viernes, 5 de julio de 2013

Ayuno y senderismo.








Querido amigo:


Acabo de regresar a casa, de vuelta de una estancia de ayuno y senderismo. Seis días de desconexión en un entorno precioso en plena naturaleza.
Si bien el motivo oficial de este viaje era hacer un reportaje tipo "lo hemos probado",
lo cierto es que yo misma seleccioné esta aventura por intereses personales.
Me fui sin miedos ni expectativas, simplemente me puse en sus manos.
(Ya sabes, amigo mío, en manos del equipo de personas que organiza estas estancias
o en manos de la vida, de las sorpresas que la vida guarda para mí).

Es sorprendente lo bien, lo normal, que se puede vivir sin apenas ingerir alimentos (una medida escasa de zumo de frutas recién exprimidas por la mañana, un cucharón de caldo vegetal por la tarde). Te puedes dar cuenta cuando sales de tu entorno habitual y l@s demás comparten tu aventura.
Así que te levantas por la mañana temprano para la clase de yoga o pilates y luego te calzas las botas de montaña para caminar durante tres horas parajes y caminos abruptos de paisajes inspiradores.




Cuando no hay alimento material descubres el alimento en todas partes: en la luz que te llena de energía, en el aire en la piel como agua fresca, en los aromas de tomillo y romero del camino, en los minerales de la brisa del mar. Alimentos reconstituyentes y nutritivos.
En el camino hay tiempo para compartir sensaciones y sentimientos y confidencias y historias personales. Qué vida tan dura cargamos a cuestas en nuestra mochila invisible, en nuestro adn kármico, en ese ser en peregrinación de vida en vida.
Sorprende los vínculos profundos que pueden llegar a establecerse en seis días de convivencia de ayuno y senderismo. Cada persona una fuente de inspiración y de amor.





La vuelta a casa sin apenas energía se resolvía con un baño en la piscina y más confidencias y risas (cómo nos hemos reído) mientras nos secábamos al sol o quizás esperábamos la hora de la clase de aquagym. El agua fría y revitalizadora aparecía como otro alimento altamente reconstituyente. Cómo nos hemos reído de los propios dramas personales.
J, el único hombre entre las 19 personas del grupo, buscaba nuestra presencia en silencio, escuchaba, y en una ocasión se dejó escuchar: "cuánto aprendo con vosotras,
los hombres no hablamos así".





Después de la ducha, la clase de nutrición, las charlas específicas (coaching, alimentos nutriactivos y genómica nutricional...), y los talleres y juegos espontáneos de las participantes (de todas las edades), como un grupo de niñ@s de colonias.

Y mi retiro personal a la hora violeta, sobre una hamaca junto a la piscina como un mirador frente al valle más hermoso que he visto nunca, al fondo las montañas bajo el cielo de luces rosas y naranjas y grises. Silencio de agua y de viñedos y tomillo perfumando el aire -ese alimento.




Un concierto de María Rodés al llegar la noche, con su voz llena de caricias y su guitarra de gemidos dulces. O una película de la filmoteca particular del centro.
La última: "Vivir de la luz".
Un médico indio hablaba de su experiencia de más de 20 años de ayuno. "Al final, lo importante no es si comes o no -dijo-. Lo importante es que revisemos y cuestionemos nuestra relación con la materia".





He aprendido tantas cosas.
Han aparecido nuevos personajes en mi vida, tiernos, vulnerables. Gigantes.
Y ya siempre estarán en mí.
Y he aprendido a cuestionar, una vez más, desde otro enfoque diferente, mi relación con la materia.
Mis dependencias.
Podría decir que he ganado espacios de libertad.





PD: En el aspecto más prosaico, tengo que decirte que, además, he perdido algunos kilos y he depurado un poquito de toxinas mi organismo físico. Y mi organismo mental. También mi organismo mental.


De vuelta a casa, aún bajo los efectos debilitadores y apacibles del ayuno, qué bienestar se encuentra en el ritmo lento, como un ensayo de la yoguini que llevo dentro.

















PPD: http://www.miayuno.es/
http://crecejoven.com/lo-hemos-probado--ayuno-y-senderismo


14 comentarios:

  1. El equipo de Mi Ayuno te da las gracias por esta sentida crónica de tu experiencia. Estas palabras dan sentido a nuestro proyecto y nos animan a seguir adelante.
    Hasta la próxima!!

    ResponderEliminar
  2. :)

    Qué lindo! Y eso que ni os he mencionado!
    Todo el acompañamiento, el amor y los cuidados. La generosidad y el sentido del humor.
    Gracias a vosotros, por supuesto.

    un abrazo fuerte.

    y hasta la próxima!

