viernes, 12 de agosto de 2016

La magia del interser.






Que dure eternamente este día, el fresco por la ventana, la luz, el sabor de menta y limón en el agua fría en su paladar.
La sonrisa de R, feliz de poder jugar en la piscina con M (su amigo de la infancia, el instituto les separó), la risa de M recuperando a R.
La contemplación del amor.
Los pensamientos de amor, los sentimientos de amor sanando el cuerpo de los destrozos invisibles causados por la ilusión de separación (el miedo, la amenaza, la pérdida, la muerte).
Que no se acabe nunca la celebración de la vida,
la compasión en la mirada
(este mundo de héroes y heroínas, cuidándose los unos a los otros más allá del dolor, las heridas y los dramas personales),
el amor liberador y explosivo que se proyecta en todas direcciones.


Su amiga la llamó para contarle que se acabó su relación con su pareja.
Decidieron cortar y el duelo dolió.
Habían prolongado demasiado el dolor previo, del control, el miedo, la exclusividad, los enfados, la tensión, también el alivio del regreso y la reconciliación, la pasión y de nuevo el miedo, el aferramiento, la desconfianza, el resentimiento, el ahogo.
Decidieron darse unos días de distancia para pensar. Y luego hablarían.
Me sentía ahogado, dijo él. Yo también, reconoció ella.
Era el momento de iniciar una relación diferente.




Ella le dijo que tenía ante sí una gran oportunidad para hacer crecer una clase diferente de amor, que desea la felicidad y la libertad de la otra persona tanto como las propias. Un amor liberador que, cuando aparece, se proyecta en todas direcciones.
Nadie dice que será fácil. Pero lo otro tampoco lo era y dolía mucho, como una caída en picado.
Al menos las dificultades de este amor forman parte del camino a la liberación y la plenitud, ese goce profundo.
Y las dos amigas celebraron la aventura que tenían ante sí.

Porque ella también tomó el testigo, la antorcha.
Tu aventura (tu oportunidad) me inspira y me proyecta, dijo ella.

Milagros del interser.





2 comentarios:

  1. Marié, me postro ante tu forma tan bella de escribir algo tan doloroso!
    Empece ese proceso el verano pasado después de muchos muchos años, y es tal como lo describes. Si realmente le amaba, tenía que marcharme. Y no ha sido fácil, pero por primera vez en mi vida he amado(deseando que esa persona tenga la oportunidad de ser feliz).
    Un fuerte abrazo y millón de gracias
    Carolina

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  2. No siempre es fácil y Carolina, ya lo sé.
    Así que te felicito.
    Un abrazo fuerte y feliz verano.

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