora.
La bodichita
(la mente de compasión, movida por el amor,
que te mueve a mejorar, a cambiar, a ser mejor para ser más útil)
no puede quedarse en un mero deseo.
Hay que actuar.
Hay que hacer cosas.
Internas y externas.



Toma nota, porque la bodichita
nunca
deja de estar en acción.
O no es lo que dice ser.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Protege el amor.







Qué poco tiempo dedicamos a observar nuestros pensamientos, los mensajes que nos decimos a nosotr@s mism@s a lo largo del día -y de la vida.
Dedicamos poco tiempo incluso a prestar atención a cómo estamos, emocionalmente,
y por qué.


En la última clase del PFM, sobre el amor afectivo (Camino gozoso de buena fortuna), Rabjor concluía que cada vez que no eres feliz es porque no estás amando.

Geshe-la dice:
"Si amamos a nuestros familiares y amigos, seremos felices aunque carezcamos de riquezas materiales, pero sin amor, por muchos bienes y riquezas que poseamos, no conseguiremos que nuestras relaciones sean fructíferas y duraderas".

Ése es uno de los beneficios de estimar, según Nagaryhuna (en La preciosa guirnalda de consejos para el rey), el cuarto: Seremos felices.
"Cuando nuestra mente adquiera la naturaleza del amor, nos sentiremos dichosos y apacibles de manera natural. Con este estado mental es imposible que nos trastornemos o deprimamos, o que generemos odio o celos".

Así que tomo nota:
cada vez que observe que no soy feliz recordaré la clave: no estoy sintiendo afecto.
O, como diría el tolteca Miguel Ruiz: no estoy cocinando el amor en mi cocina mágica interior.

Y ya sé en qué debo adiestrarme si deseo ser feliz.


El enfado mata el amor.

Por otra parte, no siempre es fácil amar, verdad?
El mayor oponente contra el amor es el enfado, la aversión, el desagrado.


A veces nos enfadamos de forma fulminante con personas a las que amamos de una manera muy especial.
Por qué es eso?
Como siempre: porque no se cumplen nuestros deseos.
No hacen lo que queremos que hagan, no son como queremos que sean.
Y tú dirás: pero, a veces, es que hacen cosas malas "de verdad".
O.K.

Guese-la dice:
Imagina que tu madre, que ha sido tan bondadosa contigo, te ha dado tanto, te ha salvado la vida un milón de veces y te ha sacado adelante,
ahora se encuentra vieja y ciega, y ha perdido la razón.
Ciega y loca, la ves al borde de un precipicio, dispuesta a saltar.
Qué harías?
¿La dejarías saltar porque es "decisión suya", porque está haciendo cosas "malas" como gritar, insultar, etc.,
porque se lo merece?
¿La dejarías saltar o acudirías en su ayuda?
¿O tal vez dirías: sí, sí, ahora iré, pero no me apremies, primero tengo que acabar mi café y las tostadas calentitas.

Haz lo que tengas que hacer, sin soltar el amor.

A menudo, cuando una persona está haciendo algo aparentemente "malo" y perjudicial
es porque está ciega y no ve, no comprende,
y no tiene control sobre su mente.
No decide libremente ser infeliz y hacer daño.
Hace lo que hace porque no puede hacer otra cosa,
porque cualquier acción y cualquier estado mental
es el resultado de un estado mental anterior.
Y lo que hizo, hecho está. Y lo que está haciendo ahora es la consecuencia.

Igual que no abandonarías a tu madre si estuviera haciendo locuras sin control y poniendo en peligro su propia vida,
no deberías abandonar a tu hijo adolescente (dejar que se adormezca el amor) porque hace cosas que no deseas ("tú mismo", "es tu vida", y ese tipo de expresiones de abandono y renuncia del amor),
a tu pareja, a tu amiga,
a quienquiera que te defraude.

Protege el amor,
porque es la única clave de tu felicidad
y la única garantía de que tus relaciones funcionen, sean estables y significativas.







viernes, 19 de noviembre de 2010

La práctica de tomar.

.


