martes, 17 de junio de 2014

El sueño de morir.




Recibió un sms de su amiga: "Mi madre ha muerto esta noche".
La madre, tan celosa de su intimidad, había abierto las puertas en los últimos días a las personas que la amaban y la admiraban y deseaban despedirse de ella.
Antes había dado instrucciones sobre cómo quería su funeral.
Laico, como había sido toda su vida.
Republicano, como su pueblo, como esa plaza donde tendría lugar la despedida.
Y quería que sonara la Internacional, que tantas veces había cantado y la había inspirado.

Nadie nunca había celebrado un funeral de esas características en ese pueblo, que se recuerde.
Así que mucha gente pensaba que esta mujer moría rompiendo esquemas y abriendo brechas, como había vivido siempre.
Junto a su cuerpo, algunas de sus pinturas, quizás su última exposición de cuadros para obtener fondos para el pueblo saharaui o la casa de acogida de mujeres maltratadas o cualquier otra causa.




Ella no estaba en el pueblo, así que se sentó a meditar y se dejó guiar por la powa de Avalokiteshvara.
Daba igual si J. no era cristiana ni budista; no le haría mal que ella se sentara a su lado (aunque virtualmente) a acompañarla en el trayecto.
Como antes había acompañado a la amiga en la llegada de su hija, ahora acompañaba a su madre en la partida. Al menos así lo vivía ella.





Una de las cosas que más le impactaron de la lectura del Libro tibetano de los muertos fue cuando se le recordaba a la persona moribunda que cualquier imagen que aparecía ante ella era una mera proyección de su mente. No tengas miedo, todo eso que ves son meras proyecciones de tu mente, como en el sueño.




Era la primera vez que ella oía algo así. Las personas que hablaban de su experiencia de la muerte solían contarlo como algo "real". Había quien había visto cielos y quien había visto infiernos. Ella se preguntaba por qué las personas que creían en Dios, Jesús o la Virgen María, veían a Dios, Jesús y a María, y quienes creían en Mahoma o Buda veían a Mahoma o a Buda. Y todo el mundo lo contaba como algo real, su experiencia, lo que veían. Y los demás estaban equivocados.
Y ahora leía: No tengas miedo, porque todo eso que ves son sólo proyecciones de tu mente.





Por primera vez oía que no existe algo real que te espera ahí fuera, en el momento de la muerte, y por lo tanto lo podía cambiar. Y ésa era la función de la persona acompañante, recordarle que lo podía cambiar,
y ayudarla a proyectar cielos acogedores y experiencias apacibles.











A ella le gustaba tener en su vida (en la de vigilia y en el sueño de la noche) esa voz presente que le recordaba que todo lo que aparecía era una proyección de su mente
y que no había motivo para temer.




4 comentarios:

  1. Hola Marie
    Que significa para ti que todo es una proyección de la mente? Que es la mente? Cómo puedes explicarlo fácil para que lo entienda?
    Me cuesta mucho entender la vacuidad
    Muchas gracias
    Un abrazo

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  2. Imagina un sueño en la noche, dormida. Subes una montaña, sientes el aire en la cara, a veces vértigo y miedo a caer. Todo es real, es real que puedes morir si caes al vacío. Es real el miedo y el peligro. Caes a tierra y te haces daño en la rodilla, es real que duele y sale sangre. El dolor es real. La montaña es sólida y el vacío amenazador. Todo es real.
    Y de repente te despiertas en tu cama, en tu habitación. Pero no buscas la montaña ni te preguntas dónde se ha metido. Porque sabes que todo ha sido un sueño, una proyección de la mente.
    Eso es una proyección de la mente. Parece real cuando estás ahí (bajo su influencia, en esa hipnosis del sueño), pero cuando te despiertas comprendes que sólo era una creación de la mente.

    Desde el punto de vista budista, la vida de vigilia es como el sueño onírico de la noche: una mera proyección de la mente, proyecciones karmicas, consecuencia o efectos de causas previas.
    La teoría de la vacuidad nos dice quevlad cosas (objetos, situaciones)

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  3. La teoría de la vacuidad nos dice que las cosas (personas, objetos, situaciones) no existen como creemos que existen, de una forma "real", objetiva e independiente, sino que son meras proyecciones (karmicas) de la mente.

    Espero que de momento esto te valga un poquito. :)

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  4. Qué bueno, me encanta como escribes :)

    Un abrazo

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