miércoles, 20 de febrero de 2019

Presencia.






Orfandad.
Cómo sentirse huérfana abrazada por el calor del sol.
Acunada por el canto de las tórtolas
y las gaviotas.

Esa forma de dar,
de darse,
que no es generosidad,
ni amor,
ni lealtad.
Mera naturaleza del ser.
Inteligencia cósmica.


Los juegos del patio del colegio.
El sonido de los trabajos en el barrio.
Todo sigue su rumbo sin ella,
tan poco necesaria.

Y en esa experiencia, en esa conciencia,
es cuando siente que todo está en orden.
Entonces puede percibirlo.
De ninguna otra manera.


Qué paradoja!
Sólo en la Presencia
es cuando comprende que su ausencia
es
tan
irrelevante.




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