Lo llamamos "amor" porque alguna palabra hay que usar.
Como le llamamos "Dios", por ponerle un nombre,
a lo que no tiene nombre.
A veces se manifiesta por un estímulo externo:
aparece una persona o una situación
y de repente prende la llama de fuego que guardamos en el pecho
o en el vientre,
y lo invade todo,
como una onda expansiva.
El estímulo externo como una condición,
no la causa.
Y a veces es algo más sereno y natural.
También le podemos llamar "comprensión", "consideración"
o simplemente "ver".
No se trata del amor concreto hacia un objeto.
Es simplemente un movimiento natural del alma (otra palabra),
la función natural de esta energía vital que somos,
y que también la llaman Ser, o Conciencia.
Así que cuando decimos que "el amor es sanador"
en este contexto el amor se refiere a la mera comprensión
(que cada cual hace lo que puede con lo que tiene en un momento dado, por ejemplo),
cuando el "otro" deja de ser invisible.
Cuando dejamos de considerarlo un personaje secundario
(en mi vida, en mi historia)
para ver el personaje principal que es también
en la suya.
Navegando este mar, el mismo mar,
el mismo "océano del samsara".
Lo llamamos amor
cuando se trata del movimiento natural
(de consideración, visibilidad, empatía)
cuando tienes en cuenta el derecho a existir
de todos los personajes.
Algo tan obvio
y sin embargo no siempre presente.
Lo llamamos amor,
cuando existe esa conexión de iguales
que nos convierte en uno solo.
Algo tan obvio.
Y natural.
Así que cuando hablamos de amor
no se trata de un milagro
o una heroicidad,
sino que es el movimiento natural del Ser que somos.
Si le dejamos ser.
Es tan cierto y tan "obvio" lo que comentas que parece mentira lo poco que meditamos sobre ello. Cuando todo el mundo se asombra de la deriva de esta mundo, me pregunto ¿ cómo no nos damos cuenta que todo somos parte de todo y de todos? y si esto es así, cómo podemos ser tan pco receptivos al dolor ajeno, cuando es igual al nuestro y solo por ello estamos obligados a empatizar con él y como tu dices a amar, no como algo extraordinario, si no como la cosa más natural del mundo. La inmensa mayoría de los conflictos desaparecerían si partieramos de esta realidad y la lleváramos a la práctica cada hora del día, con cada persona que nos cruzamos ; )
ResponderEliminarMuchas gracias, me gusta muchísimo como expones tus ideas.
Un abrazo muy fuerte!
/\
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo, María.
Yo, de momento, he sigo incapaz de tener esa experiencia de conexión con todo y con todos. Pero no pierdo la esperanza. Abrazo fuerte, Carolina
ResponderEliminarEn principio, yo diría que con "tenerla" es suficiente (aunque no sea con todo y con todos). Vivir esa experiencia de conexión es lo importante. Luego, por su propia naturaleza, ya irá mostrando que en realidad es "con todo y con todos", aunque al principio no nos parezca así.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y feliz día, Carolina.