sábado, 16 de febrero de 2013
Si me dijeran pide un deseo...
Preparó su ritual para el desayuno. El café, las rodajas de pan de centeno al calor de la tostadora, la aceitera (oliva virgen) y el azúcar como cristales morenos.
Lo hizo todo en silencio y a paso lento.
A paso lento llevó la bandeja hasta su mandala particular.
Era la hora en que sus antigu@s herman@s de sangha se reunían en el templo,
en un ritual iniciador.
Pero todo está aquí. También el templo
y el ritual iniciador.
Aquí, despojado de las prisas, el trabajo contra reloj, el despertar provocado, el desayuno rápido, el cuerpo maltratado.
Aquí todo tenía su propio ritmo, plácido, amoroso como un abrazo.
Se dirigió al equipo de música, pero en vez de poner una sadhana tibetana hizo que apareciera la voz de Silvio Rodríguez.
Se conmovió hasta las lágrimas.
Dios mío, tanto tiempo alejada de la voz de los seres sintientes, a los que tanto decía amar.
De su voz, de su canto, de su grito.
Quién dijo que la cultura y el arte son pérdidas de tiempo?
¿No ves la voz, el alma, el grito de desespero?
Se sintió más hermanada que nunca con la especie humana a la que pertenecía.
La guitarra era como un amante, una amiga sincera, el corazón abierto.
El alma que toca tu alma.
El Ser que reconoces
como propio,
el mismo Ser.
La guitarra no es nada sin la mano que la mueve y la hace hablar, sin el alma que mueve la mano.
De la misma manera que el cuerpo,
la mente y el yo
no son nada sin "eso" que les mueve
y su plan.
Por un instante,
paró la música
para sentirla mejor,
para explorar esta conmoción interna.
Y movida por esta conmoción interna, surfeando el silencio, fundida con él, convertida en silencio, se acercó a su yídam, tomó del néctar sagrado, en el botecito junto a ella, introdujo en el líquido el dedo anular de la mano izquierda y luego dibujó con él un triángulo en la palma de la mano derecha, y en el centro dejó caer tres gotas, una detrás de la otra (el néctar de la salud que apacigua la enfermedad; de la vida, que vence sobre la muerte, y de la sabiduría, que destruye la ignorancia). Llevó la palma a su boca y lo absorbió todo.
OM OM OM SARVA BUDDHA DAKINIYE VAJRA VARNANIYE VAJRA VAIROCHANIYE HUM HUM HUM PHAT PHAT PHAT SOHA
Si me dijeran pide un deseo...
Está rimando un día feliz...
Fuera, el día era gris claro, después de la luvia, claro y limpio.
Miró el altar dentro
y el altar fuera.
Los libros sobre el tatami; cada uno de ellos, un cofre mágico lleno de aventuras del alma. Los guantes y calcetines como nubes de algodón, aún en el futón, suaves, esponjosos, perfumados de aloe en su interior. En el suelo, el precioso recipiente de la vela que había llegado a su fin y sobre el que había depositado una preciosa vela gigante, de bordes derretidos durante la noche anterior. Aun apagada esta mañana, la vela resultaba una inspiración.
Cuántos regalos de la vida, para quién?
Fuera, el mar gris y calmado como un espejo. Como un imán. Esperando, entregado siempre. Imperturbable a las tormentas y mareas, lluvia o sol o viento; paseantes o bañistas o contempladores; la muchedumbre o la soledad. Imperturbable.
Sale el sol como un esbozo y el mar ni se inmuta.
Surge el piano y se le une el chelo
y la voz de Silvio. Te amaré.
Te amaré en lo profundo.
Te amaré como pueda.
Te amaré cuando acabe de amar.
Si estoy muerto,
el día siguiente.
Hasta el fin de los tiempos.
Te amaré junto al viento,
como único ser,
Te amaré
y después
te amaré.
En su última carta a su amiga y maestra,
le hablaba de "su familia espiritual durante tanto tiempo, a quienes había abrazado tanto y amado tanto y todavía, porque el amor es el final del camino; sospecho que el amor es la excepción que confirma la regla de la impermanencia
porque en el amor no hay marcha atrás, no en mi experiencia ..."
Fue su última carta,
no recibió respuesta.
Constató una vez más que no le dolía
y se regocijó de haber aprendido a amar y soltar
y seguir amando,
como Silvio.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que bonito Marie!!!!
ResponderEliminarestoy contigo!!!
Gracias compañera. Yo también -estoy contigo.
ResponderEliminarNos vemos pronto.
abrazo
Quien genera el amor incondicionado
ResponderEliminarcerca esta de la meta.
Quien pone condiciones
con cada una se aleja.
Fals@s maestr@s hay que olvidan
aquello que a otros predican.
Mientras su camino es hacia abajo
el tuyo es hacia arriba.
¿Quién es Maestra de quién?
Gracias anónim@.
EliminarSiento tu presencia como un abrazo.
O tu abrazo como una presencia.
:)
Hermoso Marie,
ResponderEliminardefines tan perfecto la melodía de Silvio.
Sí, maricela.
EliminarLa espiritualidad está en todas partes.
Y en la música y las letras de Silvio, por descontado y muy profundamente.