Tengo una amiga que se fue de vacaciones al pueblo a ver a su familia.
Como ella es budista, a la vuelta nos contaba su preocupación al ver cómo se mataban a los mosquitos en masa,
cuánto sufrimiento ahora (los mosquitos muriendo envenenados, axfisiados, a centenares, a miles) y en el futuro, sus familiares y amig@s de la infancia acumulando tal grado de karma negativo.
cuánto sufrimiento ahora (los mosquitos muriendo envenenados, axfisiados, a centenares, a miles) y en el futuro, sus familiares y amig@s de la infancia acumulando tal grado de karma negativo.
Y tú cómo te protegías?, le pregunté, qué hacías para que no te picaran?
Me picaban, respondió, y qué? Qué manía con estar bien!
Qué manía con estar bien!
Cómo nos perturba la idea de no estar bien, de que no se cumpla mi deseo de estar bien.
Sin darme cuenta de que es esa obsesión monotemática la que me impide estar bien.
Así, me paso la vida intentando satisfacer los deseos de ese niño caprichoso sin darme cuenta de que es imposible.
Porque nadie llegó a este mundo con la garantía de que se cumplirían todos sus deseos, cada día, cada minuto del día.
Es del todo imposible.
Así que mantener esa aspiración, esa expectativa, me condena a la insatisfacción, la frustración, la decepción y, en definitiva, al sufrimiento ahora, hoy, en el presente
y en el futuro, de una forma indefinida. Como una enfermedad crónica.
Me cuentan los casos de algun@s maestr@s que han vivido durante algún tiempo una experiencia de liberación, de plenitud, que mucha gente consideraba la iluminación, incluso quizás ell@s mism@s.
Hasta que algo ocurrió en un momento dado y, de repente, se esfumó el "estado de gracia". Lo perdieron. Ya no estaba ahí, en su experiencia. Sin saber por qué ni cómo,
lo habían perdido.
En algún caso fue la muerte de un hijo, que sacó a relucir el sufrimiento inadvertido de esa persona tan cercana; la ausencia, las carencias propias, lo que sea que se traducía en dolor.
En otros casos fueron otras cosas. O nada. Aparentemente.
Pero el "estado de gracia" desapareció y en su lugar surgió el dolor, el sufrimiento profundo.
En especial el sufrimiento de haber perdido el "estado de gracia" y no poder recuperarlo, ni saber cómo recuperarlo.
Alguna de estas personas acabó recurriendo al alcohol y otras drogas, detrás de un estado expandido de la conciencia que ya no podía experimentar.
Cuánto sufrimiento, la adicción al bienestar.
En forma mundana o en forma "espiritual", da igual. Cuánto sufrimiento provoca la adicción al bienestar.
Personalmente, prefiero la sabiduría que acepta las apariencias que se manifiestan fuera (aparentemente fuera)
y las experiencias que maduran
dentro (aparentemente dentro).
La aceptación, la contemplación.
La imperturbabilidad de Epícteto.
El abrazo de Epicuro. Su disolución en el disfrute, su disfrute en la disolución.
La entrega de Teresa de Calcuta.
El sentido del humor de Shariputra cuando contempla el sueño de la impermanencia y dice:
Samsara me hace reír.
Muy interesante! Nunca lo había pensado, pero es cierto: muchas veces lo que nos traba la felicidad es nuestra ansia de felicidad.
ResponderEliminarGracias por compartir! Aunque debo decir que no entendí el final de tu post
Creo que te refieres a lo de "Samsara me hace reír".
ResponderEliminarSamsara es el mundo percibido a través de la mente de ignorancia que considera que las cosas existen inherentemente, tal como aparecen. Así, nos aferramos a los objetos y situaciones que nos agradan y evitamos o confrontamos las que nos desagradan. Nos aferramos a "amores" que cambiarán con el tiempo y somos hostiles con personas que nos han ayudado en otro momento y volverán a hacerlo probablemente en el futuro.
Gastamos demasiada energía en apegos y aversiones, y metemos demasiado la pata, demasiadas veces, creyendo que lo que ahora parece ser será así siempre.
Desde esta mirada que ve la vida con perspectiva, tantas confrontaciones y sufrimiento de apego es un error. Y así lo ve Shariputra, un ser iluminado.
Igual podría decir "samsara me hace llorar". Pero lo observa con ligereza y sentido del humor. Somos como niñ@s tropezando una y otra vez con la misma piedra, pero en algún momento acabaremos comprendiendo cómo no repetir el tropiezo.
Marié, en cuanto he leido el título de tu post he abierto la nevera y he cogido una cervecita..prometía! a veces tus escritos vienen sintonizados con mis vivencias y resulta que llevaba dos semanitas de puro éxtasis, habiéndome finalmente "desapegado" de mi ex y con un proyecto fantástico en mi cabeza super factible, a mi medida..y en esas estaba yo cuando hoy he ido a recoger los resultados de mi mamografía..nada..todo bien...pero mejor otra prueba..ja, ja..en ese momento he visto la posibilidad de que esa paz se viniera abajo y me he negado rotundamnete ( ahora ya tengo algunos recursos)..aun así, se que será un aprendizaje de vivir en la incertidumbre hasta que finalmente me digan lo que sea que mi vida me regale. Hoy todo es todavía mas bello de lo que era ( si es que es posible)
ResponderEliminarAh! mañana ya veremos..ja, ja..
un fuerte abrazo Marié!
Sonia
:)
EliminarJajaja!... Te imagino camino de la nevera a coger tu cervecita para leer cómodamente un artículo titulado "Qué manía con estar bien!"
Que hoy todo sea todo lo bello que quiera aparecer. Mañana, ya veremos.
Nos encontrará la vida en el mismo sitio, abriendo pecho.
Igualmente entregadas a lo que tenga que acontecer.
Fundiéndonos con el disfrute y disfrutando la fusión con lo que tenga que acontecer.
un abrazo.
Dicho esto, te deseo lo mejor, ya sabes.
Eliminarabraazo.
Ah! respecto a los mosquitos..quizás una buena opción para no acumular mal karma serían las super ultramodernas pulsera o lociones repelentes...por aquello de los términos medios ( pero hablo desde la ignorancia, probablemente ya utilizaran esa opción como primer remedio)
ResponderEliminarSuena bien, habrá que probarlo llegado el caso.
EliminarDisfruta. De la incertidumbre y de todo lo demás. :)
Lo haré! gracias!
ResponderEliminarAfortunadamente vivo en Andalucía donde, sin querer ofender a nadie ( yo soy de Mallorca) , basta con ir a la frutería para echar unas risas y salir con el corazón agradecido. Me permito este homenaje a esta tierra que me ha adoptado en esta etapa.
Bona nit!
Conozco bien Andalucía. Y la explosión de risas de Sevilla. :)
EliminarDonde quiera que estés será parecido.
Disfruta.