jueves, 3 de marzo de 2011

Cosas de ancianas.












Es una de esas personas mayores con las que me cruzo en los vestuarios de la piscina o en el pasillo que conduce a la playa.
Da igual el día de la semana, del mes, del año,
llueva o haga sol,
ella disfruta siempre como una niña de su baño
en el mar.
Y no es la única.

Hasta la fecha, apenas solíamos cruzar un par de frases cuando nos encontrábamos:
Qué tal el mar hoy?
Limpio y transparente, un auténtico placer. Disfrútalo.
Esta vez, nos vimos cuando yo salía de la ducha y ella se dirigía vestida hacia la playa.
Qué tal el mar hoy?
Limpio y bello pero demasiadas olas para mi gusto, ¿ahora vas tú?
Hoy no, hoy sólo voy a caminar por la orilla, me dijo, es que vengo del dentista,
me ha sacado siete dientes.
Ni uno ni dos
-enfatizó, ante mi expresión de sorpresa-: siete.
Me enseña el interior de su boca, vacía de dientes.
Y duele. Causa impresión, eh?...
Me ha dicho el médico que me esté una semana sin meterme
en el mar.
Pero no es por los dientes, es que tengo una lesión aquí atrás
y he de andarme con cuidado.
Es que el otro día me caí.
Por lo visto me desmayé en la cama y me desperté en el suelo, había vomitado...
Es que yo ya hace tiempo que paso de los 90 años, eh?

Me costaba creerlo.

¿Vives sola?, le pregunté.
Vivía sola.
No tenía miedo.
La gente me dice que soy muy valiente yo pero, mira, cada cual es como es.

No se quejaba del dolor del cuerpo, tras la caída.
Ni del dolor de boca.
Ni de la soledad.

¿Sabes lo que pasa?, me dijo: que yo no pienso en mí.
Pienso en todas esas viejitas que viven solas.
Yo tengo suerte, porque soy fuerte,
pero todas esas viejitas y viejitos que viven solos,
eso sí que me da pena.

Eso sí que me duele.

.

9 comentarios:

  1. Qué preciosidad Marié...!!!
    Qué ejemplo...
    Qué amor tan auténtico, tan lleno de compasión...
    Qué maravilla!!
    Me regocijo, de todo corazón por tu experiencia y por tu compartir!!!
    MUCHÍSIMAS GRACIAS...
    Un besote. (Laura)

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  2. Sí, lo mejor es cuando descubres esta forma de sentir, de vivir, en una persona anónima, invisible, normal, que no va de nada, que no se expone, como si su forma de ser fuera lo más normal del mundo.
    Y a lo mejor es más normal de lo que creemos.
    Pero ni siquiera las vemos.

    Y así, como decía en alguna otra entrada anterior:
    porque no les vemos
    perdemos la oportunidad
    en cada oportunidad.

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  3. muy cierto...
    A menudo vamos (voy) con el piloto automático, pensando en mis "historietas" (qué tengo que hacer, a donde tengo que ir, etc) siempre con la mente en el "después", nunca en el AHORA.. Y sí, así se pierde uno todo... El contacto humano, la atención desde el corazón, el cariño espontáneo, la naturalidad y la belleza de lo cotidiano...
    Necesitamos "desconectar" para conectarnos más...
    Así se titula un video muy cortito pero muy chuli, lo comparto:
    http://www.youtube.com/watch?v=wf_dzUamjwg

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  4. Muchas gracias por el anuncio, lo he colgado en el muro del facebook, con otro que acabo de ver y me parece muy fuerte, pero real y es interesante de ver.
    http://www.youtube.com/watch?v=2l4hGvSIZSA&NR=1&feature=fvwp

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  5. Uf, Yuki.. sí que es fuertecillo... muy real, está claro...
    yo soy más "pastelona"... jejeje, y me gusta quedarme con "buen sabor de boca"... Como esta histioria tan deliciosa de Marié...
    Otro video preciosísimo...
    http://www.youtube.com/watch?v=oEalVQLAfOw

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  6. Muchas gracias,
    Muy bonito y sentimental. A mi también me gustan estos.
    Es muy bueno compartir, gracias.

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  7. Gracias a las dos por compartir.

    hadania encuentra unas joyas fascinantes en internet, Yuki; pídele que te ponga en su lista y de vez en cuando te sorprenderás...

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  8. Gran testimonio casual. Poesía urbana. Hay muchos pedacitos de vida por ahí y aunque a simple vista parece que no sean felices cuando te hablan lo hacen con unas ganas que se te quita esa sensación de pena, no?

    En fin de año viví algo parecido con un huésped, un señor mayor, de dónde nos alojábamos nosotros que iba solo a todos lados.

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  9. Poesía urbana, sí, Marina.
    Poesía humana.

    Un beso.

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