Por lo tanto, ¡Oh, compasivo y venerable guru!, ruego
tus bendiciones

para que todo el sufrimiento, faltas y obstrucciones
de los maternales seres sintientes

maduren ahora mismo en mí

y que, al ofrecer mi dicha y virtudes a los demás,
todos los seres migratorios disfruten
de felicidad.

.

viernes, 12 de noviembre de 2010

kmcbarcelona.blogspot.com

.



Y ya que hablamos de KMC (Centros de Meditación Kadampa) y de retiros, quiero aprovechar para haceros saber que el Centro Budista Mahakaruna de Barcelona ha dejado de ser un "simple" centro budista local para convertirse en un KMC,
el segundo (en el tiempo) junto con el de Málaga.

Y esto qué significa?
Pue significa que en un plazo breve de tiempo en Barcelona también contaremos con una casa para hacer retiros, en grupo o de forma individual,
o bien para pasar un fin de semana en un entorno natural y en un ambiente budista,
en convivencia con budistas -que no extraterrestres.
Podrás pasar unos días de descanso con tus amig@s personales o tu familia, si quieres; asistir a las clases y meditaciones o no.

Hacía tiempo que la sangha de Barcelona estaba buscando un nuevo local y se encontraron con esta casa fuera de Barcelona, en Sant Salvador de Guardiola, muy cerca de la montaña de Montserrat.
Ideal para cursos y retiros en un entorno natural.
Y a Geshe-la (que, por lo visto, tenía ganas hace tiempo de organizar algo muy especial en Barcelona)
le pareció que cumplía las condiciones adecuadas para contar con otro KMC en España.

Espero que nos podamos ver por ahí más de un fin de semana de vacaciones "significativas".




martes, 9 de noviembre de 2010

Te invito a un retiro.




Si nunca has hecho un retiro
de meditación, no voy a tenerlo fácil para transmitírtelo -como es difícil explicarle a alguien el sabor del chocolate si no tienes una tableta en la mano o algunos bombones para ofrecer. Son cosas que se degustan, se experimentan. De lo contrario, ninguna noción intelectual te sirve para entenderlo.
Si acaso, para aproximarte, vale decir que son unas auténticas vacaciones,
significativas, donde tienes la oportunidad de dejar atrás todas tus obsesiones cotidianas para conectar con otra parte de ti, con otra visión algo más fresca de las cosas.


Nadie mejor que Geshe Kelsang Gyatso, fundador de la NTK y autor de una veintena de libros sobre budismo, para acercarte al tema.




¿Qué es un retiro?

"Cuando hacemos retiro dejamos a un lado todo tipo de actividades que nos distraen y acentuamos una determinada práctica espiritual. Hay tres tipos de retiro: físico, verbal y mental. Efectuamos un retiro físico cuando con una motivación pura nos recogemos en soledad y abandonamos las actividades orientadas hacia el exterior o que carecen de sentido; realizamos un retiro verbal cuando con una motivación espiritual nos refrenamos de conversaciones vanas y mantenemos silencio durante un tiempo determinado, y hacemos un retiro mental cuando evitamos las distracciones y las perturbaciones mentales más fuertes, como el apego, el odio, los celos y el aferramiento propio."


Y si quieres acercarte al relato de una experiencia personal puedes entrar en este enlace.
http://www.crecejoven.com/mente/retiro-de-meditacion-budista/salud.php


Una onza de chocolate para degustar.

En cualquier caso, un retiro es siempre una experiencia tan personal que lo que cuenta es vivirlo en primera persona -como vale poco observar cómo otra persona degusta el chocolate en su boca.

Y tienes suerte, porque justo me pillas con una tableta de chocolate en las manos, por si quieres degustar una experiencia de retiro en Málaga que, puedo asegurarte, difícilmente olvidarás,
si te animas
o puedes.


Aprender a vivir, aprender a morir.

En este encuentro (el 4º Encuentro de Budismo Kadampa en España) se presentarán consejos prácticos basados en la sabiduría budista que nos ayudarán a disfrutar plenamente la vida, afrontar nuestra muerte sin miedo y asistir a los demás cuando se enfrenten a la suya.

Y el domingo, 5 de diciembre, guen Kelsang Chokga concederá la iniciación del Buda de la Compasión Avalokiteshvara en el Centro de Meditación Kadampa, en Alhaurín el Grande, Málaga.



