Todo es virtual.
La lotería que has ganado -o no-, el trabajo que has perdido,
el trabajo que mantienes a duras penas y no te pagan,
los regalos acertados de Mamá Noel y los extraviados.
Lo que ganas y lo que pierdes.
Todo es virtual, aparece y desaparece.
Y mientras se mantiene, te secuestra la atención y la emoción.
O no. Y entonces se diluye.
Se alimenta de tu atención y de tus emociones
y si no le das de comer se debilita, se reduce y desaparece.
Las personas que amas y las que odias, virtuales.
Y por encima de todo, tú mism@. Virtual.
Lo construyes, lo perfilas, lo exageras en cualquier dirección;
creas monstruos y fantasmas, y algún hada buena, sin exagerar.
Todo virtual, proyecciones
de tu mente.
Queda la experiencia.
De todo, lo único que queda, relativamente, es tu experiencia
interna,
tu dolor, alegría, tristeza, rabia, depresión, gratitud, amor, cuidados, frustración, amargura, compasión, bodichita...
Sólo la experiencia avivando el fuego de nuevas experiencias,
la experiencia como semilla
de nuevas experiencias,
la experiencia creando sueños
nuevos,
monstruos, fantasmas, temores y alegrías, libertad o cadenas
nuevas.
Sólo permanece la experiencia interna creando nuevas experiencias internas
para luego,
mañana,
la vida que viene.
La vida que viene.
Por eso es tan importante prestar atención a lo que creas,
a lo que crees,
a lo que sientes.
Porque, no lo sabes, pero estás escribiendo el guión del próximo capítulo,
los próximos,
de las próximas
vidas.
(Tómalo metafóricamente
o no).
.
Me ha gustado mucho... muchas gracias por compartirlo ^^
ResponderEliminarGracias a ti por dejar una notita a tu paso por casa.
ResponderEliminarFelices fiestas.
Cuánta razón hay en esas palabras, hoy apuntando que áceres en la agenda del 2011, he mirado en global la agenda del 2010 y casi todas las esperanzas puestas en el año 2010 están cumplidas porque he creado todo un año 2010 desde las experiencias vividas y los objetivos deseados. Que voy hacer en el 2011, ojala empezar desde cero para crear una nueva realidad basada en la felicidad hacia los demás. He concluido que no voy a seguir con esas experiencias ordinarias, tengo que cambiar.
ResponderEliminarGracias por hacernos dar cuenta.
Y feliz año 2011!!
Que voy hacer en el 2011, ojala empezar desde cero para crear una nueva realidad basada en la felicidad hacia los demás. He concluido que no voy a seguir con esas experiencias ordinarias, tengo que cambiar.
ResponderEliminarCielos, Yuki, esto es un paso de gigante.
Ojalá que cuando mires tu agenda, a finales del 2011, puedas decir también que todos tus propósitos de año nuevo están cumplidos (experiencias vividas y objetivos deseados).
Te anticipo que será un momento intenso y gratificante, lleno de significado.
Disfruta del 2011 -con intensidad y significado, de la mejor manera que se puede disfrutar.
Un abrazo.
¡Con qué facilidad explicas lo inexplicable! Has nacido para teacher, Maestra.
ResponderEliminarYa sabes que no existe una buena maestra sin una buena alumna;
ResponderEliminarde alguna manera, es la alumna la que hace a la maestra -buena o mala.
Es un simple proceso de retroalimentación.
Y el comentario de Yuki me ha resultado tan inspirador que creo que va a dar pie a la próxima entrada.
Felices fiestas, Emi. Tenemos una charla pendiente.
ResponderEliminartodo es posible dentro de lo imposible si soy arquitecto de mi propio destino tomarae lo que pueda tomar sin dañar a nadie alñ fin y al cabo es tan poco lo que requiero si logro mucho mucho dare a mis semejantes pero si m is apegos son pocos poco podre compartir en fin vida es lo que mas hay. ......
Comparto tus palabras, excepto por la última línea que no he entendido bien.
ResponderEliminarSupongo que aquí habría que definir la palabra "apego". Si un objeto de apego es algo a lo que te quedas "pegad@", que quieres para ti, que no quieres compartir (como una pareja, un vestido, un plato de comida o un espacio físico), entonces por su propia definición, si tus apegos son muchos, poco podrás compartir. Y si tus apegos son pocos te resultará más fácil compartir todo lo que la vida te ofrece.
Dicho esto, en tus palabras se desprende mucha generosidad.
un abrazo y suerte.