    ResponderEliminar
  3. A propósito, esto no tiene nada que ver con el reportaje, que saldrá la semana que viene en http://crecejoven.com/
    Ha sido sólo un impulso de compartir, que se me ha colado en mi patio particular.
    Como un aperitivo suave. :)

    Seguimos en contacto.

    ResponderEliminar
  4. El tema de la dieta me ronda mucho por la cabeza, porque muchas veces queda oculta, desapercibida en la lista de dependencias y codependencias, se simula bajo aspectos como el deleite, el cuidado de la familia, etc. y en realidad es un “tapa ansiedades”, que se descontrola con facilidad.

    Nos ocupa demasiado tiempo, rectifico “me ocupa”, y en realidad es algo muy simple, muy sencillo.


    Cati.

    ResponderEliminar
  5. Sin comentarios.
    De un email de Cati, que me ha autorizado a compartir.

    (Esta amiga mía es muy despierta... :)

    ResponderEliminar
  6. Marie,
    Me postro ante tanta virtud, mis vacaciones han sido diferentes, sin risas y con mucha comida. Que fuerte es para mi el apego, bueno mas bien adicción a la comida, no me imagino como seria estar seis días sin comer, ojalá algún día Dios, los Budas, la Vida, el universo, me concedan ese regalo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  7. Jajajajjaja!...
    Yo tampoco me lo imaginaba.
    Hasta que me entrego a la experiencia. Y todo fluye.
    No es tan difícil.
    Dios! (o Buda!) Qué manías con insistir en que somos torpes y que todo es difícil, la iluminación, reír, ser feliz, amar... o pasar unos días sin comer.
    Qué obsesión con el "yo no puedo".
    Sólo hay que entregarse a la experiencia para descubrir que no es tan difícil,
    como bien dice Cati.

    Te deseo una próximas vacaciones (o no-vacaciones) con risas y poca comida.
    Revisando tu "relación con la materia".

    un fuerte abrazo y mis mejores deseos.

    ResponderEliminar
  8. Buscando foros sobre budismo Kadampa he llegado hasta aquí. He leído algo de " La vida es un libro de dharma " y me he sentido identificada... creo q ha sido una gran suerte encontrar este blog. Desde hace mucho tiempo camino por estos senderos en mi mente y me ayuda a vivir más en paz conmigo y con lo que me rodea. Como no soy joven me es más difícil encontrar gente interesada, así que volveré por aquí. Gracias y un abrazo.


    Carmen.

    ResponderEliminar
  9. Gracias, Carmen, compañera.
    Mucha suerte y disfruta del camino, allá donde estés.

    abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Muchas gracias por compartir esta maravillosa experiencia tuya, es enteramente verdad que vivimos demasiado desconectados de la naturaleza, y sin embargo ella nos aporta todo lo que necesitamos esencialmente, me ha gustado mucho la parte en la cual te refieres a los alimentos como las aromas, el aire, la brisa, yo también note que cuando estoy en plena naturaleza, no me entra tanta hambre física y tanto cansancio...

    Demos las Gracias a la Naturaleza por recordarnos quienes somos...

    NAMASTE!

    Cecile

    http://elsenderodelinfinito.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  11. Gracias por compartir, Cecile.

    abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Marié

      Acabo de leer tu ultimo post "abriendo pecho", me ha gustado mucho y es totalmente cierto que a veces uno se tiene que abandonar a su consciencia superior, pero en ocasiones por mucho que lo sepas, resulta difícil, la mente que es muy poderosa crea muchas barreras, ¿existe algún medio para conseguir convivir mejor con nuestra mente cotidiana? muchos Maestros dicen que no hay pregunta al que no tenga respuesta nuestro corazón y se que es cierto, entonces como podemos identificar lo que es de verdad sugerido por nuestro corazón?, por ejemplo a la hora de tomar algunas decisiones muy importantes o decisivas para nuestras vidas...

      Un abrazo, Namaste...

      Eliminar
  12. Yo creo que hay varios referentes que nos ayudan a ver con claridad, Cecile. Uno de ellos es observar la propia historia como si fuera la de otra persona. (Es decir, con menos apego y más imparcialidad). Yo creo que el corazón, como tú dices, encierra mucha sabiduría, si no lo cegamos (y ahogamos) con el ego, juicios, apegos y rechazos.
    Y el amor que nos iguala.
    Y designar "yo" en un cuerpo más grande que este pequeño personaje como una célula en un cuerpo -transcender el pequeño yo que nos tiraniza y tiraniza a l@s demás.

    abrazo y suerte.


    ResponderEliminar
  13. gracias Marié de nuevo, intentare acordarme de esto, te deseo mucha suerte a ti tambien..

    ResponderEliminar