En un sentido, la navidad es como la muerte.
Se acerca y te pone de bruces con tu vida,
con lo que has construido, con lo que tienes en estos momentos.
Toda tu trayectoria se despliega en un sinfín de fotogramas,
algunos más significativos, otros menos.
Se activan los viejos dolores, los errores cometidos,
las agresiones recibidas y las que tú misma lanzaste.
Y esa extraña tendencia a las comparaciones en la que mayoritariamente
sales perdiendo.
Podrías aprovechar este tiempo para hacer balance.
Pero, sobre todo,
para ver si te protege el amor
o te domina el miedo.
Y para verificar
si tu mirada es la del sueño lúcido
o la hipnosis te ha engullido como un tsunami.
Un mero sueño.
Otro más.
Muchas gracias Marie por esta reflexión tan acertada🙏
ResponderEliminarQue tengas un feliz sueño lúcido
Un abrazo,
Carolina
Igualmente, Carolina.
ResponderEliminarUn abrazo!