"En esta vida,
nos guías con empoderamientos
e instrucciones claves.
En la siguiente vida, nos conduces por el camino de la liberación.
En el bardo entre ambas, nos liberas de los abismos del miedo..."
(Recitado en el prólogo de Alak Zenkar Rimpoché,
para "La mente más allá de la muerte", de Dzogchen Ponlop)
Querida amiga.
No he podido dejar de pensar en ti, y en mi, y en nuestra última conversación, cuando leía estas líneas.
Quizás lo que pasa es que estás viviendo como un bardo, como un puente, entre una vida pasada y otra nueva.
En los bardos, en las transiciones, se supone que la mente puede crear muchos monstruos amenazadores, miedos, preocupaciones, abismos y vértigo.
Creo que si lo ves así, como un bardo, un puente, una transición (y no un estado definitivo),
y que en este terreno no conocido es sólo la mente la que crea los fantasmas (preocupaciones, miedos),
quizás esa revelación, esa realización, podría ayudarte a no creer ninguna de las preocupaciones o miedos que puedan asaltarte.
Es propio del estado de transición pero es sólo eso,
creaciones de la mente egoica que necesita estabilidad y certezas.
Pero ni es real (el fantasma de los miedos) ni es definitivo.
Esto que te digo lo estoy contemplando para mí misma.
Cuando en las etapas de transición (el bardo del duelo, las pérdidas, los cambios)
siento "los abismos del miedo".
No es real,
es sólo el pequeño yo asustado, descolocado, en el camino de transición.
Y tampoco es definitivo (aunque lo parezca)
porque ya estamos llegando a otro mundo
y otra manera de vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario