miércoles, 20 de noviembre de 2013

Sol y nubes.







Llega a la terraza de la playa y esta vez la encuentra vacía. El día ha amanecido frío. Hoy la gente se refugia en el interior de la cafetería. Ambiente cálido, música suave de jazz. Una persona, sentada a una mesa del fondo, trabaja en su ordenador; otra lee el diario mientras desayuna; otra, en un taburete y una mesa alta junto a las cristaleras, mira el paisaje exterior. Ella coge su bandeja y se dirige a la terraza frente al mar. Hoy las olas se han apaciguado y la dejarán entrar en casa, quizás. Se sienta a la mesa y sale el sol. Su calor permite que el café y la focaccina no se enfríen tan rápidamente. Su cuerpo se entrega a su abrazo cálido, y su mente también. Lo malo del sol es que te deslumbra, te ciega, no puedes ver con claridad. Pero entonces se interpone una nube y es bienvenida. Una vez has hecho acopio de calor, la nube te permite recuperar la visión.
La perfecta combinación de sol y nubes. Tenía que ser así.





4 comentarios:

  1. Leo tu blog hace mucho pero recien hoy me hice una cuenta de gmail para poder seguirte. Lo encontré de casualidad y la verdad es que tus palabras me llegaron en el momento justo muchas veces. Muchas gracias! Saludos

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  2. Gracias a vosotr@s por pasaros por aquí y por vuestro feedback, que me hace pensar que este compartir aún puede seguir siendo útil.

    abrazo.

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  3. Lo que compartes es muy valioso! Gracias de corazon=)

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