El sol calienta los árboles, la hierba, las flores diminutas, las mariposas y los insectos al vuelo.
El aire acaricia las hojas como un ungüento, las acuna, las balancea.
Cu-cuuuu-cuu. Los pájaros no se cansan de cantar, como ella de respirar, sin esfuerzo, a menudo sin conciencia.
Se sienta de espaldas al sol, los pies en alto, en la silla, desnudos; el baño de sol y aire sana las heridas, si las hubiera.
Hoy la acompaña Nisargadatta, compartiendo con ella su ser, su vivencia, el intento de las palabras.
"Crees que eres el cuerpo físico sólo porque aún no has realizado el cuerpo sutil".
Muuu, ruge la vaca. Y ella aún se maravilla, a veces, con los cuerpos no sutiles de este mundo.
Hubo un momento en que ella se maravillaba con todo, como si hubiera tenido lugar "la purificación de los seres migratorios".
Reía como explosiones de dicha, como explosiones de amor.
Y bailaba cuando nadie la veía.
Un día la risa se fue de casa sin avisar. Y dejó de bailar.
Está bien así, decía, infinitamente agradecida de que se hubieran quedado tanto tiempo.
Y allí se quedó, como Penélope.
Sin nostalgia.
Así es la vida que conozco, pensaba. A veces aparece "la gracia" y a veces se va.
Pero ella ya conoce la cara de su amada.
En su experiencia, en esta vida humana, la gracia se ha manifestado a través de los cuerpos físicos.
(Incluido el suyo propio, su respiración, en la meditación).
No quiere decir que los cuerpos físicos SEAN la gracia,
pero quizás sí una especie de avatares, la forma a través de la cual entra en contacto con ella,
o quizás, simplemente, emerge.
A veces una forma humana que despierta la luz interior, la alegría, el amor.
Una mirada. Una palabra, un aroma.
Y una vez que la experiencia de plenitud emerge, lo baña todo, como una antorcha permanente de bendiciones iluminando cada cosa a su paso.
"La purificación de los seres migratorios".
Tan fácil de comprender.
La visión.
Comprender es la antesala del amor, o quizás es la sala misma, la misma cosa.
En su experiencia humana, los cuerpos físicos (las apariencias) aún ayudan.
Quizás porque aún no ha realizado el cuerpo sutil.
O quizás sea esto.
Y esta sea la función de todas las apariencias de cuerpos físicos.
Así que aún mira con atención las formas que aparecen a su paso, los aromas, los sonidos.
Los degusta.
Se disuelve en ellos, se pierde.
Aún los necesita para perderse.
Para vivir gozosa.
Para el gozo de morir.
El Cuerpo Recipiente no es más que una Extensión de la Mente en su Armoniosa Creación. Por que; gozar de un Pensamiento y Gozar del Cuerpo acaba siendo lo mismo. El Gozo nace para morir y muere para dar vida al proximo Gozo.
ResponderEliminarAquel que Goza del Cuerpo está Gozando del Espíritu.
Un beso Marié
Un beso y un abrazote fuerte, Jesús.
ResponderEliminarPendiente de esa cita pendiente. :)