miércoles, 18 de marzo de 2015
El amor te da superpoderes.
Habían quedado para la práctica sobre la práctica. Para compartir el estado de la práctica personal, los avances y las dificultades en la meditación formal y en la vida cotidiana. Siempre empezaban con una meditación en silencio. Luego, alguien propuso explorar el miedo. El título de uno de los últimos libros que habían estudiado, de Thich Nhat Hanh.
A qué le tienes miedo? Cómo lo afrontas? Cómo te ayuda el dharma? O cualquier otra herramienta, cómo te ayuda?
Apareció el miedo a la soledad, a la enfermedad, al dolor físico. A no dejar tus asuntos resueltos cuando te vayas, como nuevas situaciones de conflicto y confrontación entre los seres queridos. Alguien dijo: Mi miedo profundo es a no poder amar.
El amor (el buen amor) me protege de todos los miedos, los disuelve.
Como en la novela "El monje", de TNH, el amor por los demás lleva a la protagonista, instintívamente y sin esfuerzo, a comprender a quienes aparentemente la atacan, de la misma manera, siempre, el amor despliega automáticamente la comprensión, la empatía que nos hace conscientes de las debilidades de los demás, de sus heridas, del dolor que les hace atacar dando palos de ciego a diestro y siniestro, y si pasabas por ahí y te toca ser "Diestro" o "Siniestro", no es nada personal.
El amor te protege del egocentrismo que convierte al otro en "el otro", en una amenaza, el enemigo, el malo de la película; el egocentrismo que distorsiona las cosas haciéndote creer que eres el centro de todo, presa fácil para los "palos de ciego" de los demás. El egocentrismo que te convierte en víctima fácil.
Mi miedo profundo es a perder el amor (el buen amor) que me protege.
Porque cuando lo pierdo aparecen todos los miedos, las viejas heridas, los dolores.
Lo noto en la boca del estómago o en la presión en la cabeza o en diferentes pequeñas molestias que se mueven y alternan por diferentes partes del cuerpo.
Lo sé porque cuando siento el amor (el buen amor que lo comprende todo), no hay nada que me haga daño, nada que me dé miedo.
Ni la soledad, porque entonces veo con claridad que la soledad es una ilusión que surge de la hipnosis de la separación, pero es absolutamente ficticia porque no hay nada que "es" inherentemente sino que todo "inter-es".
La soledad es una alucinación de separación, cuando todo está conectado.
El amor te hace fuerte. Te inmuniza ante todos los males y todos los miedos.
Destruye a todos los maras, los debilita hasta verlos desaparecer.
El amor te protege ante todo tipo de peligro y de toda clase de sufrimiento.
El amor te da superpoderes.
La kriptonita de Superman era la ignorancia del egoísmo que separa y debilita y produce ese miedo profundo. Como una enfermedad mortal.
Porque la muerte sólo existe desde el punto de vista del egoísmo segregador.
Pero el amor que te conecta te hace inmortal.
Te da superpoderes.
Ella lo sabe, que cuando la abandona el amor la vida es un infierno.
Que la diferencia entre samsara y nirvana está en el amor.
Que el amor lo purifica todo (la mente que te separa y teme y condena).
Que el amor te hace fuerte y libre. Y destruye todos los miedos.
Como si te diera superpoderes.
El miedo más profundo que tengo, dijo,
el miedo que alienta a todos los miedos, es a perder el amor que me protege.
Que nos protege.
El amor que me protege y protege a todos mis seres queridos
y a todos los seres.
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Me ha gustado mucho este post...
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarMe alegra mucho que te resuene.
Te deseo lo mejor. Ya sabes qué.
El amor que te protege. :)
Para ayudar a encontrar el amor Invito a expresar sus comentarios sobre el siguiente blog que espero sea de interés de todos y de todas y que además, lo compartan. Gracias
ResponderEliminarLOS TRES OJOS DEL CONOCIMIENTO: ENTENDIENDO A ENTENDERNOS
BLOGCARLOSRAMIREZ.BLOGSPOT.COM|DE CARLOS RAMÍREZ
Gracias, Carlos Ramírez.
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana.