viernes, 17 de marzo de 2023

El abrazo.

 


Su amigo le contaba que lo que más echaba de menos desde su separación
era el abrazo.
Especialmente al llegar la noche, dormirse enredado en el abrazo.

Ella pensó en la multitud de abrazos que tienen lugar a lo largo del día
y la noche,
tan presentes, si estás presente.

El abrazo de mar,
frío en invierno, catártico, rompedor.
Tan fortalecedor.
Ése que te convierte en una fortaleza.
El abrazo de agua en la piscina climatizada,
cuando tu cuerpo de agua hace inmersión, 
un cuerpo de agua desplazándose en un cuerpo más grande
de agua,
como agua vertida en agua.
La caricia en el vientre al transitar su cuerpo grande,
en los brazos, las piernas, el rostro...
Ningún abrazo humano abraza cada poro de este cuerpo
como un abrazo de agua.
Y qué me dices del abrazo de aire?
Cálido en primavera,
la brisa del mar en la piel,
la clorofila de los árboles, en la montaña.
Hay abrazos tan intensos y profundos
que llegan hasta la sangre en tus venas
y los alvéolos en los pulmones,
como el aroma de tomillo o la mimosa.
El baño de sol, esa caricia envolvente.
Vestirse es un abrazo, la ropa acogiendo este cuerpo.
Dormir desnuda bajo las sábanas o el edredón, ese abrazo cálido.

La vida está llena de abrazos,
cada día es una sucesión de abrazos.
"El abrazo de Dios" no está muy lejos.
No hay que viajar al cielo para encontrar el abrazo de Dios.
No hay que esperar el momento último,
y ocasionales explosiones místicas.
El abrazo de Dios es un gesto cotidiano,
está aquí mismo, ahora,
si reconozco el cuerpo de Dios en todas sus manifestaciones,
en todas partes.

No hay un solo lugar vacío en mi vida,
donde no llegue la caricia envolvente
de Dios.




2 comentarios:

  1. Entiendo muy bien a tu amigo.
    Qué Dios me ayude a tener la experiencia de abrazo con el padre Sol, la madre Agua, la madre Naturaleza, y sobre todo la experiencia de abrazarme a mi misma hasta la última exhalación.
    Gracias Marié por tan bello y generoso compartir, las palabras también abrazan.
    Cómo agua vertida en agua, esas palabras vienen a mi mente cada vez que me sumerjo en la piscina climatizada.
    :) Carolina

    ResponderEliminar