Silencio.
Los sonidos del silencio, fuera y dentro.
Como una ofrenda abundante, desde el silencio interior.
Silencio de pensamientos, contemplación.
Escucha atenta.
Entrega
atenta.
La despierta el canto de las tórtolas y los colores del amanecer.
Despide el día extasiada ante el despliegue de luces del atardecer
con la banda sonora del vuelo de las gaviotas.
El sol acaricia su piel
y el aire fresco,
que alborota ligeramente su pelo y, a ratos, las páginas del cuaderno.
Una gaviota aterriza en el ángulo de la barandilla
que la costumbre ha hecho suya.
Blanca y gris, limpísima, grande.
Indiferente a la presencia de un humano a una distancia de tres baldosas.
Quizás la costumbre ha convertido también al humano en parte de su casa, escenario familiar.
Cuando el canto de las tórtolas o la voz de las gaviotas la acompañan al despertar, o al despedir el día, ella (el humano) a veces les pregunta en silencio, como un ruego, como una oración:
"¿Estaréis ahí cuando me vaya?".
Será como alzar el vuelo con ellas, finalmente. Por fin.
Recuerda cuando le sobrevino aquella crisis de dolor mientras se hallaba en compañía en una terraza del paseo marítimo. Tan intensa y prolongada que por una vez accedió a ser conducida al servicio de urgencias del hospital más cercano.
"Espera", dijo.
En el transcurso, se había desplegado un paisaje celeste explosivo de luces y colores.
Lo contempló extasiada.
En un doloroso y profundo éxtasis.
Deteniendo el tiempo.
Imaginó que su cuerpo se tumbaba en uno de los bancos de piedra bajo el techo y el aire de colores.
Y se sintió completamente libre en esa plenitud.
En esta cuna podría irme feliz, si fuera el caso.
Lo supo.
Si "muero porque no muero", qué pasa cuando muero?,
le preguntó a su amigo cuando caminaban montaña abajo,
bañados sus cuerpos y los de los árboles por los colores de un atardecer
que devenía en oscuro anochecer.
- Si muero porque no muero, qué pasa cuando muero?
- Quizás, que empiezas a vivir.
Gracias por estar siempre!
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:) /\
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