miércoles, 12 de marzo de 2014
Los sonidos del smartphone.
Durante algún tiempo, ella se resistió a meter un smartphone en su vida. Decía que le gustaba desconectar cuando salía a la calle. Estar ilocalizable. Conectada al paisaje que toca, al presente que (parece que) toca.
Al final apareció el smartphone y llegó con una campana bajo el brazo. (Esa aplicación).
Sonaba imprevisiblemente la campana como un toque de atención: Quién es el yo que está viviendo esta experiencia en este preciso instante?
Y luego empezó a oír otros sonidos, cada vez que entraba un nuevo email, o wassup, o telegram, o salía o entraba en otra zona de wifi.
Y en vez de acudir a la llamada empezó a oírlos como la campana: Hola.
Quién es el yo que está viviendo esta experiencia en este preciso instante?
Y es que
cuando la vida es un libro de dharma
no hay nada que falte
ni nada que sobre.
Genial. Ahora deberías incluir el sonido del ipad, me alegra leerte, siempre.
ResponderEliminarIPad no tengo, ME, pero también, cualquier sonido nos puede valer. :)
ResponderEliminarGracias por compartir y abrazo fuerte.
Muy bien :) bravo
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarEn ello estamos, ya sabes.
abrazo.