martes, 11 de enero de 2011

3. El Guru Yoga.







Heruka/Vajrayoguini
se ha fundido con mi mente
más sutil
en mi corazón,
otorgándome un poder muy especial.
Ésta ya es su casa.
Vive en mí, en mi mente muy sutil.
Y eso me da el poder muy especial de beneficiar a todos los seres.
Así que ahora la función de mi vida sí puede ser beneficiar a todos
los seres,
ayudar a todos los seres a que se liberen de samsara.
Heruka/Vajrayoguini
es/soy
mi MMS.


El yoga del guru.

El yoga del guru no siempre suena bien a nuestros oídos.
Es más, a menudo suena bastante mal.
A mí me sonaba muy mal durante un tiempo,
como si se tratara de
rendirse
a la influencia
de un "guru",
soltar resistencias, entregarse.
Qué mal sonaba.
Sonaba
a los peligros de una secta.

Y sin embargo, no andaba muy equivocada;
aún considero que el yoga del guru consiste en
rendirse,
soltar resistencias, entregarse,
abrirse a las influencias de un guía espiritual.
Pero ahora ya no me suena tan mal. Nada mal.


No más de lo mismo.








El yoga del guru consiste en soltar amarras,
soltar lastres,
soltar el ego que hemos ido construyendo día tras día y al cual rendimos pleitesía,
protegemos, alimentamos, ese ego tiránico que tanto nos hace sufrir.
Y ya no designas "yo" en esa construcción mental
miserable, egoísta, sufriente, separada,
tan "importante".
Tan ignorante.
Como dejar el gobierno de una casa, de una familia, de una ciudad,
en las manos de una criatura malcriada y caprichosa.
Ahora ya no.
No más de eso.

Ahora observas al ser superior que estás destinado a ser.
Observas a tu yídam, tu referente
espiritual
y le das la mano
y conectas con él de manera directa
y le dejas que entre en tu corazón,
en tu mente muy sutil
(tu yo más esencial)
y te haces uno con él.
Ya eres Él/Ella.

Todos los místicos y místicas de todos los tiempos lo han hecho.
Han elegido el camino directo y han conectado con Dios
o con la Diosa Madre
sin pasar por los trámites intermedios.

Actúa como si ya lo fueras.











Quizás no tienes tendencias místicas pero tú también lo has hecho
cuando has decidido ser una periodista, o un abogado
o una actriz o un deportista.

Te formas, buscas referentes
y empiezas a comportarte como esa persona que quieres llegar a ser.
Practicas casi sin saberlo.
Actúas como una actriz a la menor ocasión, te metes en el personaje y juegas;
caminas o colocas tu cuerpo como un deportista;
te gusta hablar como un abogado
o mirar el mundo con los ojos de periodista
para contarlo.
Empiezas a actuar ya como la persona que quieres,
que estás destinada a llegar
a ser.

Y si aspiras a "despertar"
es el mismo proceso:
empiezas a vivir como si ya estuvieras despierta;
contemplas el sueño, lo disfrutas, aprendes
de su significado oculto
o explícito;
navegas el oceano del sueño
pero no te dejas arrastar por la fuerza del oleaje
cuando aparece la tempestad.

Si sabes que tu destino
es ser
un ser superior,
ya has empezado a serlo.

Y sientes su presencia.

Sientes la presencia de tu yídam y dejas que entre en tu mente
(muy sutil, la esencia)
y te fundes con su naturaleza
de gran gozo y vacuidad
y ahora sí, ya puedes
empezar a beneficiar a los demás,
a actuar (no tienes que decirlo, sólo sentirlo)
como el ser especial
que estás destinado
a ser.

5 comentarios:

  1. Un poco místico pero bonito, sí...

    ResponderEliminar
  2. Místico y también cotidiano. Lo hacemos continuamente: actuar como nuestros referentes, sin saberlo; actuar como deseamos llegar a ser.

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Qué maravilla Marié!!! Mil gracias!!!
    Si cada día al despertar pudiéramos ver cuán importante es precisamente abrirnos y reprogramar nuestro interior en "estar al servicio" de algo mucho más "productivo" que el ego, todo cambiaría...
    Hay quienes necesitan sentir el "control" sobre todo lo que les rodea, pero en realidad no podemos controlar nada, pues la ola de la vida a menudo deshace todos nuestros castillos, todas nuestras seguridades, que creíamos tan estables, y simplemente eran de arena, como todo en esta vida...
    Y en vez de resignarse y resistirse, es más sano ir desarrollando una flexibilidad interna, una capacidad de fluir... Y eso se consigue sobre todo, cuando uno se da cuenta de que reconociendo mis propias limitaciones es cómo realmente puedo aprender y avanzar... y pidiendo a mi Guru, a Dios, a la Luz, a quien creas, su guia y dirección constantes, pues Él ve y yo no... Como dice Chokga, "por favor, ayúdame a mejorar mis cualidades internas, ayúdame a saber tener una mente positiva en esta situación.." Conexión interna diaria!!!! ;))

    ResponderEliminar
  4. Soltar...
    Cualquier situación imprevista, esa que te hace tener que respirar hondo... Pues eso, a respirar!!! jejeje... Suelto mis juicios, suelto mis expectativas (aquello que creí cómo "debían" ser las cosas), suelto los "deberías", suelto las culpas, suelto las autoexigencias... Y me rindo, porque sólo rindiéndose es cuando el aferramiento se suelta... Como dice Chokga, esa sensación que te viene como reteniendo el aire, como un tembleque en el corazón... Pues toca respirar hondo y soltarlo todo... Me abro a la evidencia, me abro a lo que es, y pido poder Ver, ya que en esos momentos a menudo ciega el ego...Y no me resisto, pues si me resisto, si lucho, sufro. Así que, con humildad en el corazón, intento fluir, y soltando, poco a poco, es cuando uno empieza a sentirse fuerte, protegido, a salvo...

    ResponderEliminar
  5. Sí, hadania, pedir ayuda nos hace humildes y,
    paradójicamente (?)
    nos abre y conecta con nuestras mejores capacidades.

    ResponderEliminar