El último de los cinco entrenamientos de Thich Nhat Hanh consiste en el consumo consciente.
De qué me alimento (comida, conversaciones, información, cultura, pensamientos...),
qué nutrientes elijo en mi vida.
¿Me hacen más fuerte, sabia y feliz
o me debilitan?
Qué semillas nutre en mí cada objeto de consumo,
las de la alegría y el amor
o las del miedo?
Quizás te lo planteas de otra manera:
Dónde busco la fortaleza, dónde encuentro mi refugio en medio de las adversidades,
o bien, qué situaciones disfruto en mi día a día,
qué le da sentido a mi vida?
Cualquiera que sea la pregunta, es una buena pregunta
y merece la pena prestar atención a las respuestas.
PD: No se trata de vivir fuera del mundo
sino de ser consciente de cómo nutres
y gestionas
los aconteceres de este mundo
y de esta vida.
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