jueves, 2 de junio de 2011

Aprende a interpretar el sueño de tu vigilia.

.







Cuanto más abres tu percepción
más te parece que la vida
(de vigilia)
es como un sueño
(onírico).

Yo era adolescente cuando leía a Freud y descubría que los sueños no aparecen de manera caótica o azarosa en tu vida onírica.
Cada apariencia en el sueño tiene un sentido, como un efecto que madura de causas anteriores, situaciones, pensamientos o acciones realizadas previamente, a menudo en el tiempo de vigilia.
Cada apariencia llena de significado simbólico, a veces,
a veces meras consecuencias.
Igualmente llenas de significado
simbólico.


El sueño de vigilia.

Yo siento que la vida de vigilia es exactamente igual.


Si estás consciente
lo ves, entiendes el significado, igual que en el sueño.

Pero si llevas el piloto automático puesto, atrapad@ en el sentido de "realidad",
sin ojos para ver ni oídos para oír
lo esencial,
sin memoria,
todas las experiencias se acaban escapando entre los dedos como arena en una mano abierta.



Y te pasas la vida
repitiendo pautas
de sufrimiento.



Mantén la conciencia despierta
y comprenderás por qué aparece
lo que aparece
en tu vida
diaria.


Cada imagen, cada situación,
una ilustración de tu propia experiencia personal.

A veces, comienzo la clase de meditación preguntando: por qué estás aquí?
Por qué has venido? Qué esperas de esta meditación?
Es una pregunta que no tienes que contestar necesariamente en voz alta,
sólo hacértela
interiormente,
para conectar con tu conciencia, para evitar
el piloto automático que habitualmente mueve nuestras acciones.
(Porque es la hora, porque es lo que hago todos los lunes,
o todos los miércoles,
porque no tenía nada mejor que hacer,
qué sé yo...)
A veces, las personas que asisten a la meditación responden en voz alta y comparten su motivación personal.
La semana pasada alguien dijo: para parar mis pensamientos negativos;
estoy desbordado de pensamientos negativos que me llenan de quejas
y frustración
y me alteran con sentimientos de enfado, desánimo, soledad, decepción...
No me gusta lo que veo - dijo-, la gente no respeta nada,
malcrían a sus hijos, maltratan el entorno...
Al venir aquí he visto cómo una persona tiraba el agua sucia con detergente, de fregar el suelo, a las raíces de un árbol. Le he dicho: ¿Tú te beberías ese agua?...

De repente se quedó en silencio
para romperlo expresando algo que probablemente muchas personas en la clase ya habíamos advertido:



Quizás yo estoy haciendo lo mismo sin darme cuenta -dijo.
Quizás yo le estoy echando agua sucia y tóxica al árbol de mi vida.
Quizás mis pensamientos negativos son el agua sucia que está contaminando mi bienestar.












No es casualidad.

El hecho (tal como yo lo veo) es que J. no había hablado en voz alta sobre sus "pensamientos negativos que le alteran" por azar.
Ni era casual que hubiera sacado esa anécdota del agua sucia sobre las raíces del árbol.
Ni tampoco era casual que hubiera aparecido esa situación a su paso.
Todo estaba ahí para ilustrarle
una lección que se resistía a aprender.

La vida es así,
te presenta la lección una y otra vez,
desde todos los ángulos y enfoques,
en las formas más diversas
(conceptual o simbólica, extremadamente burda o poética),
en todos los idiomas,
convocando a un sentido u otro...
hasta que la pillas.

Y así,
la vida cotidiana está llena de imágenes, situaciones, personas, etc.
que ilustran
algo que tenemos que aprender.

Como en un escenario teatral, no hay nada que sobre,
hasta lo más imperceptible
está en ese sitio preciso por algún motivo.


La permanencia
que confirma la regla de la impermanencia.

Todo aparece
y desaparece,
pero si tú has aprendido algo importante,
si has integrado algo nuevo,
importante
-esa realización-
ya no hay marcha atrás.
Es la permanencia
(el objeto que cesa y surge exactamente igual
una vez
y ya para siempre),
la excepción que confirma la regla
de la impermanencia.

En eso consiste la realización.
O el milagro.


La unión de las dos verdades.

Yo creo que siempre es así.

