viernes, 15 de abril de 2011
Se acabó el bla-bla-blá; ahora toca cambiar.
Pues sí, lo has adivinado:
esto también lo dijo guenla Kunsang.
Se acabó el bla-bla-blá, ahora toca cambiar.
Cambiar
Qué?
Síguele la pista al dolor.
Allá donde duele.
Un apego.
Un enfado convertido en resentimiento.
Una pérdida, un duelo.
Cómo es que estás ahí todavía?
Hace mucho, mucho tiempo, cuando recuperé el contacto con el dharma y me enteré de dónde se hallaba (geográficamente) Kunsang, le escribí un email a mi primera maestra, convencida de que no sabría quién soy -tan inconstantes y eventuales eran entonces mis apariciones por el centro.
Se acordaba de todo y respondió con un email escueto y suficiente:
Qué estás buscando, M, si tienes el dharma?
Qué estás buscando, si tienes el dharma?
El año pasado, en el Festival de verano de Manjusri, antes de las enseñanzas del tantra de Vajrayoguini y Heruka, la primera parte estuvo dedicada al lamrim, a cargo de guenla Kunsang -como se repetirá este año.
El camino a la iluminación comienza por las cuestiones más básicas
que hemos escuchado tantas veces:
el aprecio de la preciosa existencia humana, estimar a los demás, reconocer al egoísmo como la causa de todo el sufrimiento y la ignorancia de creer que las cosas son como aparecen...
De repente, Kunsang se detuvo, en medio de una instrucción de ésas, tan básicas...
Paró de hablar,
nos miró de una forma diferente, a todo el auditorio,
y dijo:
Pero todo esto tú ya lo sabes, verdad?
Otra vez repitiendo lo mismo que has oído tantas veces y ya te sabes de memoria, verdad?...
¿Ya lo sabes?
Entonces, ¿qué haces sufriendo? ¿Por qué sufres todavía?
Si ya lo sabes,
úsalo!!
Ponlo en práctica.
Cambia
ya!!
Y, no te engañes:
cuando cambias de verdad
no hay marcha atrás.
Y si hay marcha atrás,
es que
todavía
no
has cambiado.
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"... Ahora toca cambiar"...
ResponderEliminarCambiar mi percepción...
Cambiar mi mente...
Y así cambia mi experiencia...
Puedo hacer que ya se acabe el sufrimiento...
"Todo empieza en la mente"...
Pero es que para cambiar hay mucho que SOLTAR... y al ego no le gusta que le soltemos, claro...
El cambio es un deshacimiento del ego.. Eso es como si mi "identidad" dejara de existir!!!
Se requiere mucha honestidad y determinación, creo... porque paradójicamente, aunque todos queremos ser felices y dejar de sufrir, nos ciegan los engaños mentales creyendo que el cambio y el soltar los viejos patrones mentales nos harán más vulnerables, cuando es todo lo contrario!!
Nos hemos construido esos personajes-identidades que muy pocos están dispuestos a renunciar... Cuando en realidad de lo que se trata es de renunciar al dolor y empezar a ser libres de verdad...
Qué paradoja, eh??
Creo que cuesta cambiar porque el ego nos engaña haciéndonos creer que "no se está tan mal" en el sillón de la complacencia..
Porque cambiar significa "mover el culo", salir de esos marcos de "confort" conocidos, romper esquemas y soltar.. y claro, eso al principio escuece y es incómodo...
Pero eso es bueno, es sanear, es empezar a vivir... Asíque, cuando nos pille la "pereza" es observar los beneficios que conseguiremos al cambiar la mente... dejar de sufrir y ser felices DE VERDAD!!!
Hay que apuntar alto!!!
Jopé, hadania, tú sí que estás en ello...
ResponderEliminarEstás lanzada, hermana.
No dejes de seguir compartiendo.
Abraçades.
Muchas gracias, Marié!!
ResponderEliminarPor tu artículo y por estar ahi...
Un besazo
¿Cuántas veces habré de tocar fondo?
ResponderEliminar¿Cuántas veces habré de llegar a la esencia?
En esta enseñanza nunca hay atajos.
Entonces empecé a estudiar al maestro de todas las cosas.
Cuando ahora leo las obras de Dogen,
su tono ya no se armoniza con las creencias al uso.
Ya nadie pregunta si es una joya o una piedra.
Cubierto de polvo durante quinientos años
nadie tiene ojos para reconocer el verdadero dharma.
¿Por qué se mostró toda esta elocuencia?
