martes, 26 de mayo de 2015

Primavera, verano, otoño, invierno...






El viento está calmado.
Y el sol brilla.
Dentro.
Fuera, el sol brilla y las plantas de la terraza permanecen quietas
pero a veces bailan, al paso de una ráfaga de viento.
En realidad, dentro es igual.

El cielo no está completamente vacío y claro.
Hay nubes de todos los tamaños, grandes y pequeñas,
blancas como copos de algodón.
Aparentemente quietas.
Aparentemente.
Sabe que están en movimiento porque deja de mirarlas y cuando vuelve al marco de la ventana encuentra que algunas se han desplazado y otras han desaparecido, disueltas en el espacio claro y vacío del cielo.
Como aire disuelto en aire.
Como cielo disuelto en cielo.
Como pensamientos, sensaciones y experiencias disueltas en la claridad de la mente.

Así es el cielo que ella contempla, hoy, aquí, ahora.
Dentro es igual.




Quietud. primavera del 2015.
Silencio. Los sonidos del silencio.
Algún pájaro escondido. Lo sabe por su canto.
La nube grande, tan gigante como era hace unos instantes, ya no está.
Y donde antes no había nada ha aparecido un suave copo de algodón blanco.
En proceso de disolución.

Donde parece que no hay nada, algo está naciendo.
Donde parece que hay, se está yendo.




Siempre va a ser así?, piensa ella.
A ella le parece que no necesita tantos entretenimientos en su vida.
No es que los rechace, es que no los precisa.
Pero ya que está aquí, ya que las cosas son como son,
inhala el aire, limpio,
los aromas;
degusta las uvas;
escucha el violín y el saxo
y el canto de los pájaros
y el sonido sutil del viento
y los cacharros en la cocina del vecino.

Qué otra cosa puede hacer?




Ella no se tapará los ojos y los oídos y la nariz y la boca y la piel.
No le pondrá puertas al monte, a la isla ni al océano.
No se inmolará a lo bonzo ni de ninguna otra manera.
No quiere intervenir.

La vida ya tiene su plan y ella (la Vida) sabe.

Hace tiempo que se hizo esposa de la Vida
(como otras se hacen monjas de Dios o de Buda),
devota.
Dejó caer todas las armas de su ego y presentó su rendición sin condiciones.
A la Vida.
Qué otra cosa podía hacer?

Así que se entregó sin condiciones,
con fe absoluta.
con amor infinito.




5 comentarios:

  1. Que envidia (bueno, aunque la envidia no debería ser resaltada aquí). ¿Marié me puedes recomendar o dar tips sobre la rendición? Estoy en esos momentos en que nada pasa y por momentos la fe claudica..Gracias!!
    Diego

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  2. En esos momentos en que nada pasa...
    No sé si te refieres a que nada (bueno) pasa, que no te sientes avanzar o algo así.

    Supongo que lo que te toca investigar (trabajar) es el deseo.
    Como sabes, el problema no es lo que pasa o (no) pasa
    sino el deseo de que sea diferente.

    De verdad quieres mantener el deseo en tu vida, para oponer resistencia a la Vida? (el karma) Para resistirte a las cosas, tal como son?

    La rendición es fácil cuando se está sufriendo mucho.
    Si ése no es tu caso (si sólo estás sufriendo un poquito; la insatisfacción, el descontento, la frustración y cosas así), no necesitas esperar a sufrir mucho.
    Usa la sabiduría.

    De verdad crees que tiene sentido oponer resistencia a lo que es?

    Yo investigaría en el deseo.
    El deseo (de que las cosas sean de otra manera) es lo que hace daño y debilita la confianza y la paz.

    PD: Quizás podría ayudarte utilizar el tao o el zen o los haikus para inspirarte en fluir y amar lo que es.

    Un abrazo muy fuerte y mis mejores deseos. ;)

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  3. Genial!! Gracias...me refería a los avances. Me refería al sentirme atascado y como la vieja inercia me vuelve a llevar a los hábitos del pasado. Abrazos miles

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  4. A veces ocurre, Diego.
    Vuelven a madurar viejas experiencias con las que tenemos familiaridad, por inercia, como dices.
    Está bien. Es una lección de humildad (a veces aparecen cuando ya creemos que estamos muy a salvo de todo eso). Y una llamada de atención.

    La diferencia es que ahora no lo ves como "real" (algo que ocurre ahí fuera y provoca algo aquí dentro) sino como una simple experiencia (emocional) que "madura" (en lenguaje del karma) y se repite por familiaridad. Pero ya no te la crees ni buscas culpables ahí fuera. Y la observas como una simple nube que ya está pasando..
    Así (porque no te la "crees"), se va debilitando y con el tiempo dejará de aparecer.

    Otra cosa a tener en cuenta es que si se va repitiendo pauta y vuelve a aparecer una y otra vez alguna vieja situación del pasado, es porque quizás hay alguna lección que aún no se ha aprendido, y tu ego, por ejemplo, sigue oponiendo resistencia de una manera determinada, repetitiva, y dolorosa.
    Investiga con atención y mira si hay alguna vieja herida no sanada, no resuelta.

    Un abrazo.

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