lunes, 20 de abril de 2015
Aquí, ahora.
A veces tocaba retiro.
A veces, ella decidía no sumarse, aparentemente.
Quizás porque no le salía a cuenta la excesiva energía de los preparativos (madrugar, las prisas, el viaje en coche, quizás el avión, la muchedumbre, la excesiva actividad para llegar a la quietud).
Y entonces optaba por quedarse en casa y tomar parte en el retiro colectivo desde su retiro en soledad.
Y así, abría los ojos en un despertar consciente, relajado y sin prisas;
el larguísimo ritual del desayuno en soledad, moviéndose pausadamente entre los sonidos del silencio;
caminata de atención plena por la montaña, tres horas de respiración verde y aire limpio y fresco;
lectura y meditación formal al caer la tarde.
Incluso poner la lavadora y contemplar la ropa secándose al sol y al viento, formaba parte de la práctica (purificación), y ponerse la ropa limpia era como vestirse con una piel nueva de recién nacida.
Llamó a su amiga, de vuelta del retiro.
Estaba cansada, del viaje, pero contenta. Y tú?
Bien, yo bien.
Los colores del cielo claro por detrás de las nubes iluminadas sobre la iglesia encendida en la cima del Tibidabo, parecían celebrar la despedida del día y dar la bienvenida a la noche.
Voces de niñas de paso por la calle, camino de casa. Mañana vuelve a ser día escolar y hay que recogerse temprano.
Un coche pasa con la música escapándose por las ventanas.
Un Paco de Lucía joven toca unos tangos a la guitarra.
Yo sólo quiero caminar
como corre la lluvia en el cristal,
como camina el río hacia la mar.
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Marié: ¿Es posible perdonar lo imperdonable? ¿Cuál es el proceso que la víctima de seguir para alcanzar el estado liberatorio del perdón y perdonar de manera genuina al victimario?
ResponderEliminarCuál es el proceso a seguir para darse cuenta de que no hay nada que perdonar?
ResponderEliminarA mí me sirve reconocer que la otra persona está tan perdida como yo, dando palos de ciego en su propio sufrimiento, y si me ha tocado a mí algún palo cuando pasaba por allí, no es nada personal. Es mi propio karma (y el suyo) el que ha hecho que nos encontremos.
Me sirve la compasión: la otra persona sufre mucho (y busca la solución en un egoísmo mal entendido, igual que yo, que a veces hace daño a las demás personas y a sí misma).
Y me sirve reconocer el karma que hace que aparezcan esas situaciones en mi vida para que yo aprenda algo que tengo que aprender.
Si lo comprendo, me daré cuenta de que no tengo nada que perdonar y me sentiré agradecida por su función en mi vida.
Si no lo comprendo, la vida seguirá presentándome la misma pauta una y un millón de veces hasta que aprenda lo que tengo que aprender.
Es posible que esto no te ayude mucho. Trataré de ser más explícita e ilustrativa en próximos textos.
Un abrazo, Carlos, y te deseo mucho amor, compasión y sabiduría.
Hola Marie, estoy buscando un sitio donde poder exponer reflexiones e intercambiarlas, no se si este es el sitio adecuado. Pensaba que es evidente que nuestras reacciones son fruto de nuestra programación pero me pregunto cual sera la acción de una persona des programada. Estuve leyendo a un psicólogo que ofrece como solución al sufrimiento la re programación pero no es eso seguir siendo esclavos?
ResponderEliminarSupongo que depende de cómo te "reprogrames".
ResponderEliminarSi te reprogramas en la apertura, el fluir, la libertad (ni de Dios ni de nadie, ni tuya siquiera); en la mirada de la vacuidad (Vive tu vida igual que si fuera un sueño), etc, pues quizás no seas tan esclava.
Como ves, yo encuentro en dharma en todas partes, desde Agustín García Calvo a Ketama, pasando por Buda Shakyamuni, Jeff Foster o Enric Corbera. ;)
Pruébalo, si te atrae. Experimenta por ti misma y nos lo cuentas. ;)
Abrazote.
Estoy experimentando, gracias por los consejos. La reprogramación de la que te hablo consiste en cambiar unas ideas por otras, más optimistas o prácticas, y creo que sería cambiar un dueño por otro, (ojo que funciona porque lo he probado y puedes seguir el camino que desees como un robot o un programa informático jaja)... pero de lo que tú me hablas de fluir, vivir la vida como un sueño eso sí que me gusta, un sueño de energías. Es grato poder compartir reflexiones de este tipo, gracias :-)
EliminarSí, Antonio, yo también sospecho que el sistema de las "afirmaciones positivas" tiene sus trampas.
ResponderEliminarYo creo que hay que apuntar hacia algo más profundo y sin autoengaños. Sin quedarnos en ese "optimismo" dualista que nos mantiene dentro de un sistema de miedos (a perder, a que no se cumplan nuestros deseos, etc.)
Ésta es tu casa. Por supuesto, puedes usarla para compartir tus dudas, experiencias y todo lo que tenga que ver con tu práctica personas.
abrazo.