Anhelo los tiempos pasados, abrumado por el presente, mi corazón está agotado.
Una noche sentado cerca de mi lámpara,
mis lágrimas no podían cesar
y empaparon las obras del antiguo Buda de Eihei.
Por la mañana, mi viejo vecino entró en la cabaña
y me preguntó por qué estaba mojado el libro.
Profundamente turbado, quise hablar pero no pude.
Me era imposible dar una explicación.
Incliné la cabeza un momento y encontré estas palabras:
La lluvia de la noche pasada ha caído sobre mi biblioteca.
RYOKAN
Es otra de las formas de lo mismo....
Toni
Qué inspirador, Toni.
ResponderEliminarLa lluvia de la noche pasada ha caído sobre mi biblioteca.
Cuántas veces habré de tocar fondo?
Pesonalmente, tocar fondo no me da miedo;
lo que da miedo quizás es no tocar fondo y quedarse demasiado tiempo flotando en un estado de dolor/sopor soportable al que te acostumbras. Soportable es ese dolor que no te espolea para cambiar. Suficiente para creer que se está bien como se está, y que es bueno este dolor para apreciar luego cualquier pequeño atisbo de alivio, que (aun siendo un mero alivio) aparece para el mero superviviente como las más altas cumbres de la felicidad.
Suficientemente soportable para que una se quede ahí, viviendo con las migajas de la vida.
Agradecida al secuestrador (esa apariencia dual de dolor y alivio) como una simple víctima más del síndrome de Estocolmo.
Yo prefiero tocar fondo las veces que haga falta. Y que las veces que haga falta la lluvia de la noche moje mi biblioteca y rompa mi corazón para que el Ser que soy (sea lo que sea) pueda volar libre al fin.
Que llueva, que truene, que se rompa la tierra bajo mis pies, que un tsunami llegue a romper la choza que me "protege"...
Todo menos la anestesia mortal del dolor soportable y crónico y, peor, las pequeñas migajas de alivio que nos permiten pensar que, después de todo, no se está tan mal...
Mejor tocar fondo (las veces que haga falta) y que la lluvia de la noche inunde hasta la destrucción este sueño de cartón piedra.
Hmmmm. Tengo que llamarte.
ResponderEliminarNo me qeda mas q decirte q leer tu bellas entradas es un aprendizaje nuevo y q cuesta poner en practica pero dia a dia lo intento :D gracias por q tus palabras son de gran inspiracion, ya lei tu blog d hace tiempo pero apenas m anim a escribir. Un saludo y q tu vida este llena d amor y paz.
ResponderEliminarRyokan era un monje zen ermitaño, poeta. Vivia el presente con la totalidad de su cuerpo y de su mente, era feliz, aunque eso no le impedia sus momentos de alegria o de tristeza. Creo que su fuerza iba más allá de sus emociones pasajeras.
ResponderEliminarSu tristeza podia estar algún momento en su corazón pero su práctica estaba en el tuétano de sus huesos.
Me gusta muchísimo vuestro blog y la idea de pertenecer a un shanga oceánico, más allá de escuelas y maestros.
No sé si mis comentarios armonizan con este blog, ya sabes que el zen utiliza mucho la provocación.
Espero no molestar ni encender hogueras donde no me llaman, aunque creo que siempre va bién otro punto de vista.
Juntos en el Dharma
Toni
No molestas, Toni, ni de lejos.
ResponderEliminarPersonalmente, yo conecté con todo esto a través del zen. Si no es por el zen y por la irreverencia provocadora (o la provocación irreverente) de los maestros locos (más allá de cualquier lógica dual o conceptual), no andaría por donde ando.
Juntos en el dharma, sí.
Y espoléanos con tu provocación, porque es de ese tipo de cosas que nos anima a mover el culo
Un abrazo.
Emi, hermana, llámame cuando quieras.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de hablar contigo.
Abrazotes.
Lo mismo para ti, Jessy; no dejes de pasarte por tu casa y gracias por saludar y compartir.
ResponderEliminarUn beso.
Hoy iba con mi hermana y íbamos a subir a un ascensor, ella iba detrás de mí cuando de golpe se apagan todas las luces y nos quedamos a oscuras, le dijo Esther corre sube al ascensor, ni rastro de ella, le pregunto donde estas, nadie dice nada.
