martes, 18 de noviembre de 2008

Enseñanzas de Chokga en Barcelona y Málaga.





El fin de semana del 21 al 23 de noviembre estuvo en Barcelona Guen Kelsang Chokga, directora espiritual nacional de la Nueva Tradición Kadampa en España, ofreciendo un curso sobre la importancia del guía espiritual.
El viernes, a las 7 de la tarde, hizo la presentación del libro "Nuevo manual de meditación", de Gueshe Kelsang Gyatso, en la FNAC de l’ Illa Diagonal (entrada libre y gratuita) y el sábado y domingo impartió las enseñanzas en el Centro Budista Mahakaruna (calle Déu i Mata, 125).
Tanto las clases como la meditación guiada fueron inspiradoras, como siempre. Tras asistir a un curso como éste, tu vida ya no puede ser exactamente la misma, después de que tu comprensión del Dharma haya dado otro pequeño salto en el camino. Entre otras cosas, Guen Chokga nos recordó las palabras de Mahasidda Sahara: "Si tu mente se libera del aferramiento propio, no hay duda de que te liberarás permanentemente del sufrimiento". Una joya en la que meditar.

Seguidamente, tuvo lugar la Celebración del Dharma 2008, del 5 al 8 de diciembre, con la iniciación de Doryhe Shugden y enseñanzas sobre el refugio. También las impartió Chokga, pero esta vez en Málaga, en el Centro de Meditación Kadampa, en Alhaurín el Grande. Se trata de un hotel en medio de la naturaleza, con habitaciones, bungalovs y posibilidad de acampar con tu propia tienda de campaña. Descanso garantizado, buena comida y unas vacaciones significativas que dejarán huella en tu vida.

Si quieres saber más sobre cómo es un día en un retiro budista en el Centro Meditación Kadampa de Málaga, entra en
http://www.crecejoven.com/mente/retiro-de-meditacion-budista/salud.php

Más información en el tlf. 93 4950851
e-mail: info@meditacionEnBarcelona.org
http://www.meditacionEnBarcelona.org






domingo, 16 de noviembre de 2008

Un camino espiritual

- Qué es un camino espiritual?
(...)
Como siempre, Rabjor va paso por paso, desmenuzando contenido y conceptos.
Un "camino" es algo que te lleva a algún sitio.
"Espiritual", desde el punto de vista budista, se refiere a un estado de paz mental, de felicidad definitiva y permanente. ¿Es eso posible?
Claro: es la felicidad que no depende de lo que te pase, no depende de causas exteriores sino interiores.
Cada vez que te sientas feliz, pregúntate cuál es la causa. Si la respuesta es que tu hija adolescente te ha hablado bien, amorosa, o ha sacado buenas notas; que te ha llegado la transferencia que esperabas del trabajo o que has sido muy bien acogida en un nuevo grupo al que asistes, desconfía. Eso significa que muy probablemente mañana estarás triste cuando tu hija te hable mal o suspenda, cuando se retrase la transferencia o te ignoren donde estás. Desapégate de todo ello, dilúyelo, recuerda que no lo necesitas para vivir, sólo para encadenarte. Sé feliz "porque sí".
Y cómo hacerlo?
Es un estado interior que puedes aprender a generar con la práctica, con el entrenamiento, como has aprendido a generar enfado, apegos, celos, expectativas, ansiedad, frustración, etc.
Un camino espiritual es aquel que te conduce a la paz mental y a la felicidad definitiva "porque sí", sin cadenas.

sábado, 15 de noviembre de 2008

La unión de las dos verdades.


