domingo, 7 de octubre de 2018

Orgullo y humildad.







A veces surge la humildad,
porque es lo que necesitas para contrarrestar la confusión del ego separado.
El orgullo que te invade.

Y a veces surge el orgullo vajra.

El orgullo vajra sólo puede aparecer en la ausencia del ego,
desenmascarado el pequeño yo, disuelto.
Esa humildad.

En otras palabras:
Necesitas de la humildad (y aparece) cuando el ego se ha hecho grande,
cuando eres presa de ese orgullo.
Se manifiesta el orgullo sagrado
en el instante en que no hay un ego arrogante al que proteger.

Y es así como la humildad desenmascara el orgullo (del ego)
y el orgullo manifiesta la más extrema humildad
(la vivencia de no existencia separada).


Y he aquí la paradoja:
Que la humildad surge cuando nos mueve el orgullo,
y el orgullo sagrado se manifiesta cuando somos humildad.







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