Gris.
Azul.
Tristeza.
Se quita las gafas y limpia los cristales.
Se las vuelve a poner y todo es mucho más claro.
Sigue siendo gris y la tristeza aún está
en ese nudo en la garganta.
Hace inmersión como si se sumergiera en el agua cálida.
O en el hielo líquido.
En la inmersión todo parece tener un sólo sabor.
El llanto, la risa.
La pesadez en la cabeza y en el estómago.
La indigestión.
El cansancio, el sueño.
El viento ligero en la ropa tendida.
El silencio.
Un sólo sabor.
El duelo, el dolor.
Hace inmersión en el sueño.
Como una muerte apacible.
Como un abrazo confortable.
Cuánto amor!
Aquí ha llovido como para ponerse a construir un arca y llenarlo de animales...y claro que si, que las circunstancias influyen en nuestro ánimo. Cada dia nos falta menos para ser budas completamente iluminados;), pero mientras el sufrimiento nos recordará nuestros limites.
ResponderEliminarAbrazo fuerte.
Feliz lluvia, Juan!
ResponderEliminarPitxín no se ha ahogado, verdad? 🤔
Él sigue jugando feliz o también le afecta?
Que si le afecta, ests mañana como ha salido el sol me ha despertado todo feliz y venga hacerme la pelota a ver si nos vamos de paseo...y he claidicado, por supuesto;))
ResponderEliminar😂
ResponderEliminarSeguro que tú también lo has disfrutado un montón, un paseíto al sol por la montaña.
🚶♂️🐕☀🌳