Caminar por las calles del Village de Eurodisney era como un sueño. Flotar entre imágenes de Budas en figuras y postales, libros, vajras y campanas en la tienda del Festival de Otoño; tomar un café en la cafetería o hacerse sitio en la gompa. Cruzar el lago o atravesar las tiendas temáticas y restaurantes del Sequoia Lodge hasta mi habitación. Todo, lo mismo: el decorado de un sueño.
Pienso que sólo veo lo que la anatomía y fisiología de mis ojos me permiten ver: una gama limitada de luces y formas. Sólo oigo lo que la anatomía de mis oídos me permite oír. Interpreto lo que la historia de mi vida -o mis vidas- previas me permite interpretar. Es bastante obvio que las cosas no son como yo las percibo o según la imagen genérica que me he hecho de la realidad, de acuerdo a mis agregados limitados.
La física cuántica me dice que si tuviera ojos de microscopio lo que vería en cada persona, en cada objeto, es partículas en vibración en el espacio; o bien ondas en vibración en el espacio, lo cual ni siquiera es materia (partículas), sino mera energía. Nada más y nada menos. Así que con una mirada de fiar vería sobre todo espacio, vacío, en cada forma, interconectado con el espacio-vacuidad de todas las demás formas.
La física cuántica nos dice que es preciso vivir en la unión de las dos verdades: la convencional (la comunicación e interrelación que funciona en nuestra vida diaria) y la verdad última, que nos dice que sólo somos partículas-materia o bien ondas-energía (según como se mire) en vibración en el espacio.
Exactamente lo mismo que decía Buda Shakyamuni hace 2.500 años: Hemos de aprender a vivir con la unión de las dos verdades.
Funcionar con amor y sabiduría en el mundo de apariencias que nos hemos creado (a partir de las características y limitaciones de nuestros sentidos y demás agregados) sin olvidar la verdad última de que las cosas no son lo que parecen.
¿Y en qué nos ayuda esto? ¿Para qué? En principio, para no aferrarnos a nuestras propias percepciones y concepciones mentales, para soltar apegos. Para vivir de una forma más ligera, libres y felices. Porque, al fin y al cabo, los sueños, ya lo decía Calderón, sueños son.
¿Y en última instancia? Pues eso: para la libertad de la liberación. Para despertar del sueño y poder, al fin, ser como Buda: el despierto, el iluminado.
El sentido último de una vida con sentido.
¿O hay quien dé más?

jueves, 13 de noviembre de 2008

La preciosa existencia humana.

- Qué planes tienes para este fin de semana?
- No sé. Quizás me quede en casa a ver la tele y salga a tomar unas copas por la noche. O a la discoteca. Ya veremos.

No tengo nada contra la tele (o sí, según como se use), salir con las amigas a tomar algo o bailar. Pero sí considero un desperdicio esta forma indiferente de ir pasando el tiempo, de ir “matando” el tiempo.
Rabjor nos cuenta de la portera que, cada vez que la saludaba por las mañanas con un “qué tal, cómo está?”, respondía: “Ya ves, hijo, aquí, esperando que den las 9 de la noche para irme”.
Se nos pasa la vida esperando que llegue la noche o el fin de semana o el verano, o que pase el verano; llegar a la mayoría de edad, tener hijos o que los hijos se vayan de casa; tener la edad para trabajar o para que nos jubilen. Como si la vida no valiera nada.
No soportamos perder 50 euros del bolsillo, o 2000 en la crisis de la bolsa. Pero si perdemos los 1440 minutos del día, cada día, ni siquiera lo consideramos.
Nos permitimos desmoralizarnos, aburrirnos, perder la pasión, el interés por las cosas, por la vida misma. Compramos “pasatiempos” para pasar el rato y “matamos” el tiempo como sea. Como si vivir fuera una molestia.
Cuando no lo dedicamos a objetivos que sólo nos traen nuevas molestias, más estrés y preocupaciones. Más cadenas.
Y de repente, un día, te encuentras cerca de la puerta de salida y miras atrás y, como dice Enrique Mariscal, comprendes que no te vas a llevar contigo todas las “monedas falsas” -los ahorros, las inversiones, el seguro de vida, la reputación…

¿Te cuesta trabajo levantarte por la mañana? Si te preguntas qué hace que pongas los pies en el suelo, ¿es por el mero hecho de que no hay otra alternativa?
Entonces, deberías probar la meditación en la preciosa existencia humana.

Cada día es valioso porque cada día puedes crecer, practicar el amor, hacerte una persona más sabia y feliz. Cada día puedes acercarte un poco más a la felicidad que no depende de nada que pase fuera; a la felicidad que sólo depende de tu mente (o de tu corazón), de la paz interior.
Cada día tienes una vida y sólo una; un milagro difícil de conseguir.
Cada día puedes vivir una vida significativa; cada momento con sentido, y recuerda que cada momento es la causa del momento que le sigue.
No es un mantra, pero para mí como si lo fuera. Lo leí en alguna parte: "Cada día, cuando abras los ojos, recuerda que tienes por delante 24 valiosísimas horas para ser feliz y hacer feliz a los demás".
Cada instante, profundamente vivido con paz y consciencia, la mejor inversión para el instante posterior.
Para todos, incluido el último.

