jueves, 4 de enero de 2024

Sobre la fe y la mente científica.

 


Querida amiga:

He empezado a responderte en los comentarios de una entrada anterior pero se me ha hecho demasiado largo y he preferido darme el espacio necesario en un nuevo post.
Y aquí va mi respuesta.

Es curioso. Yo creo que habría que redefinir conceptos como la "fe" o la "mente científica".

Personalmente, yo solía considerarme más emocional y muy poco científica, dado que me interesaban las letras y las humanidades (la literatura, las emociones producidas por la música, la sociología, la mente y el comportamiento humano, etc.)

Actualmente me asombra cuando me sueltan datos supuestamente científicos con una enorme credulidad. Entonces suelo responder que no tengo una mente de fe, no soy muy crédula sino más bien escéptica.
Me asombra la enorme credulidad de algunas personas que a veces rozan la hostilidad contra ciertas tendencias o experiencias espirituales sin ser conscientes de su propia religión, que denominan "laica" o "científica", su profunda fe que les hace tan manipulables.

Una de las cosas que me gustan del budismo es cuando dicen:
"No creas lo que te digo sólo porque te lo digo.
Pásalo por el laboratorio de tu experiencia".

Yo creo que una mente realmente científica debe ser muy escéptica, dado que la mayoría de las cosas son verdad sólo provisionalmente, especialmente en el campo científico.

Resumiendo, podría decir que no tengo una mente de fe, por eso no me creo fácilmente ciertas cosas que la ciencia defiende hoy y mañana descartará.
Ni me creo fácilmente las interpretaciones de los hechos que las noticias divulgan, o los fenómenos sociales que promueven.
Por eso es tan importante para mí lo que llaman la "soberanía" (sanitaria, alimentaria, de responsabilidad individual),
la autonomía de pensamiento, decisiones y vida personal.

Pero por el laboratorio de mi experiencia sí pasa "la luna de miel con Dios",
el deleite y celebración de la experiencia de disolución (del yo separado)
y la fusión amorosa con la Energía Madre.
Sentir la presencia de Dios (la experiencia de Amor)
o su ausencia.
Y la profunda certeza de que en cualquier caso
(sienta su presencia o su ausencia),
manifestada o no esa experiencia de Amor, siempre está ahí.
Como la luna siempre está ahí, completa,
aunque yo la vea solo en parte, decreciente o creciente,
o no la vea.
Ella siempre está ahí, la vea o no.
Y "Dios" (por ponerle un nombre)
siempre está presente de igual modo.
Lo sienta o no.
La Vida siempre está presente,
a veces
jugando al juego del escondite.




6 comentarios:

  1. Gran verdad la que apuntas. Este pobre cientifico profesional sabe que las teorias que hoy siente como ciertas mañana tendra que abandonarlas cuando vea que no explican todos los fenomenos y encuentre otras que expliquen mejor los sucesos que estudia. En ese momento y solo en ese abandonará su anterior seguridad y abrazará las nuevas teorias con entusiasmo aunque tambien con algo de duda al principio. Sabe que todo este proceso de aprendizaje es como una escalera en la que cada escalon sirve de soporte del siguiente pero que no es el destino final. La fe de este pobre cientifico consiste en creer que al final de la escalera estara esperandole esa teoria unificada que le explique todo y que cada escalon que sube no es un fracaso mas a su ya larga lista sino un paso más en la dirección correcta. Sabe por experiencia que muchos son los que defienden su escalon como el ultimo y que para ello retuercen los datos para asi asegurarlo y maltratan a los que le hacen ver su error, desoyendo asi su voz interior que les dice que tienen que seguir buscando. En definitiva, este pobre estudioso siente que en la ciencia, como en la vida, toda explicacion debe ser contrastada con la realidad que nos rodea y abandonada tan pronto como vea que existe una explicacion mejor. Por eso le cuesta tanto creer y tener fe en lo que le dicen

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  2. Muchas gracias por compartirlo, Juan.

    "... En la ciencia, como en la vida, toda explicación debe ser contrastada con la realidad que nos rodea y abandonada tan pronto como vea que existe una explicacion mejor."
    Lo suscribo absolutamente.

    Que sea un año bonito y lleno de preguntas.
    Y una cierta confianza en la propia experiencia, ese gran laboratorio.
    Si puede ser.





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  3. Completamente de acuerdo. Yo me rio mucho cada vez que alguien dice que hay un estudio científico que dice tal o cual cosa. Yo pienso habrá mil que dicen lo contrario. Así es. Pero no digo nada. Tengo muy poca energía y necesito conservarla para lo importante. El Amor. Ayer escuche una noticia muy divertida :un estudio científico revela que el sobrepeso alarga la vida. Me parecía el absurdo del absurdo. No creo en la ciencia. Hace mucho que deje de creer. Creo en Dios, que me ha demostrado muchas veces que estaba conmigo de una forma evidente. Gracias Marie. Un abrazo del corazón. Carolina

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  4. Yo creo que una mente realmente científica es muy humilde, consciente del campo inabarcable de lo que no sabe.
    Cuentan una historia de Sócrates (será cierta o no, pero resulta muy ilustrativa).
    Parece ser que le otorgaron el reconocimiento como la persona más sabia de su tiempo, o algo así. Él no estaba muy de acuerdo, ya que una de sus frases más representativas era "Solo sé que no sé nada".
    Así que se puso a buscar a personas que se suponía que sabían mucho, como médicos, matemáticos, abogados y demás.
    Finalmente aceptó el reconocimiento.
    Todas las personas entrevistada creían saber mucho (ignorantes de sus enormes lagunas). Al menos él sabía que no sabía.

    Un abrazo, Carolina.

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  5. Qué buena historia!
    Yo no sé nada, solo mi propia experiencia, pero claro eso no se puede convertir en una Verdad universal e irrefutable. Es solo mi Verdad que mañana puede ser otra.
    Felices Reyes Magos🎉

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