Todo en nuestra vida es una relación de causas y efectos
y yo diría que todo tiene un sentido.
El problema es que vivimos la vida como si nada de lo que nos pasa
o aparece en nuestro camino tuviera significado
alguno.
Miramos sin ver.
Oímos sin escuchar.
Pensamos (consignas egocéntricas reiterativas)
sin pensar.
Vivimos en un mundo distorsionado.
Y así nos va.

En la última clase del PF hemos empezado a investigar cómo vivir
la vida con la unión de las dos verdades
-la convencional y la última.
Y decidimos que en la práctica subsiguiente
(en la vida diaria)
contemplaríamos las apariencias
como la manifestación
de su vacuidad
(la ausencia
de esa "realidad" equívoca que les otorgamos).
Que haríamos el esfuerzo de mirar
más allá de ellas.
Que le seguiríamos la pista a su significado
hasta ver
su naturaleza última.


Como diría Regina,
otro tema de máster.

.

11 comentarios:

  1. Esa es la cuestión, que echamos agua sucia a nuestro árbol, y lo inundamos, nos submergimos hasta tal punto en ella, que no vemos más allá , nada nos es válido, no hay ninguna salida, todo está obscuro, para qué meditar, para qué hacer ningún esfuerzo, para qué hacer nada; la escapada hacia delante arrasandolo todo y a todos, encharcándolos también.
    … Volvamos a empezar, las aguas han bajado y volvemos a ver el horizonte, tengo otra oportunidad…… siempre la tengo y voy a por ella hasta que, como tu dices, la pille.
    Gracias.

    Cati

    ResponderEliminar
  2. Ánimo, Cati.
    Cuando madura pesadilla toca pesadilla.
    Pero cuando sabemos que sólo es eso, nos arrastra menos.
    Duele igual (en realidad, diferente), pero nos lo creemos menos.
    Cuando sabemos (como le decía a un amigo hace poco) que la jaula que nos atrapa tiene los barrotes de humo y no de hierro rígido, como parece, y los hostigamientos que padecemos son imaginarios.

    Como el mago que apacigua el tigre ante la audiencia pero sabe que, aun viéndolo, no es más que un tronco. Y que vemos el tigre sólo por los efectos de la hipnosis.
    Aun así, hace lo que tiene que hacer para calmar los ánimos, y apacigua al "tigre".

    Desde la serenidad de saber que no es más que el guión de la función. De una obra de ficción.

    ResponderEliminar
  3. Muchas veces he tenido, como la mayoria creo, sueños intensos, casi reales, sueños repetidos, sueños premonitorios, extraños, irreales, creo que en todos ellos se junta lo real con lo irreal, lo racional con lo irracional, lo vivido con los soñado, y que de alguna manera, nos guían desde la inconsciencia. Es interesante, aprender a interpretar tanto los sueños, como cuando estamos despiertos, ya que las vivencias de uno y otro estado, se alimentan recíprocamente.

    Luis

    ResponderEliminar
  4. Interpretar u Observar?
    pescar o tragarse el Océano de un trago?
    En el esfuerzo de interpretar, de comprender con nuestro cerebro, con nuestras emociones, creo que estamos usando una herramienta que justamente lo que hace es limitar nuestra comprensión.

    ResponderEliminar
  5. Muy buenas,
    Entiendo Sho gu que en los sueños también todo son meras apariencias, que van relacionadas con la mente raíz y son fruto del karma. ¿Pero como se explica tanto en la vida real como en los sueños vivir experiencias que se adelantan a un futuro?
    Yo he tenido de las dos sueños que no dependen de mi, como un cambio de una ubicación de una empresa, en sueño y verlo en " la vida real".
    Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  6. yuki, Un sueño en el que te trasladan de puesto en tu empresa, a eso me refiero, para que vamos a interpretarlo, a comprenderlo, lo vivimos desde el silencio, observamos como ilumina nuestra vida y aqui paz y después gloria.

    ResponderEliminar
  7. Interesante debate.
    Es un gozo contemplaros.

    Pero al final, quizás, todo es mera designación.
    Interpretar, observar, puede que no haya demasiada diferencia.
    Creo que a sho gu le gusta más el concepto observar porque implica menos esfuerzo (o interferencia) que interpretar o comprender.
    Por el mismo motivo, yo suelo utilizar más la palabra "contemplar", porque siento que implica aún menos esfuerzo e interferencia que "observar".
    Qué más da.

