jueves, 19 de junio de 2014

A qué te estás resistiendo?




A la hora del
tecito del dharma exploraban el miedo.

C. consideraba que todos los miedos
se fundamentan en "el miedo original", cuando irrumpes en este mundo como un recién nacido dependiente y frágil. Sin cuidados, no puedes sobrevivir. Necesitas los cuidados para sobrevivir
y ése es el origen de la necesidad de los demás (cuidados, supervivencia) y en especial de la búsqueda de la pareja.
Buscas a alguien que te cuide para sobrevivir.
Y ésa es la raíz original de todos los miedos: no tener quien te cuide y no sobrevivir.





L. dijo: Ya, pero en ambos casos es una batalla perdida. Especialmente cuando dejas la infancia. No hay nadie que pueda cuidarte, sólo tú. En lo esencial, sólo tú. Los cuidados de los demás son meras anécdotas pero sólo tú puedes cuidarte en lo esencial:
tu capacidad de ser feliz, tu comprensión de la vida, tu aceptación, tus recursos.
Nadie puede ocuparse de esto excepto tú misma.
Es una batalla perdida esperar que alguien se haga cargo de ti, porque nadie puede.
Y es una batalla perdida el deseo de supervivencia, porque es cuestión de tiempo.
Este cuerpo y esta mente van a desaparecer, es cuestión de tiempo.
Es una batalla perdida querer retenerlos.




Así que mantener estas necesidades es una batalla perdida y te hace una víctima propicia del miedo, porque nunca podrás satisfacer o garantizar esas necesidades.
La única victoria contra el miedo consiste en aceptarlo, en dejar de resistirse.
Así que cuando yo advierto esa experiencia en mi vida, el miedo, lo único que puede ayudarme es preguntarme a qué me estoy resistiendo.
Porque ésa es la única victoria contra el miedo, dejar de resistirme, aceptar la vida tal como es.





Y luego está esa creencia latente de la vida "como debe ser" -apuntó L.
Quizás crees que la forma de vida correcta consiste en tener pareja, o no tenerla, o ser madre, o una buena profesional, o lo que sea. Y si no tienes eso en tu vida, tu vida es un fracaso. Y ahí aparece el dolor de la frustración y el vacío. El fracaso.
Pero yo no creo que exista una forma "incorrecta" de vivir, al menos en esos términos.
Tener pareja o no tenerla, estar sola o acompañada, ser madre o no, ser una profesional o vivir una vida contemplativa. Cualquier ocupación, cualquier personaje que te toque o hayas elegido vivir es "correcto".
Lo importante es apreciar todo lo que aparece en un momento dado. Ya nos falta tiempo para apreciar con consciencia plena todo lo que aparece en un momento dado como para perderlo pensando en lo que no está.




Todo es "correcto"; tener pareja o no tenerla (así que no tengo que sentirme fracasada o sola en ningún caso), ser madre o profesional o vivir de las rentas.
Incluso el miedo es "correcto". Porque tiene una función:
Darte cuenta de que estás oponiendo resistencia en una batalla perdida,
porque es cuestión de tiempo.





















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