Se trata de una iniciación tántrica, en la que recibimos unas bendiciones especiales en nuestro cuerpo, palabra y mente, y con la que creamos el potencial para poder disfrutar de una vida muy especial.



Centro de Meditación Kadampa
Camino Fuente del Perro , Alhaurín el Grande,
Málaga
29120
Tel: Tel: 952 49 09 18 Fax: 952 49 01 75 Email:

Celebración del Dharma 2010



TODO EL MUNDO ES BIENVENIDO

al Templo Kadampa de España.







"Prepararnos para la muerte es una de las cosas más bondadosas e inteligentes que podemos hacer tanto por nosostros mismos como por los demás"


Gueshe Kelsang Gyatso
Una vida con significado, una muerte gosoza



Este puente de diciembre podrás disfrutar de una gran fiesta espiritual, la Celebración del Dharma 2010. Un encuentro que reúne practicantes y amigos de todos los rincones del país para escuchar las enseñanzas de Buda, meditar en ellas y compartirlas con los demás.
Todo ello en un maravilloso entorno de paz y tranquilidad, el templo kadampa para la paz mundial situado a las afueras de Alhaurín el Grande (Málaga).

Puedes asistir al evento completo o de forma parcial.


sábado, 30 de octubre de 2010

Cuando el amor da miedo.




  • Interesantes las consideraciones que hace Deepak Chopra sobre el amor en su libro Reinventa tu cuerpo, resucita tu alma.
    Para él, el cuerpo es conciencia;
    al igual que el alma, o la mente, es conciencia.
    Insiste en que el cuerpo es ficción -y eso ya empieza a sonarnos.

    Pero hay cosas que expanden el alma y sanan y fortalecen el cuerpo, esta apariencia;
    entre ellas (y quizás por encima de todas ellas), el amor.

    Hay que hacer avances a nivel de conciencia si queremos salir de las limitaciones que nos aprisionan. Y si avanzamos en nuestro nivel de conciencia, automáticamente se expande el amor.
    De la misma manera, si se expande el amor avanzamos en nuestro nivel de conciencia.
    Y, así, como un motor que se alimenta a sí mismo, esto no hay quien lo pare.

    Disfrutas del amor que puedes manejar.

    La conciencia (o el alma, o el continuo mental) toma el amor infinito de Dios y lo baja a escala humana, dice.
    Pero la medida óptima para cada cual varía.

    La intensidad, abundancia o escasez del amor que recibes depende de muchas cosas.
    La mayoría de la gente desearía que hubiera más amor en su vida pero en realidad experimentan el nivel o cantidad o calidad de amor que pueden manejar en ese preciso momento, al que se han adaptado.
    Por ejemplo, no todo el mundo se sentiría cómodo si se enfrentara de pronto a una avalancha de amor incon
    dicional. Probablemente se preguntarían qué esconde ese nuevo tipo de amor y lo observarían con desconfianza.
    Y, quizás, en el fondo, les preocuparía la idea de no merecer un amor tan abierto y completo; como si les llegara a destiempo (antes de tiempo) o por equivocación, como si la otra persona se hubiera equivocado de persona.


    Por otra parte, mucha gente prefiere vivir sin amor, por diferentes motivos.

    Porque sienten demasiado miedo de arriesgar la comodidad con la que cuentan, esa zona privada y segura de confort, donde nadie más puede entrar a ponerla en peligro.
    O porque sienten que han fracasado anteriormente o se sienten heridas o se han aburrido de alguien a quien amaron alguna vez.
    Para todas estas personas, el amor ha llegado a su fin, lo cual significa que un aspecto del alma se encuentra adormecido.
    Ésa es su opción.
    Así lo han decidido.

    Conexión vs. separación.

    La buena noticia es que puedes recuperarlo, pero sólo si quieres, si haces esta elección.
    En este caso, tienes que optar por la creatividad.
    El amor no se interesa por la repetición de viejas pautas ni por acomodarse en una zona de confort,
    quiere ir a un nivel más profundo,
    quiere más intensidad, más significado, más expansión.
    Quiere que te arriesgues.
    Quiere que cambies.
    Que transciendas tus limitaciones.
    Que sueltes tus defensas.
    Que tiendas la mano con confianza.

