lunes, 30 de mayo de 2016

La compasión hacia un@ mism@.





Llegó un whatsapp al grupo de estudio:
"Quisiera meditar sobre la compasión hacia una misma. Me gustaría compartir vuestra experiencia. Qué es lo primero que os viene a la mente cuando oís estas palabras?"




Ella pensó en su propia experiencia, cuando se encuentra a sí misma sufriendo, no importa el motivo. Y bajo la fuerza del amor y la compasión (por sí misma), automáticamente surge la pregunta:
"¿Todavía no te has cansado de sufrir?"
Y en esa simple pregunta, observa cómo se suelta mucho lastre; mucho ego, necesidades, importancia personal, mucho sufrimiento.
Y es sólo el principio.

En la meditación de la tarde, quería proponer la indagación del yo.
Cuando hablamos de compasión hacia una misma, ¿de quién hablamos?
¿De este "pack cuerpo/mente"?
¿De esta construcción mental en la que hemos designado "yo" toda nuestra vida?
Este yo separado que hemos mimado desde el principio, cuyos intereses hemos cuidado y luchado, este yo con deseos y rechazos a cuyo servicio estamos día y noche.
¿Ha funcionado?
¿Le hacemos feliz? ¿Está satisfecho, apacible y sereno?
Si no es así, quizás nos estamos equivocando de "amo" al que servir.




Cuando hablamos de "compasión hacia una misma" (o hacia los demás), tendríamos que tener claro de qué "yo" hablamos. (A quién amamos y por quién sentimos compasión).
Porque podría ser que estemos a las órdenes de un yo equivocado.
Incluso podría ser que estemos alimentando al enemigo.





Entonces leyó un texto de Thich Nhat Hanh sobre la vacuidad y el interser.
Y propuso meditar en silencio sobre la indagación del yo.



4 comentarios:

  1. Ops! Qué interesante! Y nos dejas con la tarea y sin ejemplo! Aisss
    Gracias!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. :)

      http://reflexionesdeunaestudiantebudista.blogspot.com.es/2014/07/yo-no-soy-este-cuerpo-y-mente.html

      Eliminar
  2. Hola, apenas empezando a entender tu reflexión..claro!por la vía del propio aprendizaje.gracias de nuevo. A una amiga que esta en terapia le dijeron que el ego tiene vida propia, que siempre estará ahí, al "acecho". Ahora entiendo más la necesidad de las practicas de meditación. Un beso fuerte ! Aquí ya asando nos!

    ResponderEliminar
  3. Un beso, Sonia.
    Asarse en Andalucía siempre es una forma dulce (y alegre) de asarse. :)

    ResponderEliminar