sábado, 2 de julio de 2011

Cuántos años tienes?











A veces me preguntan qué edad tengo
y yo digo los años que tiene este cuerpo
(oficialmente, según el calendario al uso);
pero no digo los eones que tiene mi mente.

El tiempo es relativo, verdad? Más allá de lo que dijo Einstein.

A veces me siento como una anciana, cargada con el peso de infinitas apariencias
de todos los tiempos,
todas aquí mismo, ya sabes.

Como una anciana... sabia?
No sé (no será tan sabia).
Más bien como Alejandra David-Néel cuando, pasados los cien años en ese cuerpo,
le pedía a su secretaria que renovara su pasaporte porque
"nunca se sabe si habrá que usarlo"
(llena de energía, disponible)
y, al mismo tiempo
(cada año, cada día más humilde),
reconocía que sabía muy poco,
que aún tenía todo lo esencial por aprender.


Cuanto más sabia, más ligera.

Pero no siempre es así.

Al menos así me lo cuenta E. -o una de las caras de su poliedro:

Y, sin embargo, paradójicamente, con el paso del tiempo, cuanta más sabiduría acumulo más joven me siento. Sé si voy creciendo en sabiduría en base al barómetro de la energía, la alegría, la flexibilidad, la ligereza, la inocencia, la confianza que experimento. Como si con cada aprendizaje, (con cada "realización")
se desprendiera una capa pesada de piel muerta, de ego, esa armadura que nos separa y que aparece disfrazada de protección, aun siendo la causa de todos los males, de todos los miedos. Esa barrera que te mantiene en tu celda de aislamiento y a merced de todos los mostruos e infiernos que produce tu mente aislada. Cuanto más sabia, más capas de la cebolla del ego se desprenden y más ligera y ágil me siento.


Cada vez un paso más cerca de la niña feliz
y confiada
que alguna vez seré.





.

7 comentarios:

  1. En el Budismo no se habla de meta, sino de camino.
    Te imaginas por un momento que el camino se acabara en algún sitio "joder que palo", con lo que disfruto con el paseo este.
    Además según lo que he vivido hasta este momento, cuanto más ando, más se ensancha el horizonte, no creo que se trate de acumular sabiduría, ni experiencias,ni nada, simplemente vivir alegre, sin miedo, libremente siendo lo que uno es, con la frescura de prejuzgar las cosas.

    Toni

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  2. de "no" prejuzgar las cosas.

    Por lo visto tambien es bueno hacer un poco de repaso antes de continuar (ja).

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  3. Tienes razón, Toni:
    Se trata de vivir alegre, sin miedo, libremente siendo lo que uno es, con la frescura de no prejuzgar las cosas.
    Pero cómo se hace eso, cuando no te sale?
    Entonces necesitas un método que te ayude.
    Exactamente igual que en cualquier otra habilidad que hayamos aprendido -o queramos aprender: cuando no sabemos cómo hacerlo, necesitamos el método y la práctica.
    Para vivir sin miedo, libre, con alegría, contemplando sin juzgar y siendo lo que uno es -sea lo que sea que esto signifique.

    Ése es el camino, no?

    Sólo conocemos el camino.
    Pero, como todo camino, a algún sitio tiene que llegar, no?

    Te veo muy vitalista y muy cómodo en esta experiencia humana (Te imaginas por un momento que el camino se acabara en algún sitio "joder que palo", con lo que disfruto con el paseo este.)
    Te felicito.

    Sin embargo, yo, a veces, siento que ya me gustaría "soltar" tanto de lo mismo.
    Dar un salto.
    A dónde?
    Quizás al final del camino.

    Pero todo esto son sólo palabras...

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  4. El método ha sido explicado con detalle por Shakyamuni. Para mi Zazen ( con todas sus facetas).Pero no es facil

    el zen no sirve para nada (falta de perspectivas)
    las personas deben entrar al Dojo por su propio pié (la publicidad es inutil)
    las explicaciones son sencillas y precisas (la falta de complicación hace que la gente no la valore)
    las fantasias sobre la práctica se deben cortar de raiz (a veces somos un poco aguafiestas)
    No se debe mostrar nada ni esconder nada.(no hay posibilidad del trilerismo espiritual)
    la practica de la meditación es solitaria,dura y silenciosa (te sientes como si te hubieran tirado en mitad del dojo)
    se ha de salvaguardar la intimidad de los practicantes (el manoseo emocinal es imposible).

    En cuanto al final del camino, son pensamientos de "abundancia", supongo que los discípulosde Budha, monjes mendicantes, ya tenian bastante con sobrevivir un solo dia.

    Toni

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  5. la practica de la meditación es solitaria,dura y silenciosa (te sientes como si te hubieran tirado en mitad del dojo)

    Esto es lo que más recuerdo de mi vieja práctica, y congeniaba muy bien con mi espíritu de samurai.

    Gracias por las explicaciones, Toni, concisas y claras.

    En cuanto a los discípulos de Buda de antes y de ahora, algo ha cambiado, verdad? La mayoría ya no somos monjes mendicantes.

    De todas formas, lo que sí añadiría a lo que dije antes es que el final del camino está aquí mismo.
    En el camino.
    Pero no es fácil verlo.
    Al igual que no resulta fácil practicar zazen.

    No dejes de compartir para que lo conozcamos un poco más.

    Un abrazo muy fuerte, Toni.
    Fuerte y fresquito de verano.

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  6. Hoy me levanté, seguí la rutina y me detuve en el instante en que vi alguien parecido a mi moviéndose en el espejo.
    Observé a ese alguien, a veces confiado, a veces inseguro, con cicatrices invisibles en el rostro que reflejan todas sus experiencias vividas.
    No importa la edad, si no la experiencia, es el único bien que quedará para siempre con cada uno cuando lleguemos al "final" del camino.

    Luis

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  7. Interesante la experiencia de ver alguien parecido en el espejo.
    Y observar a ese alguien, sus cicatrices...
    Soltar el aferramiento al yo, aunque sólo sea por unos instantes,
    contemplarlo sin apego.

    Qué ligereza...

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