Una isla de paz en un entorno urbano






El Centro Budista Kadampa Mahakaruna de Barcelona está situado en el nº 125 de la calle Déu i Mata, detrás del centro comercial L'illa Diagonal, en pleno corazón de la ciudad. Está abierto a todas aquellas personas que quieran relajarse en medio de la actividad cotidiana, meditar y conocer más en profundidad las enseñanzas de Buda. Las enseñanzas, diseñadas tanto para principiantes como para meditadores avanzados, son fáciles de entender y aplicar en la vida cotidiana.
Para ello, ofrece clases de budismo y meditación impartidas por maestros y maestras occidentales cualificad@s, cursos de fin de semana, meditaciones por la paz, puyhas y oraciones, retiros e inciaciones, además de la oportunidad de acudir a comer varios días a la semana, en un "mediodía diferente” de meditación y alimentación vegetariana.
Una auténtica isla de paz en un entorno urbano.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Crecer junt@s.


Me han propuesto que escriba un blog sobre budismo.
Intento aprovechar cualquier oportunidad que se me presente para colaborar con el centro al que acudo a meditar regularmente y que abre puertas a mi conciencia a cada clase que asisto, regalándome más herramientas para pensar mejor y vivir mejor. Estoy en deuda con el centro, así que digo que sí. Pero yo no soy una maestra, ni mucho menos una experta. Sólo soy una estudiante fascinada con los recursos del Dharma, la mejor ciencia de comprensión de la mente que conozco. Así que me propongo escribir sobre eso, sobre los aprendizajes de cada día, lo que me revelan las clases de Rabjor, Lochani, Lorena y, cómo no, Gueshe-la.
Me propongo, pues, aquí, compartir mis reflexiones, dudas, confusión y, probablemente, también algún acierto. Espero que compartáis en este blog los vuestros.
Un blog abierto a todo el mundo, budistas y no budistas, personas en el camino del crecimiento personal y/o espiritual.
Porque crecer junt@s nos ayudará a crecer más y mejor.

Festival de Otoño: Prajnaparamita.




Del 31.10 al 7.11 pasados tuvo lugar en París el Festival Internacional de Otoño, en el que el venerable Gueshe Kelsang Gyatso confirió, por primera vez en Occidente, la iniciación de la Gran Madre Prajnaparamita. El evento tuvo lugar en Eurodisney, a las afueras del famoso parque de atracciones, en el Village, entre restaurantes, tiendas y hoteles temáticos que reproducían mundos ilusorios de la factoría Disney. Por si fuera poco, la inauguración del Festival coincidió con la noche de Halloween. Prajnaparamita y hábitos budistas cruzándose con los sofisticados disfraces, pretendidamente terroríficos, del día de los muertos y fuegos artificiales sobre el lago coincidiendo, acertadamente, con el final de la fiesta del tsog y el Lama Chöpa.
A mi parecer, el escenario perfecto: el paradigma del mundo ilusorio ilustrando nuestra exploración en la meditación y la práctica de la vacuidad en la que Prajnaparamita nos iniciaba a través del guía espiritual, Gueshe-la.
Toda una experiencia. Samsara y Nirvana: meras apariencias de la misma vacuidad.


Gueshe-la nos recibió invitándonos a dejar atrás nuestras preocupaciones y problemas y a mantener una mente apacible, feliz y receptiva durante las enseñanzas, y nos despidió con el mismo mensaje: de vuelta a casa, olvidemos las preocupaciones del pasado (no son más que pasado, ahora que regresamos con una mente nueva) y mantengamos la mente apacible y feliz, consciente en todo momento de “las dos verdades”. Funcionemos con amor y sabiduría en el guión de nuestra realidad convencional, la de cada cual, pero no perdamos de vista la realidad última. Que las cosas no son lo que parecen, que detrás de cada forma ilusoria está su vacuidad. Que la forma es vacía y la vacuidad no es otra cosa que la forma.

Volvemos a casa con una mente más amorosa y más sabia, y más nos vale mantener nuestras realizaciones, por minúsculas que sean, y ponerlas en práctica en cada situación, en cada conflicto de nuestra vida. Saliste de casa con un nombre y una identidad designados por tus cinco agregados y regresas Prajnaparamita, la Perfección de la Sabiduría.
Otro regalo de Gueshe-la. No lo desperdicies y disfruta, con sabiduría, de tu nueva identidad.