miércoles, 5 de febrero de 2014

La serenidad.






Sol. Viento. Ligero oleaje. Ruidos de taladros en obras cercanas. Un gorrión se acerca a su mesa. Se detiene a sus pies y se queda inmóvil, como en contemplación.

Ella le mira y recuerda la historia de aquel rey que convoca a todos los pintores del reino para que plasmen en el lienzo la imagen que mejor exprese la serenidad. Le llegan a palacio centenares de paisajes inspiradores de montañas y arroyos y atardeceres y amaneceres en calma, pero en ninguna de ellas encuentra lo que él busca, aun sin saber exactamente lo que es. Hasta que encuentra, entre el montón de pinturas descartadas, en un rincón,
el esbozo de una tempestad de océano y viento amenazador en la costa. Entre las ramas de un árbol azotado por el viento, un pequeño nido en el que una mamá pájaro da de comer con el pico a su cría. Éste es el cuadro que estaba buscando, dice.
Sus consejeros no entienden que elija esa imagen oscura de agitación entre todas las magníficas obras de paisajes apacibles y suaves o vivos colores.
En todas esas hermosas imágenes resulta muy fácil encontrar la serenidad -dice el rey-, pero la auténtica y profunda serenidad está en este nido, en estos pájaros: la serenidad, los cuidados, el "haz lo que debas" en medio de la tormenta.
Éste es el cuadro que buscaba.




1 comentario:

  1. Sucedio, monstruos, represiones, venenos, cortes, maltratos, abandonos.

    NO.

    Hn...

    "En todas esas hermosas imágenes resulta muy fácil encontrar la serenidad -dice el rey-, pero la auténtica y profunda serenidad está en este nido, en estos pájaros: la serenidad, los cuidados, el "haz lo que debas" en medio de la tormenta."

    Estas aguilas, yo aguila coronada, rey, rei, jajaja....

    Ssssss....

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