    Pero nada de eso será posible si te identificas con un ego separado, herido, fragmentado, asustado y hostil.
    El ego y el amor son incompatibles.
    Por qué?
    Porque el ego está separado, es separación. Se construye en la separación.
    Y el amor es conexión.
    Y la separación y la conexión son incompatibles.
    Por eso, para amar,
    ese viejo cuerpo, como un disfraz pasado de moda y que se te ha quedado pequeño, tiene que ser abandonado.

    Quién o qué ser, entonces?

    Si quieres abrirte al amor, experimentar el amor,
    sólo puedes ser una cosa.
    Adivínalo.













domingo, 24 de octubre de 2010

El dinero es virtual.


Ella dijo: no te preocupes por eso, para mí el dinero es virtual.
Bueno, en realidad todo es virtual pero el dinero más;
dado que suelo pagar con tarjeta, el dinero ni siquiera pasa por mis manos, así que no es más que un acto de fe creer que lo tengo o que no lo tengo, que tengo más
o menos.
Hasta el día de hoy, en este sueño, entrego este trocito de cartón o digo un número como una clave mágica y funciona. Claro que, para no tentar a la suerte, mi consumo es mínimo,
tampoco necesito tanto.

La amiga la miró pensando: esa despreocupación por el dinero sólo es propia de quien no ha sufrido preocupación por el dinero.
Pero, en cierta forma, se equivocaba.
Ella había conocido etapas en la infancia en las que no había qué comer en casa. Pero entonces las vecinas aparecían con un plato de comida.
En cierta forma, también, había sido una "sin techo", dado que el techo de su casa se caía y había que buscar un lugar donde dormir. Pero alguien de la familia tenía una casa fantástica, así que siempre había una cama fantástica donde dormir.
Un amigo muy personal (que sí se preocupaba por el dinero, aunque nunca había pasado hambre y siempre había tenido un techo bajo el que dormir) le había dicho algún tiempo después:
nunca te sentiste pobre porque sabías que vendrían los tuyos a rescatarte.
Y ella dijo: sí, eso es.
Y luego pensó: pero quiénes eran "los míos"?
Esa pregunta quedó sin responder.

Luego, en la universidad, tampoco fue fácil: había que pagarse los estudios y la vida, pero ella ya sabía que la naturaleza humana aguanta algunos días sin comer. Y, después de todo, era tan romántico como en las novelas, poemas y biografías de poetas y artistas que había leído.
Nunca se sintió pobre.

Pasado el tiempo, el dinero seguía siendo algo virtual.

Quizás por eso, meditar en la bondad de todos los seres no resultaba una práctica difícil.

Todo te ha sido regalado.

¿Has pensado alguna vez -le preguntó a la amiga- que llegaste al mundo desnuda y con las manos vacías?
No trajiste nada. ¿Y qué pasó?
Encontraste vestido y cuna y comida, unas manos que te cuidaban. Un mundo de abundancia, regalado.
Y así ha seguido siendo hasta el día de hoy.
Mírate: esos zapatos, no te los has hecho tú con tus manos, ni tus pantalones, ni la silla donde estás sentada, ni la cama donde dormirás esta noche, ni la casa que te da refugio, no la has construido con tus manos ladrillo a ladrillo, ni la mesa donde desayunarás, ni el café y las tostadas o la fruta o las verduras, tú no has amasado el pan que te llevas a la boca ni has cultivado ni uno sólo de los alimentos con que te nutres, ni has conducido el camión que los transporta ni has construido el vehículo ni las carreteras que hacen posible que lleguen los productos hasta tu mesa.



Has llegado aquí desnuda, con las manos vacías, no trajiste nada contigo y todo te ha sido regalado desde el principio y aún hoy, y así será hasta el final.
¿No sientes gratitud?

