jueves, 15 de junio de 2023

La vida dentro, la vida fuera.

 


Ella también ha estado ahí, en una mesa confortable a la sombra de una cafetería con vistas al mar,
en la comodidad de un hotel que paga la empresa, alguna empresa.
Tú con tu ordenador, ella con sus notas de trabajo, los folios en blanco, el bolígrafo.
Ha estado en tantos sitios, externos, y también internos.
Algunos sitios a los que quisiera volver.
Ese lugar de la confianza, el lugar del no-miedo,
el lugar de la magia, el encantamiento,
la disolución.
La muerte enamorada.

A veces la vida es como agua entre los dedos, como pasar por las cosas sin tocarlas,
como andar de puntillas sobre el mar.
Y a veces es pura inmersión.
A veces no se escapa entre los dedos sino que se extiende y abraza tu piel, cada poro,
y se hace aire en tus fosas nasales, en los pulmones, 
en las autopistas de venas y arterias, en las células,
en los quarks, en el espacio interior que lo envuelve todo.

A veces la vida es como una inyección de amor, una rendición total,
cuando ya no queda yo para rendirse.
Y a veces está ahí fuera y solo puedes añorarla.
Y en esa añoranza humilde surge la rendición, la entrega.
Y al final comprendes que no hay tanta diferencia.




2 comentarios:

  1. Rendición, entrega, renuncia, aceptación, dejar de luchar. Solo ahí está el descanso. Tan fácil y tan difícil.
    Siempre en el momento justo, así es la Vida, Dios, el Interser.
    🙏🌺

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