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Como íbamos diciendo,
en su camino
(el camino del bodisatva),
este nuevo ser que ya está emergiendo
(en ti, en mí)
se compromete a introducir en su vida diaria
la práctica de
las seis
perfecciones.
Y estas seis perfecciones son:
la práctica de la generosidad,
de la disciplina moral,
la paciencia,
el esfuerzo,
la concentración
y la sabiduría.
la paciencia,
el esfuerzo,
la concentración
y la sabiduría.
Y en las últimas clases ya hemos empezado a explorarlas.
La generosidad. Cómo integrarla en nuestra vida.
La generosidad se define como "la acción mental, física o verbal de dar, motivada por un estado mental virtuoso".
Y se convierte en una perfección (la perfección de la generosidad)
cuando está motivada por la bodichita,
la mente que desea, en última instancia, liberar para siempre a todos los seres.
Pero qué puedo dar yo, que tengo tan poco?
Ya se sabe: la crisis, la hipoteca, el paro, tantas necesidades
por cubrir...
Cómo ayudar:
1. La generosidad.
Hay muchas maneras de dar:
ayuda material o física, palabras útiles, protección, amor...
Todo el mundo tiene algo que ofrecer.
Gueshe-la dice: no hay que ser millonario para dar unas migajas de pan a una hormiga.
No hay que nadar en la abundancia para compartir
lo que tienes.
La generosidad es como el amor:
cuando más das, más abundancia.
Prueba a dar una sonrisa a una anciana sentada sola en una terraza, delante de una botellita de agua;
prueba a hacerle sentir que la has visto, que existe.
Prueba a ayudarle a subir las bolsas de la compra, calle arriba.
Prueba a sacar de la piscina a un insecto que acaba de caer, y contempla cómo mantiene la vida y echa a volar.
Prueba a desearle que sea feliz allá donde esté, si has llegado demasiado tarde y ya no está en ese cuerpo que ha dejado de moverse.
Prueba a escuchar a una persona que sufre, a tocarla, a abrazarla, si se da el caso.
Prueba a darle la mano a un niño que se ha perdido en la playa o en unos grandes almacenes, y hazle sentir seguro, que estás allí para protegerle y ayudarle.
Ya estás en la abundancia.
M. es un chico joven, simpatizante budista, por decirlo de alguna manera.
Encontró un trabajo en Mercabarna (un mercado mayorista en Barcelona) y lo cogió con mucha ilusión, porque necesitaba el dinero.
Al acabar su primer día de trabajo, le pregunté cómo le había ido.
Bien, pero resulta un poco duro, dijo, y no se refería a las 10 horas laborales, extras incluidas; currante como es, tiene aguante para eso y para más.
Se refería a las cajas que tenía que transportar de un sitio a otro, llenas de peces vivos.
Es muy fuerte ver a los peces amontonados, coleteando, esa agonía, como un infierno.
Y qué haces?, le pregunté.
Cuento mantras, dijo. De Avalokiteshvara (*).
Y deseo todo el tiempo que en su próxima vida tengan las mejores condiciones y sean felices.
(*) Avalokiteshvara es el buda de la compasión que ayuda a todos los seres a crear las mejores conndiciones en su muerte y en sus vidas, si se dejan.
Abre los ojos.
Abre los ojos y verás
cuántas oportunidades tienes a lo largo del día
para dar,
cuánta abundancia
posees
ya mismo.
Y hagas lo que hagas, cuando des, hazlo con la consciencia plena
(no como un autómata)
y disfruta del alivio que produces, en la medida que sea.
Hagas lo que hagas, en la medida que sea,
deséale que algún día su bienestar sea completo
y perfecto
y definitivo.
Es lo que se llama el amor desiderativo.
Aunque te parezca que no tengas nada que dar, absolutamente nada,
siempre puedes ofrecer ese amor desiderativo
que desea, de corazón, que algún día se libere
definitivamente,
con esa felicidad estable e irreversible en la que ya no hay marcha atrás.
Y extiéndelo a todos los seres.
Prueba.
Una vez y otra, y otra.
Hasta que se convierta en un deseo natural
y espontáneo,
una acción física, mental o verbal
espontánea
y natural.
Y a ver qué pasa.
PD: Gracias por
tu pregunta, PazzaP.
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Creo que siempre acabo diciéndote lo mismo: Gracias. Tus escritos los siento como una palmada de ánimo, sabes hacerme sentir las cosas como fáciles. Y lo son, cuando se consigue la mente adecuada. En ello estamos, amiga,que el camino es largo... por suerte encuentro ayudas como la tuya para hacerlo más llevadero. Abrazos!!
ResponderEliminarGracias Marié, como siempre inspiradora y dándome fuerzas para seguir en el camino espiritual! Un abrazo, Carolina
ResponderEliminarChicas, gracias a vosotras.
ResponderEliminarBonito eso de "amiga", Marisol, y sí, en ello estamos. Tan difícil no es, "cuando se consigue la mente adecuada".
Y darte fuerzas resulta mi mayor inspiración.
ResponderEliminarAsí que gracias a ti también, por avivar mis fuerzas, Carolina.
Un abrazo.
Tú llegaste primero con la entrada sobre cómo aprovecho mi preciosa existencia humana.
ResponderEliminarNos/me la serviste en bandeja, la pregunta, digo, y ahora te aprestas a ampliarnos la respuesta con puntales de amor cuajados de matices que serenan emociones y avivan certezas.
Gracias a la cerilla, y a la llama... ;)
Poeta PazzaP...
ResponderEliminarAbrazo.
A través de la manifestación de la naturaleza verdadera en lo que llamamos "mujer" este paramita se expresa naturalmente como la respiración como el sol...
ResponderEliminarA través de la manifestación de la naturaleza verdadera en lo que llamamos "mujer" este paramita se expresa naturalmente como la respiración como el sol...
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