Los cinco entrenamientos de la plena conciencia
de Thich Nhat Hanh.
Los
cinco entrenamientos de la plena consciencia expresan la visión
budista de una espiritualidad y ética globales.
Son la práctica
concreta de las enseñanzas de Buda sobre las Cuatro Nobles Verdades
y el Óctuple Noble Sendero.
Muestran el camino de la verdadera
comprensión y amor que llevan a la transformación, a la sanación y
a la felicidad del individuo y del mundo.
Nos permiten profundizar en
la visión del interser, que es la Visión Correcta, y hacen
desaparecer el fanatismo, la discriminación, el miedo y la
desesperanza.
Practicar los cinco entrenamientos en la vida diaria es
estar ya en el camino de los bodhisattvas.
Conscientes de lo
afortunados que somos de estar en ese camino, podemos dejar de
preocuparnos por el presente y de temer el futuro.
1.
Reverencia hacia la vida.
Consciente
del sufrimiento causado por la destrucción de la vida, me comprometo
a cultivar mi comprensión del interser y mi compasión, a fin de
aprender cómo proteger la vida de personas, animales, plantas y
minerales.
Me comprometo a no matar, a no dejar que otros maten y
a no apoyar ningún acto de violencia en el mundo, en mi pensamiento
o en mi forma de vivir.
Comprendo que toda violencia causada por
el fanatismo, el odio, la avidez y el miedo tiene origen en una
visión dualística y discriminatoria.
Me entrenaré para mirarlo
todo con amplitud de miras, sin discriminación ni apego a ningún
punto de vista y a ninguna ideología, y poder transformar la
violencia y el dogmatismo que residen en mí y en el mundo.
2.
Verdadera felicidad.
Consciente
del sufrimiento causado por el robo, la opresión, la explotación y
la injusticia social, me comprometo a practicar la generosidad en mis
pensamientos, en mis palabras y en mis actos de la vida
diaria.
Compartiré mi tiempo, energía y recursos materiales con
aquellos que los necesiten.
Me comprometo a no apropiarme de nada
que no me pertenezca.
Me entrenaré en mirar profundamente para
ver que la felicidad y el sufrimiento de los demás están
estrechamente ligados a mi propia felicidad y sufrimiento.
Comprendo
que la verdadera felicidad no es posible sin comprensión y amor, y
que buscar la felicidad en el dinero, la fama, el poder o el placer
sensual genera mucho sufrimiento y desesperanza.
Profundizaré
mi comprensión de la verdadera felicidad, que depende más de mi
forma de pensar que de condiciones externas.
Si soy capaz de
establecerme en el momento presente, puedo vivir feliz aquí y ahora,
en la sencillez, reconociendo que existen numerosas condiciones para
ser feliz que ya están disponibles en mí y en torno a mí.
Consciente de ello, me comprometo a elegir un medio de vida correcto para reducir el sufrimiento y contribuir al bienestar de todas las especies sobre la Tierra y, en particular, actuando para dejar de contribuir al cambio climático.
3.
Amor verdadero.
Consciente del sufrimiento causado por una conducta sexual inapropiada, me comprometo a cultivar la responsabilidad y aprender medios de proteger la seguridad e integridad de individuos, familias y la sociedad.
Reconociendo
que el deseo sexual no es amor y que la actividad sexual motivada por
el deseo me daña tanto a mí como a las demás personas, me
comprometo a no tener relaciones sexuales sin consentimiento mutuo,
sin amor verdadero y sin un profundo compromiso.
Me comprometo a
buscar entre mis amistades, miembros de mi familia y de la sangha en
quienes confío y me apoyo, un sostén espiritual que favorezca la
solidez de mi relación.
Haré todo lo que esté en mi mano para
proteger a los niños y las niñas del abuso sexual y para prevenir
que las parejas y familias se rompan a causa de una conducta sexual
inapropiada.
Consciente de que el cuerpo y la mente están
interrelacionados, me comprometo a aprender formas apropiadas de
cuidar de mi energía sexual y a cultivar la bondad amorosa, la
compasión, la alegría y la inclusividad, que son los cuatro
elementos básicos del verdadero amor, para mi mayor felicidad y la
mayor felicidad de las demás personas.
Consciente de la
diversidad de la experiencia humana, me comprometo a no discriminar
ninguna orientación sexual o identidad de género.
Practicando el
verdadero amor sabemos que continuaremos de una forma hermosa en el
futuro.
4.
Habla amorosa y escucha profunda.
Consciente
del sufrimiento causado por palabras irreflexivas y por la
incapacidad de escuchar a los demás, me comprometo a aprender a
hablar a todos con amor y a desarrollar una escucha profunda que
alivie el sufrimiento y promueva la paz y la reconciliación en mis
relaciones con los demás, entre grupos étnicos y religiosos y entre
las naciones.
Sé que las palabras pueden crear felicidad o
sufrimiento, y me comprometo a aprender a hablar con honestidad, a
emplear palabras que inspiren a todos confianza en sí mismos, que
alimenten la alegría, la esperanza, y promuevan la armonía y la
comprensión mutuas.
Me comprometo a no decir nada cuando me
invada la ira. En ese caso, me entrenaré en respirar y caminar en
plena consciencia para poder reconocer esa ira y observar
profundamente sus raíces, especialmente en mis percepciones erróneas
y en mi falta de comprensión de mi propio sufrimiento y el de la
persona contra la que dirijo mi ira.
Me
entrenaré en decir la verdad y escuchar profundamente para reducir
el sufrimiento en los demás y en mí, y a encontrar soluciones en
las situaciones difíciles.
Me comprometo a no difundir noticias
de las que no tenga certeza y a no decir nada que pueda causar
división, discordia o ruptura en el seno de una familia o de una
comunidad.
Practicaré la Diligencia Correcta para nutrir mi
comprensión, mi amor, mi felicidad y mi tolerancia, y transformar
día a día las semillas de violencia, odio y miedo que residen en
mí.
5.
Transformación y sanación.
Consciente
del sufrimiento provocado por un consumo irreflexivo, me comprometo a
aprender a nutrir de forma sana mi cuerpo y mi mente y a
transformarlos, cultivando la buena salud tanto física como mental
por mi práctica de la plena consciencia cuando como, bebo o
consumo.
A fin de no intoxicarme, me entrenaré en observar
profundamente mi consumo de los cuatro tipos de alimentos: los
alimentos comestibles, las impresiones sensoriales, la volición y la
conciencia.
Me comprometo a abstenerme de juegos de azar, alcohol,
drogas, y a no consumir ningún producto que contenga toxinas, como
ciertas páginas web, juegos electrónicos, músicas, películas,
programas de televisión, revistas, libros e incluso ciertas
conversaciones.
Practicaré con regularidad el volver al momento
presente para estar en contacto con los elementos nutritivos y
saludables que se encuentran en mí y en torno a mí.
No dejaré
que me arrastren los remordimientos y las penas del pasado, ni las
preocupaciones o miedos por el futuro.
Me comprometo a no emplear
el consumo como un medio de huir del sufrimiento, la soledad y la
ansiedad.
Me entrenaré en observar profundamente la naturaleza
interdependiente de cada cosa, de forma que, al consumir, nutra la
alegría y la paz tanto en mi cuerpo y mi conciencia como en el
cuerpo y la conciencia colectivas de la sociedad y de nuestro
planeta.
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