miércoles, 7 de diciembre de 2016

Sobre el amor y la ligereza, según Tulku Lama Lobsang.






Las 5 y el sol se pone por detrás de los tejados y las montañas.
Y graznan las gaviotas.
Y sopla el viento suave.
Los sonidos del silencio de la tarde.



El maestro daba una charla sobre el amor.
"El amor es la mejor medicina", la había titulado el orador, un lama reconocido a temprana edad y formado en medicina tibetana.

Primero habló del amor conceptual y del amor espiritual (por llamarlos de alguna manera).
Se centró especialmente en el primero.
Por qué nos interesa el amor? Por qué deseamos amar?
Porque el amor nos hace felices.

Por supuesto, no nos referimos a los celos, el control, la inseguridad, el miedo...
Aunque mucha gente relacione todas estas emociones con el amor, en realidad todo eso surge de otras fuentes egocéntricas, no del amor.

Así que deseamos amar porque amar nos hace felices.

Y cómo se manifiesta el amor? En qué consiste el hecho de amar?
En dar.
Dar.
Y qué es lo que quiere dar el amor?
Quiere dar a quien ama lo mismo que quiere para sí. Es decir, felicidad.
El amor quiere dar felicidad: cuidados, atenciones, amabilidad, sonrisas, caricias...

La práctica del amor consiste en dar.
Nutrir el amor.


Respecto al amor espiritual, aparece solo.
Basta con quitarme de en medio.
Me relajo y ahí está la felicidad, y el amor.

Ese tipo de amor no conceptual no necesita hacer nada.
Si da, no es porque lo necesite para la práctica del amor, es simplemente su naturaleza.
El amor no conceptual está siempre ahí, y aparece si le dejas.
Si te relajas.
Y te quitas de en medio.
Ahí está el amor.

Y cada cual sabe qué clase de amor puede experimentar.





Habló de la felicidad y del sufrimiento.
Cómo es posible que tan a menudo nos parezca que la felicidad está tan lejos -cuando acabe la carrera, cuando tenga trabajo, cuando consiga una pareja, cuando sea madre o padre; cuando lleguen las vacaciones, cuando vuelva al trabajo...
Y que las causas de sufrimiento están tan cerca.
El sufrimiento cerca (señaló con las manos la proximidad), la felicidad allá a lo lejos.
Por qué?, se preguntaba, y nos preguntaba, con esa sonrisa tan inspiradora y tranquilizadora, como un bálsamo sanador.
En realidad, es un error de percepción, dijo.
La felicidad puede estar muy cerca, aquí mismo, aquí y ahora mismo.
Sólo tengo que apreciar este instante, y disfrutarlo.
Y amarlo tal como es.





También habló de la vida. Del sentido de la vida.
En realidad era el mismo tema.
A veces nos parece que la vida es muy larga, casi infinita,
pero si nos quedan 50 años por delante, eso viene a ser unos 18.250 días.
De éstos, unos 6.000 días los pasaremos durmiendo y otra parte importante trabajando.
No te queda tanto de eso que llamamos "tiempo libre" para vivir.
Lo mejor es que incluyamos la experiencia de amor en cualquier instante, en todo lo que hacemos
(la escuela, el trabajo, el sueño, los paseos, las aficiones, las conversaciones, las relaciones...).
El amor y la ligereza.

Disfruta feliz y amorosamente de la vida, no te compliques tontamente.
Después de todo, sólo nos quedan unos pocos miles de días por delante.
Y cualquier pequeño problema que al ego le parece tan importante ya está pasando.






Entrevista a Tulku Lama Lobsang en crecejoven.com.


2 comentarios:

  1. Usualmente no comentó nunca en los blogs, pero gracias por todo lo que públicas, la verdad es que como suelen decir: cuando el alumno esta listo el maestro aparece; ha cambiado mi forma de ver la vida todas las enseñanzas que compartes; de momento no lo paso muy bien, no tengo trabajo y bueno me acaban de estafar una cantidad de dinero me hace pensar de donde viene el mal karma. .. sin embargo me ha hecho bien releer y centrarme en amar sin ego y sin condiciones, no hay duda de que en estos momentos es cuando más difícil se me ha hecho llevarlo a cabo, por eso me he dispuesto en el ejercicio de agradecer todo lo bueno que hay aún cuando te pasan cosas malas (que espero pasen pronto ). Saludos y Namaste

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