La amiga dijo: es una forma de verlo. Diferente.
Normalmente tendemos a pensar que nos explotan en el trabajo, que nos pagan poco
a cambio de lo mucho que damos, que se aprovechan de nosotros...
Es una mirada desde la separación y crea separación, desconfianza, victimismo, competitividad.
Pero no es más cierto que el hecho de que todo te ha sido regalado, que no has tejido con tus manos el vestido que te cubre ni la toalla con que te secas al salir de la ducha, ni le has dado forma con tus manos desde el barro al vaso en el que bebes el agua, ni has instalado las cañerías que hacen que ese agua llegue a tu grifo y a las células de tu piel.

Cómo sentirse pobre
o desagradecida?

Gratitud.

Si piensas en la generosidad
y en la bondad de los demás (esa red de seres que hacen posible que todo esté a tu alcance)
sólo puedes sentir gratitud
y un deseo imperioso de devolver algo, lo que sea, lo que esté en tu mano,
devolver todo lo que puedas, a la menor ocasión,
a la fuente que te nutre.

Y esa mirada de no-separación crea conexión,
confianza,
solidaridad,
colaboración,
gratitud,
amor.
Todos esos invitados a los que tiene tanto miedo
el miedo,
y por eso permanece tan lejos.


El miedo
no tiene nada que hacer en esta reunión de invitados,
en esta fiesta.

El miedo, la avaricia, la codicia,
se quedan al otro lado de la puerta,
tan lejos...

miércoles, 20 de octubre de 2010

Aceptar la derrota y ofrecer la victoria.








La meditación sobre aceptar la derrota y ofrecer la victoria nos anima a practicar la paciencia.
En este mundo tan competitivo, suena mal a primera oída, ya lo sé,
eso de "ofrecer la victoria",
y peor aún lo de "aceptar la derrota".
Y ya ni te cuento si te digo que lo de "aceptar la derrota" se refiere a aceptar el sufrimiento.
El propio, primero, y el ajeno después.

Quizás te preguntas: ¿Pero esto del budismo no va de liberarse del sufrimiento,
de la búsqueda de la felicidad permanente?
Esto de aceptar el sufrimiento, ¿no suena a contradicción?
Pues no. Porque el budismo te demuestra que es precisamente la obsesión por el bienestar, por estar bien, por
que todo esté en orden y concierto, como a mí me gusta, siempre,
y, si no, no lo puedo soportar y lo paso mal,
pues que es esa obsesión precisamente la causa principal de pasarlo mal.
La ínfima tolerancia a la frustración.
Por el contrario, si aceptas ese "sufrimiento", si aceptas el hecho de que las cosas no sean como quieres, cuando no lo son,
si aceptas que tu felicidad (esa "felicidad", ese deseo de salirte con la tuya siempre)
no es lo más importante
y no es obligado que así sea,
esta aceptación
reduce mucha tensión y mucho sufrimiento.
Aceptas la derrota con paciencia.
Y con alegría.

(En esta alegría está la clave -la prueba del algodón-
de la práctica espiritual)


La práctica de aceptar la derrota es, en sí misma, una práctica de la paciencia.
Aceptas con paciencia
y alegría
y todo (esa contrariedad, cualquier cosa) acabará disolviéndose.

Y sigues ofreciendo la felicidad que esté en tu mano ofrecer (la victoria).

Pero esta práctica a menudo tiene trampa, especialmente entre las personas budistas,
que a veces creemos que estamos practicando el ofrecer la victoria (hacer felices a los demás) cuando sólo estamos asegurándonos de que piensen bien, de proteger nuestra imagen, o de mantener una amistad, o de que te dejen en paz (si haces lo que desean) o
a saber...

Qué te mueve?

Rabjor dice que para hacer un buen uso de la práctica de ofrecer la victoria
no podemos perder la perspectiva del objetivo último
(el despertar,
la iluminación, la nuestra y la de los demás, esa felicidad)
y vigilar una y otra vez cuál es la motivación que nos mueve:


si es meramente mundana
o no lo es.

domingo, 10 de octubre de 2010

Cómo purificar tu adn físico-mental-espiritual.