    Para mí, de todas formas, contemplar, de forma consciente, es importante.
    Y eso implica comprender.
    Sin esfuerzo.
    Contemplar abiertamente, aceptando (sin manipular de acuerdo a nuestros supuestos -e ingenuos- intereses), implica sabiduría y al mismo tiempo es la práctica en el camino de la sabiduría.

    Ahora podríamos debatir si la sabiduría requiere un camino o es ya un estado en sí mismo.

    Desde la mente conceptual todo está lleno de paradojas y contrasentidos.
    Pero yo creo que a menudo una cosa es válida y su (aparentemente) contraria también.

    En cualquier caso, y desde nuestro estado limitado de esta existencia humana, yo creo que es muy importante la práctica para que un estado o una experiencia acabe estabilizándose e integrándose.
    Por ejemplo, practicar la contemplación consciente y ser conscientes de si cada vez comprendemos un poco más y mejor las apariencias en nuestra mente, y en nuestra vida.

    Contemplar qué tipo de práctica, o camino, nos conduce al bienestar desapegado y gozoso del nirvana y qué prácticas (o camino) nos conducen a la confusión sufriente del samsara.

    Y es que, aunque samsara y nirvana, también, no sean más que mera designación, y compartan la misma naturaleza, desde nuestra experiencia humana sus efectos son notablemente diferentes.

    ResponderEliminar
  8. ok Marie, Samsara y Nirvana son no-dos, me encanta, solo cuando la mente no se mueve el reflejo es perfecto, todo está ahí, podemos navegar por el Dharma sin ningún miedo, jugar sabiendo que no hay nada que perder y nada que ganar, poner a trabajar nuestras capacidades Budhicas, sin miedo a morir, sin dudas, como verdaderos Bodhisatvas, llenarnos de barro y estar completamente intactos...
    en fin, me voy a lavar los platos porque se me va la olla, amo las palabras, la poesía la filosofía, en fin como me dijo un amigo "eres un poeta pero tu te lo has buscado" o como decia otro "en mi pecado está mi penitencia".

    Sho Gu

    formas de hablar........

    ResponderEliminar
  9. Gracias por las risas otra vez, Comando.
    Irse a lavar los platos está muy bien (yo también lo hago) cuando el amor a las palabras y a la filosofía nos lleva por donde quiere -a veces nos pierde.

    Yo tenía una amiga que solía decir que disfrutaba mucho conmigo y que no podría estar con alguien "que no se deleite en el juego de la esgrima verbal".
    Pero eso ya pasó, creo -al menos por mi parte.
    Yo creo que hay que tener mucho cuidado en no caer en el juego de los sofistas, porque la mente conceptual (que en realidad es la única que tenemos muy desarrollada, de momento) pone muchas trampas.
    Yo ya no discuto mucho por el significado de las palabras.
    Me interesa sobre todo la experiencia.
    Y ésa, a veces, no cuenta con palabras para ser descrita.
    Y, por otra parte, como la experiencia (como todo) suele ser un poliedro de muchas caras, una definición puede valer pero también su contraria, y muchas otras con muchos otros matices.

    Así que, al final, yo me siento un poco como aquél del chiste al que le preguntan qué hace para estar tan bien y comenta, "creo que es porque no discuto". Y el amigo le dice: "anda, hombre, cómo va a ser por eso?". Y él responde: "pues no será..."

    Es curioso pero yo casi siempre encuentro algo de "verdad " en casi todo. Quiero decir que busco la verdad (esa parte) que le sirve a la persona que, convencida, expone algo.

    Y dicho esto, Comando, me voy a fregar los platos,incluida la olla que se me va...

    ResponderEliminar
  10. Muchas gracias a todos por todo, por las risas, los laberintos verbales y por el vacio, de que nada existe.
    Porque voy a preocuparme por un simple o muchos sueños, si el despertar desaparece todo!!!

    Besos y un abrazo a todos, todos!!!

    ResponderEliminar
  11. Qué buena, yuki!!
    Preciso y simple.
    Qué sencillo es todo en el fondo, verdad?

    Estoy con ella: gracias a todas y todos por las risas, los laberintos, la contemplación...
    Es un privilegio teneros de compañer@s de viaje.

    ResponderEliminar