domingo, 4 de noviembre de 2012

El mejor lugar del mundo es aquí mismo.











Sol y viento en el Montserrat.
No hace frío a las 3 de la tarde.
Viernes.
Aún por delante
la tarde del viernes y los días del fin de semana.
Se está bien aquí.
El mejor lugar del mundo es aquí mismo.

Retiro de silencio.
Silencio en el KMC de Barcelona, en el Montserrat.
Sólo suenan las hojas de los árboles abanicadas por el viento.
M. se ha preparado una silla cara al sol, mientras toma el té del mediodía.
D, sobre una vieja hamaca, acaba la limpieza de dientes con el hilo y luego se estira en posición de siesta.
Al otro lado, sentado en un banco, J. revisa sus apuntes de la última sesión
sobre los fuegos que dispara la mente (los deseos incontrolados) y que podemos controlar y aplacar, y cómo.
En otro banco, M. se ha acercado una mesita y escribe como si estuviera en la terraza de un café.
Por la carretera, L. pasea camino abajo hacia el río
y al otro lado N. sube la carretera que la acerca a la panorámica mágica de la montaña de Montserrat.
Retiro de silencio significa retiro
y los grupos de 2 (o 3 o 4) se disuelven.



















Estudio, silencio, contemplación y meditación, en medio de los sonidos del silencio
de la naturaleza.
A veces suena una ráfaga de viento en el aire, como el sonido de una palmada con una sola mano.
Un día, una buena amiga me dijo:
Tanto retiro, tanto retiro; ya tendrás tiempo de retirarte cuando estés muerta.
Como si pasar un fin de semana de meditación fuera como hipotecar tu vida para prepararte para la muerte.
Como si fuera un peaje doloroso que hay que pagar por dudosos frutos en el futuro.
Pero puedo asegurarte que un retiro no es una dolorosa renuncia en la vida
sino una de las formas más placenteras de vivir que conozco.
Cuando dejas que la excitación mundana se calme y emerja la plenitud gozosa que encierras en lo más profundo de tu ser, como un océano de silencio sin límites de espacio ni tiempo.

Un retiro de meditación nunca es una pérdida de tiempo.
Ni aún cuando duela.





Y es posible que encuentres
(en un retiro
de meditación)
mucho más de lo que esperabas
encontrar
al llegar.










2 comentarios:

  1. Acabo de regresar hoy de un retiro y semiayuno (cura de uvas) de tres días. He trabajado aspectos del budismo. En parte, como tu dices, duele, pero limpia, renueva y reconforta. No sé por qué o para qué he descubierto este blog justamente hoy. Pero quiero seguirte.
    Jota.

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  2. Espero que te sirva de ayuda.
    Y que nos sirvas de ayuda.

    un abrazo.

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