¿Dudas a veces de tu fuerza mahayana, de la pureza de tu bodichita?
Cuentan que hasta Shariputra tembló.
Ocurrió cuando un ser hambriento (quizás un espíritu ávido) le pidió algo de comer y Shariputra, que no tenía nada, se cortó su brazo derecho y se lo dio. Entonces el ser hambriento se enfadó: cómo te atreves a ofrecerme algo con tu mano izquierda?
(Es sabido que en la India la mano izquierda se utiliza para las cosas "impuras", como limpiarse después de pasar por el baño, etc.)
Así que Shariputra le mandó a tomar por... lo que sea, a él y, de paso, a todos los demás seres,
además de confusos desagradecidos,
y se hizo hinayana, un conquistador solitario.
Se fue a su propia Tierra Pura
y abandonó el deseo de liberar a todos los seres sintientes.




La psicogenealogía.




Querido amigo,

la psicología al uso viene a decir que todas las respuestas están en las experiencias de la infancia,
el budismo me dice que la causa de todo está en el karm
a
y la psicogenealogía afirma que todos los dolores de familia tienen su origen en secretos y errores generacionales y nudos no resueltos.
Esta parte es la que siempre me ha inspirado menos curiosidad.
Es este pragmatismo mío y esta resistencia al malgasto de energía que
me lleva siempre por el camino fácil: purifica
y ya.
El amor lo purifica todo. Tira p'alante.
La vacuidad lo resuelve todo: ves cómo todas las heridas se sanan
(lo visualizas en detalle, literalmente)
y todo se convierte en una tierra pura llena de seres puros.

Pero, a veces, siento que es como si la misión, el sentido de la vida
fuera
no sólo sanar tu propio ser, tu propio continuo mental, sino también el karma colectivo.
Al fin y al cabo, nadie está separado de lo demás.


Tomar.




En realidad, pienso que todo está bastante ligado.
Esta mente, mirando y sintiendo la llamada de Keajra, es la "conquistadora solitaria".
La otra mente que desea aportar su granito de arena para sanar el karma colectivo (empezando por mi propia familia, la responsabilidad más directa, que en realidad son todas las familias porque todas arrastran igualmente sus secretos, vergüenzas y dramas particulares), es la mente mahayana.
Cómo hacerlo? Quizás no sea tan difícil.

Por ejemplo,
cojo a mi gato (que viene y se tira a mis pies, tanto que a veces
en vez de Apolo le llamo Felpudo),
y le regalo los masajes que me pide, le acaricio, le beso, le abrazo
y en esos abrazos siento que conforto a todas las generaciones que me precedieron,
y alivio esa "sed de piel" que dice Manuel Lucas que es el origen de todas las guerras,
y estallan las tensiones contenidas -en todas las generaciones previas, y en las que aún no han aparecido.
En mi gato están todas las generaciones que me precedieron y las que me seguirán. Abrazo su dolor y lo conforto y lo hago mío.
(Y me doy cuenta de que no es otra cosa que la práctica de tomar).

Primer paso.


Purificar para Cambiar.

Rabjor (Gueshe-la, Buda) dice que es la compasión lo que nos induce a cambiar. A Cambiar, en mayúscula.
Quizás si abrazo el dolor de quienes me precedieron, los nudos empezarán a disolverse y yo empezaré a dejar de causar dolor.
A Cambiar.
A purificar todas las tendencias que se ocul
tan en mi sombra.
Si confieso todos mis errores (los de las generaciones que me precedieron, presentes en mi adn físico-mental-espiritual), quizás quienes me siguen empezarán a sentirse libres de culpas. Quizás empezarán a sentirse libres
y un poco más sanos.

Y de repente, la familia aparece como una herramienta para ayudarme a comprender y a integrar un poco más el significado de la compasión,

a hacerme un poco más mahayana.

(La psicogenealogía quizás no es más que otro enfoque que ha aparecido en mi vida para ayudarme a comprender mejor la compasión,
lo mismo que la física cuántica me ayudó a dar el primer paso para entender
-intelectualmente-
la vacuidad.)


Porque, como mínimo, me induce a "Cambiar" un poquito más, más a fondo.




Y no dudo que me ayudará a atravesar este temporal que
me
está llegando.



viernes, 1 de octubre de 2010

La gratitud.





Profunda, inspiradora, casi catártica, la última clase sobre
"cómo transformar las circunstancias adversas".
En concreto: cómo sentir amor incluso por la persona que me perjudica.
O, en palabras de Rabjor: cómo transformar las circunstancias adversas de forma que mi amor pueda seguir sobreviviendo.

