jueves, 22 de junio de 2023

Momento presente, momento maravilloso.

 


"Momento presente, momento maravilloso".
Es una caligrafía de Thich Nhat Hanh.
Y también es como un mantra lleno de significado.

El amigo le contaba que cuando se siente identificado con "la Conciencia que realmente es",
con esa Energía creadora, con Dios
(ya se sabe que lo que no tiene nombre tiene multitud de nombres,
dependiendo de su manifestación),
que en ese instante en el que se siente el Ser que es,
entonces el mundo y casi todas sus propuestas pierden su valor
y su atractivo.

Otra vez la separación.
Ella reconoce esa experiencia como una etapa en el camino,
en la hipnosis de este aparente viaje.
Como escuchó alguna vez:
Primero veía la montaña/mundo;
luego dejé de ver (y de interesarme) por la montaña/mundo;
finalmente, volví a ver la montaña/mundo
pero ya era otro mundo.



Le recuerda aquel cuentecito sobre una persona que se encontró al Buda en la calle
y le invitó a ir a su casa a cenar.
Se pasó el día limpiando, perfumando y ordenando el santuario de su hogar,
para recibir a tan ilustre visita,
y preparando una mesa abundante con las más exquisitas viandas.
Y se sentó a esperar al Maestro.
Entonces escuchó un ruido en la puerta y salió para encontrar a un perro sarnoso,
al que echó a patadas y le alejó lanzándole piedras.
Luego llegó una anciana pidiendo limosna
y la rechazó diciéndole que no molestara
porque esperaba una visita muy importante.
Fueron apareciendo contratiempos a lo largo de la tarde
pero no el Maestro.
Al día siguiente volvió a encontrarlo por la calle y le pidió explicaciones:
le había estado esperando toda la noche y él no llegó.
Cómo que no? -respondió el Buda.
Llamé varias veces a tu puerta pero tú no me reconociste
y una vez tras otra me echaste de tu casa.


Pues eso mismo.
Lo mismo le ocurre al Ser, que lo es todo
y está en todas partes.
En el mundo material también,
en Samsara también
(el sufrimiento que puede aparecer en la experiencia del mundo).
Cómo podría ser de otra manera?
Cómo podría el Ser no estar en todo lo que es?
Dicen que Dios se hizo hombre, pero no es tan limitado
ni tan pequeño.
También se hace mujer, y árbol,
y proyecto, sensación de fracaso
o de victoria, de pérdida o ganancia.
El mismo sabor. La misma esencia.
La misma Energía tomando forma,
jugando el juego del escondite.

Si en algún momento me siento identificada con el ser que soy,
lo sé porque todo lo demás que aparece también es el Ser que soy/es.
La misma fascinación, la misma devoción.
Cuando ya no hay un "otro" fuera,
ni miedos,
ni amenazas.


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