ResponderEliminarEmpiezo a sentir miedo, no veo nada, y oigo un grito de ella que me dice corre, corre, subo al ascensor y entro en pánico de miedo, hasta el punto de sentirme paralizada, de golpe sé que estoy dormida en la cama con mi pareja al lado, noto como si hubiera alguien encima mío que pesa mucho y no puedo moverme, sigo con miedo y lo que más deseo en ese instante es DESPERTARME, pero no puedo, pienso en gritar para que me despierte Angel y hago un gran esfuerzo para decir su nombre, siento que lo estoy diciendo pero no puedo DESPERTAR; la sensación es agobiante y tengo que DESPERTAR, no sé cómo, pero consigo chillar y me despierta mi pareja.
Pienso que bien por fin estoy DESPIERTA, todo era un mal sueño.
Gracias por saber que puedo despertar y en ello estoy.
Ay... ojalá pronto pueda tener alguna de las enseñanzas del Dharma "en el tuétano de mis huesos", como bien compartes, Toni...
ResponderEliminarMe encanta leer todos los comentarios, me alegra muchísimo "pertenecer" a esta "Shanga virtual", este espacio en el que compartir y crecer...
Gracias a todos!
Antes del Dharma estuve estudiando varios años Kabbalah, y algo que viene ahora muy apropiado sobre el tema es que se dice que el Universo tiene 2 maneras de "enseñarnos":
- El dolor obligado: pasar por procesos dolorosos, a través del sufrimiento, escarmientos, que, como dice Marié nos espolean para sacarnos del marco de confort.. Situaciones que nos obligan a atravesar la osucuridad utilizando el dolor como una herramienta de crecimiento y aprendizaje, viendo toda situación difícil como oportunidad, como motor del cambio...
- ó El dolor proactivo: Enfrentar directamente a nuestro ego... Ésta es la acción proactiva: antes de tener que cruzar la oscuridad, el dolor que nos pilla por sorpresa, elijo día a día ubicar a mi ego, enfrentarlo, trabajarlo, transformarlo. Esta opción también duele, pero te da una fortaleza interior y una honestidad que cuando vienen los procesos difíciles uno está más preparado internamente para manejarlos...
Amigos, yo creo que el trabajo día a día es indispensable... Pedir la guía y dirección constantemente... para crecer, para superar nuestros rasgos negativos y egoicos, aprendiendo a conocernos para enfrentarlo proactivamente...
Creo que es la mejor manera de conectarnos a la Luz, a los Budas, a Dios (a quien uno sienta), y desconcectarnos del ego...
Un besote a todos, y gracias por compartir!
Sí, es una gran sensación de alivio despertar, yuki.
ResponderEliminarQué ligereza.
De repente una se pregunta qué ha pasado para dejarse secuestrar así por un delirio, un extraño hechizo.
Pero cuando estás dentro parece tan real... verdad?
Gracias por compartir una experiencia tan ilustrativa.
Gracias también a ti, hadania, por tus notas sobre la kabbalah.
ResponderEliminarTodas las filosofías milenarias tienen muchas cosas en común.
Algo querrá decir.
Un beso.
Hay marcha atrás..., sí, es verdad, nos sucede... nos puede suceder, es o debe ser normal, en los principiantes es olvido, es descuido sí, cuando nos dejamos llevar por las distracciones
ResponderEliminarpero muchas veces es pereza, cierta falta de rigor...
¡Qué mala es la pereza! lo dice Atisha: "Seguís confinados en el samsara debido al poder de la pereza; por lo tanto, encended el fuego del esfuerzo de la aplicación."
Y esto sí que no es blablabla...!
Gracias!
Santi.
Muchas gracias, Santi! No conocía esas maravillosas palabras de Atisha!!
ResponderEliminar¿Me puedes decir porfi en qué libro están, y qué página, para leerlo en el contexto y empaparme un poquito más? ¿Quizás es "Camino Gozoso"?
Cuando puedas...
Gracias!!
Hola Hadania,
ResponderEliminarlas he sacado de los "Consejos de corazón de Atisha", un apéndice que normalmente se encuentra al final de los libros de Gueshe-la
saludos!
Santi.
Gracias Santi!
ResponderEliminarLo encontré... Sí, tienes razón, viene en muchos de los libros, bajo el apartado ó apéndice "El modo de vida kadampa"... Qué bueno!!
Gracias por recordármelo!!
Esos consejos son completos!!
Meditaré en ello...
Mil gracias!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminary para todos... los "Consejos del corazón de Atisha" se pueden leer en este enlace:
ResponderEliminarhttp://kadampa.org/es/buddhism/consejos-de-corazon-de-atisha/
Esto sí que es aplicación, Santi, hadania!...
ResponderEliminarRegocijos.