jueves, 26 de julio de 2012

Quítate las gafas y ponte a meditar.










Me están saliendo unas marcas en la nariz, ahí donde descansan las gafas.
Contemplo y escucho.
Algo me dice que trabajo demasiado; que leo, estudio, escribo, gestiono demasiado desde mi ordenador. Que me ocupo demasiado.
¿Será eso que llaman "pereza activa"?
(Esa manera de mantenerse ocupada para no afrontar lo importante).

Algo me dice: Quítate las gafas y ponte a meditar.

Todo lo que pasa en tu vida tiene un significado.

Como en una película, en una obra de teatro, no hay ni un sólo detalle de la escenografía que no esté ahí con un sentido,
porque la directora ha decidido que esté ahí,
con su mensaje explícito
-da igual que lo decodifiques o no, el mensaje está ahí.

Al igual que en una película o en una obra de teatro, o en una novela
o en el sueño de la noche,
en el sueño de vigilia
no hay ni un sólo detalle al azar.
Ni una sóla apariencia sin un sentido kármico.

¿Tienes marcas de excesivo trabajo en la nariz?
Quítate las gafas, suelta gestiones mundanas (incluidas las gestiones espirituales),
suelta las gestiones del samsara y del nirvana,
suéltalas todas
y ponte a meditar.

4 comentarios:

  1. ¿Por qué resulta tan difícil ponerse a meditar? hasta realizar obras virtuosas, hacer cosas a los demás y todo eso, incluso trabajar por el dharma es mucho más fácil que ponerse a meditar. De repente hay algo que pica o da sed o la comida para los niños ola lista de la compra, que no se me olvide. Me resulta difícil quedarme tres minutos parado y ya no digo concentrado, cuando quiero meditar y estoy solo. En grupo es mucho más fácil, igual me desconcentro pero al menos no me muevo de mi sitio.
    Por qué me pasa esto, qué puedo hacer para meditar mejor, para meditar por lo menos, cuando estoy solo.

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  2. Sí, esa ansiedad pasa. Esa huida.
    Entonces, Kunsang dice que ayuda ponerse las oraciones y concentrarse en ellas. O dejarse llevar por alguna meditación guida de los cds de Meditación para la relajación o Mente clara, o el que tengas.
    Y, por supuesto, seguir intentándolo. Sentarse a meditar, aunque creas que es para nada o para poca cosa. Dicen que al menos creamos la causa para que se dé antes o después, que es como sembrar semillas (cada vez que nos sentamos a meditar) que antes o después darán fruto.
    Seguir intentándolo. Intentando qué?
    Elige un objeto de meditación y que ese sea tu intento: la concentración en (el objeto que hayas elegido) la preciosa existencia humana, la muerte, la compasión, la renuncia, la vacuidad, la claridad de la mente, la autogeneración, consumación...
    Elige un objeto y vuelve a él, con determinación y disciplina.
    Siempre acaba funcionando.

    En resumen, qué hacer?:
    1. Oraciones -esa meditación.
    2. Meditación guiada -haciendo uso de los cds.
    3. Elige un objeto de meditación y persevera.

    Y a ver qué pasa.


    Mis mejores deseos.

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  3. ¿Y podría ser que nos cueste mucho esfuerzo ponernos a meditar porque no creemos?
    Nos tomamos un analgésico o cualquier otro medicamento porque creemos que nos va a aliviar el malestar; y vamos al médico porque creemos que nos va a curar; y leemos el prospecto de los medicamentos, y a pesar de todos los efectos secundarios tan horribles que tienen algunos, nos los seguimos tomando; y seguimos fumando, aún sabiendo lo que ello supone; y muchas más cosas raras que hacemos.

    Sin embargo, conociendo, sabiendo, creyendo entender la estabilidad, la paz, la armonía, el equilibrio y multitud de cosas más que nos puede aportar la meditación... hay resistencia.

    ¡¡Vaya, estamos muy mal hechos!! bueno, a lo mejor no tod@s, pero algún@s sí, entre los cuales, desafortunadamente para mí, me incluyo. Será mi karma.

    ¡¡Y creo en el dharma, necesito en dharma!!

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  4. Vaya, pues parece que "no creer" no es tu problema.

    O quizás sí. Eso sólo lo puedes saber tú.

    Si tienes tanto convencimiento de sus beneficios y, aún así, hay resistencia a meditar regularmente, yo creo que lo mejor que puedes hacer es poner el piloto automático de la disciplina y hacerlo simplemente. O, dicho de otra manera, dejar que mande la que sabe (dentro de ti hay muchos "yos", ya sabes: hay una que sabe, otra que duda, otra perezosa, la egoísta, la compasiva...). Y si la que sabe dice "a meditar", pues a meditar.

    Nos dicen que nos ayudemos de las oraciones de las sadhanas para empezar (refugio, bodichita, renuncia...), así que lo mejor es probar si así nos funciona mejor.

    Ánimo. No eres la única con "resistencias". (O el único, no sé quién eres)

    Un abrazo fuerte y suerte.

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