martes, 22 de mayo de 2012

El océano del samsara.

.
http://lacomunidad.elpais.com/blogfiles/arenaysal/mar3.jpg
 


Querido amigo:

Hoy el día era gris, precioso. La playa desierta. Dicen que han bajado las temperaturas. El mar calmado, de un gris azulado y cristalino. Cuando entro en el agua vuelve a ser fría, como el cristal líquido, como el hielo que se abre y abraza la forma que entra y se funde en él. Su voz como un susurro al acariciar la arena de la orilla, como una nana apacible. Y de repente ahí está la ola, y otra ola detrás de ésta y otra. Me dejo llevar y las salto, a veces las penetro hasta que pasan y vuelve a emerger mi cabeza, mi cabello largo mojado. Espero la calma. Me gusta el mar en calma, como un espejo. Lo disfruto más que el juego con las olas. Espero la calma y llega, siempre llega. El mar como un cristal, como el hielo líquido. Pero no me engaño. Detrás viene otra ola y luego otra y otra...

La renuncia.

http://martha.org.mx/una-politica-con-causa/wp-content/uploads/2012/01/beb%C3%A9-nadador.jpg





El mar
a veces es
como samsara.
Cuando está en calma
te quedarías toda la vida, tan apacible, tan gozoso, para qué salir?

Pero siempre llegan las olas. A veces te divierten, a veces te inquietan, pero casi siempre te desestabilizan.
A veces dan miedo.
Cuando las ves venir, gigantes, a lo lejos (aun cuando tú estás todavía en zona segura y en calma), a veces quieres salir pero cuesta porque la fuerza del agua te empuja hacia dentro, y por debajo hay desniveles de arena no visibles que te hacen difícil avanzar hacia la orilla.
Lo bueno de las olas es que te sacan fuera del agua, cuando quieres salir.
Si ya te has cansado de tanta agitación y quieres salir, cuando llega la ola aprovechas su fuerza y te dejas llevar.
Y es como si te llevara en brazos, fuera
de samsara.

Le llaman renuncia.


https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh8Ptwx7rOzfBVx4duhMo4Z_HvaZapoa0YKyN7Q-Q9jcdvXJ-uDYodioQjsdLIEm0ZcH1lgbqFv6H_OCU9UVAdIvqnA8hCzmGCd3XfaztkEkz-_IrTyLnpLUkWcw37NA_cYyvZY3Uq52Gqw/s1600/La+renuncia+y+el+Ego.jpg
















3 comentarios:

  1. me gusta: lo bueno de la ola es que te saca del agua si quieres salir. Es bueno saber que te puede llevar si te dejas, pero que también te puedes sacar si lo intentas, si tienes la fuerza para vencerla. ¡Mejor metáfora creo que imposible! Gracias Marie.

    MF

    ResponderEliminar
  2. Escribí tan rápido que la frase correcta es "te puedes salir" mil disculpas.

    MF

    ResponderEliminar
  3. Creo que ha quedado muy claro, Marcela.
    un abrazo.

    ResponderEliminar