Apenas unos minutos antes, E. me hablaba de su difícil proceso de separación.
Ella se va de casa, ya está con otra pareja y encima me lo está ponieno tan difícil con los niños...
Le veo más delgado, tan dolido, no es difícil imaginar el dolor del rechazo, el despecho, la rabia a veces.
Le digo: todo empezará a ser más fácil cuando consigas convertir la rabia en gratitud.
¿Gratitud? ¿Encima?
Claro. Ahora toca sufrir (se fustiga: qué idiota soy, no controlo mi mente);
no lo juzques: sufres
y ya,
pero si miras con perspectiva y entiendes que es lo mejor que podía pasar en tu vida, te sentirás agradecido
a que ella haya dado el paso que alguien tenía que dar.
De eso no tengo la menor duda, dice, esto hacía tiempo que no fucionaba y estábamos fatal.
Ahora toca sufrir el duelo, pero no pierdas la perspectiva
y la gratitud aliviará tu rabia y tu dolor
y te protegerá contra realizar acciones negativas que no desearías hacer.

Abraza con gratitud las situaciones adversas.


Gueshe-la (Buda) va mucho más allá:
Consíderale como tu guía espiritual y muéstrale tu gratitud.
Porque esa persona te está dando la oportunidad de practicar la paciencia, de comprender un poco más la impermanencia y la renuncia
y de recordar la ley del karma.

A veces, quienes te lo ponen fácil todo el tiempo, acarician tus oídos (y tu ego) con las palabras que quieres oír y te comprenden tan bien que no te contradicen nunca,
a veces
no te ayudan demasiado.
Aunque parezca que sí, aunque sea eso (esas personas) las que queremos en nuestra vida.
Así, desarrollamos nuestra complacencia
(no se está tan mal donde estoy)
pero no siempre nos induce a crecer.

Y, además, nos estacionamos en una mentira (no se está tan mal)
porque, antes o después, van a acabar apareciendo circunstancias adversas y personas que nos "perjudican".
Así que, por qué no aprender a utilizarlas?

Cuando puedes contemplar la oportunidad que te ofrece la persona que, supuestamente, te está perjudicando,
no puedes evitar la gratitud
y el dolor disminuye,
cambia de calidad y se hace más dulce
y sabio,
menos peligroso.

A eso se le llama: transformar las circunstancias adversas
con alegría.

Qué difícil es ser ese tipo de ayuda para los demás.

Thais, mi compañera de debate esta semana, sólo tiene 25 años y una extraordinaria tendencia mahayana, de bodichita, de compasión,
de consideración por los demás.
Es un lujo de compañera de estudio.
En menos de una semana ya me ha planteado dos veces, sin apenas darse cuenta, el "más difícil todavía" en un par de prácticas.
(Ver entrada anterior sobre el apego).
Lo contemplo una vez más cuando me dice:
qué difícil es ser ese tipo de ayuda para los demás.

Mientras yo me concentro en mi propia práctica (transformar las circunstancias adversas, proteger el amor por las personas que me "perjudican"),
sus palabras me recuerdan una vez más el reto más difícil;
el profundo egoísmo que encierra, a veces,
querer ponérselo fácil a los demás:
decirles lo que quieren oír, hinchar su autoestima, hacerles "felices", contentarles, ponérselo fácil...
A eso también le llamamos amor, cuando muchas veces sólo es amor
a que me quieran,
a que me respeten,
a que piensen bien de mí,
a que tengan un alto concepto de mí,
a que no me abandonen.

Dejar de ser esclava
del amor a mí misma.


Tomo nota:
ver el maestro o maestra,
la enseñanza, la oportunidad
que encierra cada situación difícil,
cada persona que me lo pone difícil,
pero, también,
ser la persona que no es esclava
de su reputación,
de su imagen,
del qué pensarán de mí,
de si me aceptarán
o dejarán de aceptarme;
en otras palabras: de la obsesión por sí misma.

Ser la persona que protege el amor por la otra persona,
da igual en el lugar en el que esté,
el papel que me toque interpretar.