Dijo: Todas las canciones de amor son canciones de amor a Dios.
Y todas las canciones de desamor son canciones a la noche oscura,
a la pérdida de la gracia.
Lo que pasa es que generalmente se la confunde (la gracia, la unión con Dios)
con una persona.
Crees que te enamoras de una persona,
pero es la experiencia de Amor en sí misma, la conexión, la Unidad,
lo que transforma tu vida.
El problema de confundirlo con una persona, entre otros,
es que te genera apego y sufrimiento.
Pero saber verlo, comprenderlo (que es el Amor en sí mismo, la Unidad, lo que te libera)
tampoco es garantía de no apego.
Sé de una maestra espiritual muy querida a la que un gran número de personas consideraban iluminada,
incluida ella misma.
Un día desapareció la gracia y no lo pudo soportar.
Después de haber vivido en la liberación y la plenitud,
le resultaba muy duro vivir una vida sin amor y sin conexión, separada, temerosa,
demasiado mediocre y sin significado, para ser vivida.
Intentó los medios que conocía para la modificación de la conciencia
y al final se convirtió en una alcohólica, entre otras adicciones.
Sufría intensamente su pérdida de la gracia, la Unión, la iluminación.
Como una canción de desamor.
No es el único caso.
Otro maestro fue considerado como un iluminado durante un largo tiempo
y él también lo sentía así.
Hasta que un día pasó algo, cambiaron las condiciones de su vida,
una en especial que resultó de gran repercusión: la pérdida de un hijo.
Y todo lo demás se tambaleó hasta desmoronarse como un castillo de naipes.
Había creído sinceramente que estaba iluminado
hasta que descubrió que solo estaban iluminadas algunas estancias de su mente,
pero también había algunos cuartos oscuros, de los que no era consciente.
Y tuvo que transitarlos.
Hasta que con el tiempo pudo empezar a ver en la oscuridad,
comprenderlos, que se hiciera algo de luz.
A veces es porque cambian las condiciones externas
y la gracia que parecía eterna y definitiva
desaparece.
Y a veces simplemente desaparece.
Todas las canciones de amor son canciones de amor a Dios,
experiencias de Amor, de Unidad y disolución.
De regreso a la fuente.
Y todas las canciones de desamor reflejan la pérdida de la gracia,
de la experiencia de plenitud y libertad.
Es el regreso de la separación y el miedo.
Y hay algo más.
De qué te sirve pasar por la experiencia de "iluminación",
la liberación, la gracia, la comprensión, la plenitud de la Unidad,
si cuando te toca pasar por los infiernos te parece que no lo soportas?
La experiencia de la liberación debería dejar una estela que lo impregne todo,
allá por donde pases, incluido el desamor, la pérdida,
la soledad del yo separado.
Es entonces cuando toca el momento de la fortaleza
(en la Unidad todo es naturalmente fácil y sin esfuerzo),
de degustar también lo que te parece insoportable.
Y finalmente descubrir que es el mismo sabor.
Un sólo sabor.
Así que era esto
Cuando empiezas a adentrarte en la no-dualidad.
Así que era esto.
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